Constatación No. 1. El Gobierno nacional ha decidido salir a defender el modelo económico en descomposición por el lado político. La crisis no es más que un resultado de una conspiración política; así mismo, se ha afinado y ampliado la cháchara ideológica y reforzado los embustes.
Embuste No 1. La inflación más baja de América Latina. Sí, pero con los subsidios más altos del planeta que ahora no se pueden financiar. Alternativa No 1. Es posible tener una inflación baja que se base más en la diversificación y el aumento de la producción, la innovación tecnológica, el incremento de la productividad y competitividad antes que en las subvenciones.
Embuste No 2. La tasa de desempleo más baja de la región. Sí, pero con la economía informal más gigante del mundo, que condena al 80% de la población económicamente activa a sobrevivir en un trabajo precario y mal remunerado. Alternativa No 2. Es totalmente factible, una economía que cree empleos productivos de calidad en el sector formal de la economía. Los empleos de calidad tienen cobertura de salud y jubilación digna, se basan en un capital humano mejor preparado, brindan avenidas de crecimiento profesional. Además, crean externalidades positivas a la comunidad y al ecosistema emprendedor y empresarial.
Embuste No 3. Crecimiento del producto interno bruto (PIB) es de los más altos de América Latina. Si, pero que vienen del fondo del sótano, se basa en el extractivismo depredador, y no es sostenible financieramente. Además, increíblemente, a lo largo de más de 16 años de proceso de cambio, el populismo rentista ha matado a la gallina de los huevos de oro, YPFB, que brindaba el excedente económico para impulsar un crecimiento excesivamente basado en la inversión pública. Alternativa No 3. Es posible un crecimiento que se base en la complementariedad público-privada y que se guía en las nuevas misiones de desarrollo, a saber: salto productivo diversificado con base local, inclusión social y política, lucha contra el cambio climático y revolución tecnológica. Es posible un crecimiento económico de mayor calidad basado en el capital humano y la innovación tecnológica, que al mismo tiempo respete el medio ambiente y se base en el poder local. Por lo tanto, no solamente importa la tasa de crecimiento del PIB, sino su dirección, que se base en la ampliación de oportunidades y en la productividad que empoderen las empresas y personas menos dependientes del Estado.
Embuste No. 4. Se ha reducido la pobreza y ha bajado la desigualdad entre ricos y pobres. Sí, si mides muy sesgadamente la pobreza por ingresos y crees que la informalidad y los bonos son la mejor política social. Alternativa No. 4. Es posible la reducción de la pobreza multidimensional en base a empleos dignos y políticas sociales sostenibles. Es factible un piso de ciudadanía universal basado en una educación de calidad, y servicios de salud, saneamiento básico, agua, cuidados, acceso a internet y otros, pero sobre todo, es viable una vida más digna ejerciendo la libertad. La mejor política social y económica es un empleo de calidad y/o un emprendimiento por oportunidad exitoso.
Desafío No.1. Superar la respuesta moralina, autoritaria y cosmética del poder que acusa a los que piensan y actúan diferente de querer el desastre del país. De ser malos bolivianos, vende patrias. Pamplinas. Es posible un mejor y más justo país, es posible tener otro tipo de desarrollo y múltiples voces que los propongan. El modelo económico del gobierno no es el fin de la historia, ni tampoco su única alternativa, es la vuelta al neoliberalismo. No a la polarización inútil y dogmática. No a la vulgarización del debate económico y social pero piensa el mudo en blanco y negro. Estatismo o mercado.
Desafío No 2. Pensar colectivamente en las alternativas de desarrollo al populismo extractivista. El desafío es crear valor social, económico, político y ambiental de manera conjunta. El desarrollo es un tema de acción colectiva. Es aprender a producir entre todos más mejores productos y narrativas.
Prioridad No. 1. Apostar al desarrollo inteligente que se basa en el recurso más valioso de la sociedad: las personas, el capital humano que es fuente inagotable de ideas y que, a su vez, son el origen de la solidaridad, la creatividad, la innovación tecnológica, el emprendimiento, la productividad y la riqueza. El crecimiento basado tan sólo en la explotación de recursos naturales es insostenible y mata el planeta. El desarrollo sustentado en las personas y sus ideas es infinito y respeta a la naturaleza.
En la actualidad, el desarrollo inteligente tiene su manifestación más desafiante en cuatro tipos de economías que, no siendo las únicas, son complementarias: La economía del conocimiento, la economía naranja, la economía verde y la economía circular. El desarrollo inteligente es la forma contemporánea de promover la prosperidad inclusiva y respetuosa del medio ambiente.