De escudos y ramas afines

SURAZO Juan José Toro Montoya 23/03/2023
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María Galindo es una persona tan inteligente que no da puntada sin guato. Por eso me pareció demasiado ingenuo su ataque al escudo de Santa Cruz, al que acusó de conservar símbolos españoles, como los emblemas de Castilla y León. Desde luego que ella sabía que otros escudos tienen tantos o más símbolos españoles, así que su ataque tenía otro propósito.

Mis sospechas se confirmaron en la entrevista que la feminista concedió al programa “Poder, medios y miedos”, que conduce Pepe Pomacusi. Allí, ella dijo que lanzó el ataque para llamar la atención, a sabiendas de que mucha gente reaccionaría por lo del escudo. Y vaya que lo consiguió: yo mismo ya llevo dos videos sobre el tema y pretendo hacer por lo menos uno más.

El asunto del escudo coincidió con un estudio sobre el de Potosí que terminé justo en estos días y pronto será presentado bajo la forma de un libro.

En el caso de la Villa Imperial, lo que encontré es que su escudo no le fue impuesto por autoridad española alguna, sino que surgió como el resultado de una construcción social cuyo punto de inflexión no fue en el periodo virreinal, mal llamado colonial, sino en el republicano: 1892, para ser exactos; así que aquí no hay “colonización” alguna. Los potosinos construyeron su símbolo a través de los siglos y lo ratificaron ese año. Punto.

Con los escudos de otras ciudades pasó lo mismo: la construcción fue predominantemente española, pero por la sencilla razón de que los europeos desarrollaron una disciplina llamada heráldica, que no existía en América. Los indios que tenían voz y voto en los asuntos de las ciudades nunca propusieron la inclusión de símbolos nativos, sino que se adhirieron a la heráldica europea y hasta desarrollaron sus propios escudos con emblemas españoles.

Expulsados los europeos, los americanos tuvieron la oportunidad de rehacer sus símbolos y muchas ciudades lo hicieron. Desecharon la heráldica española y aprobaron una que consideraban suya, pero igual tenía influencia europea: heráldica. Es notable que muchas ciudades rediseñaron sus escudos, pero incluyendo todo lo significativo de su pasado. Alabama, por ejemplo, incluyó en ese símbolo a las flores de lis, que representan a Francia; la bandera de Inglaterra; el emblema de Estados Unidos, cuando solo tenía 13 estados; los símbolos de Castilla y León y hasta los colores de los Estados Confederados de América. Lo que hace es recordar todo su pasado y plasmarlo en un solo escudo, sin renegar de nada.

Es que, en esto de los escudos, no tiene tanto peso lo ideológico, y menos los ladridos de quienes postulan que hay que crear símbolos nuevos, desechando los de nuestros opresores. La gente tiene conciencia de que debe respetar su pasado y así lo expresa en las reuniones para definir cómo será su escudo.   

Si los criticones se consideran democráticos, tendrán que respetar ese criterio mayoritario.

* Es Premio Nacional en Historia del Periodismo.

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