“Hola, princesa, soy Scott Aldrige, ¿cómo te va? Lo siento si esto te ofende pero ¿dejarías que papi te consienta con cinco mil dólares a la semana sin enviar fotos desnuda o sexting solo atención y consejos?”.
Mensaje fresquito que llegó a mi bandeja de entrada. De una red social. Le pido ayuda a la popular inteligencia artificial (https://chat.openai.com) y me aconseja: “Si una mujer está siendo acosada en línea, aquí hay algunos consejos que podría seguir: No responda al acoso: No importa cuán enojada o frustrada se sienta, es importante no responder al acoso. Responder solo empeorará la situación y hará que el acosador se sienta justificado en su comportamiento.
Bloquear al acosador: Es importante bloquear al acosador en todas las plataformas en las que se esté produciendo el acoso. Si el acoso continúa en una nueva plataforma, bloquee al acosador de nuevo.
Informar el acoso: Informar el acoso a la plataforma en la que se está produciendo, ya sea Twitter, Instagram o Facebook. La mayoría de las plataformas tienen políticas contra el acoso y tomarán medidas si se les informa adecuadamente.
Informar a las autoridades: Si el acoso se vuelve extremo o violento, es importante informar a las autoridades. Guarde todas las pruebas del acoso, como capturas de pantalla de los mensajes y publicaciones.
Recuerde, el acoso es inaceptable y nadie debe sentirse atrapado o indefenso. Busque ayuda y apoyo cuando lo necesite”.
Haré lo que me dice. Son buenos consejos. Me los dio una máquina inteligente. Más inteligente que las cuentas falsas de los guerreros digitales, que han gastado 1 millón de dólares en desacreditar a la oposición política boliviana. Parte de ese millón es mío. Y ha sido mal usado. Es un dinero que enriquece a Facebook, y a la empresa intermediaria Cisneros Interactive. Dudo que lo devuelvan. Fue una transacción legal dentro del capitalismo que el Gobierno, hipócritamente, condena.
Tampoco escapan a comprar cuentas falsas empresas y medios de comunicación, aman los likes, tal como un niño ama el dinero de Monopoly. Creen que son verdaderos.
Ni empresas, ni medios, ni los gobiernos ponen un alto al acoso. La inteligencia artificial lo hizo por mí y me dijo: “Evite aceptar solicitudes de amistad de personas que no conoce: Si no conoce a alguien personalmente, es mejor no aceptar su solicitud de amistad. Tenga en cuenta que las cuentas falsas a menudo se hacen pasar por personas atractivas o interesantes para atraer a otros usuarios”.
Eso está mejor que las burradas que salen en Facebook, Instagram y TikTok a favor de ex y actuales gobernantes.
* Es periodista.