Los 12 de abril son el Día del Niño. Ocasión para hablar de niño interior, o los recuerdos que guardas. Pero, ¿qué pasa con los niños de 2023? ¿Qué les están diciendo sus padres además de que los aman y los llenan de buenos deseos acompañados de imágenes de Mafalda?
Están los padres que se emiten mensajes en las redes sociales preocupados por la “sexualización” de sus hijos y observo lo que no percibimos. No solo como padres, sino como sociedad.
Hay un temor para hablar de sexualidad en el colegio porque muchos padres creen que esos temas los invitan al “sexo”, y prefieren que no se hable de “eso” sin darse cuenta de que en Bolivia hay 90 embarazos adolescentes por día y en este momento, mientras lees estas palabras, tu hijo se está enterando del sexo no por ti, sino por Mía Khalifa, o por un pack, o por alguna idea distorsionada sobre el tema.
Estás pasando de evitarlo a que termine desinformado e intoxicado por mensajes erróneos. Todo por no hablarlo de la mejor manera posible. Entonces, ese niño curioso, o esa adolescente que no ha recibido buenos mensajes de sus padres, está expuesto a caer en dos cosas: embarazo adolescente y alto consumo de pornografía. Por otro lado, al vivir en una sociedad altamente conectada, asumes que los niños vienen con “el chip incorporado y dominan la tecnología” con lo que varios papás se desvinculan de su responsabilidad en cuanto a educación digital, pero ¿sabías que a través del celular que le has dado a tu hijo cualquiera podría chantajearlo? ¿Y crees que está más seguro en su dormitorio que andando por la calle? Te diría que ahora corre el mismo peligro tanto en su cuarto como en la calle. Porque ese chantajista digital le pedirá una foto, dinero o le dirá “sé dónde vives, conozco a tus papás y si no haces esto, o lo otro, pasará algo que no te gustará”.
Así que cuando pienses en celebrar el Día del Niño, en lugar de comprarle un celular, o de regalarle la consola de juegos más grande, preocúpate de otras cosas. Si sabes que tus hijos son el mensaje que estás enviando al futuro, ¿cuál será el mensaje que enviarás al 2063?
Preocúpate por conversar con ella o él sobre temas importantes. Todo el tiempo que te dedicas a postear en redes sociales, dedícaselo a tu hijo para hablar con él. Y evita el peor de los errores: tu hijo no es tu amigo, no es una proyección tuya. No te sientas orgulloso porque escucha tu música. Ese eres tú hablando desde tu adolescencia perdida. Déjalo ser lo que él quiere ser. Tú eres un arquero que dispara una flecha. Tú ves hacia dónde se dirige la flecha, pero tú no eres la flecha.
* Es periodista.