La Organización de las Naciones Unidas (ONU), mediante Resolución A/RES/55/76, declaró el Día Mundial de los Refugiados el 20 de junio de 2000, que fue establecido en conmemoración a los 50 años del Estatuto para los Refugiados en África.
La conmemoración del Día del Refugiado tiene como objetivo hacer un llamado a los gobiernos de todos los países para que adopten un enfoque basado en la empatía y en el reconocimiento de los derechos fundamentales de los refugiados, asilados, exiliados, perseguidos, expatriados o deportados. Las circunstancias prevalecientes son generalmente políticas y en otras, por severas crisis económicas, guerras u otro tipo de conflictos.
Kofi A. Annan, secretario general de las Naciones Unidas y Premio Nobel de La Paz, visionario célebre defensor de los derechos humanos, instituyó este Día del Refugiado con la reflexión universal que ha calado en el sentimiento universal: “Los diferentes desplazados y los refugiados son los que enriquecen todas nuestras vidas; su tolerancia e imparcialidad hacia ellos abrirá nuevos mundos para ustedes, y los hará bienvenidos donde sea que vayan”.
Hasta el 2019, según el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, se ha alcanzado a 70,8 millones de personas que viven desplazadas y refugiadas en todo el mundo. De ellas, el 25,9% son menores de 18 años, niños y adolescentes que tienen que acomodarse a sistemas educativos y cultura de los países que los acogen como su fuesen naturalizados. La cifra superaba el 89,9% el 2020. Según el informe publicado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), más de dos millones de refugiados necesitan ser reasentados en terceros países en 2023. Estas cifras marcan una tendencia de crecimiento de más del 36% de refugiados.
Filippo Grandi, comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, dice: “Si la comunidad internacional no se une para emprender acciones que permitan esta tragedia humana (desde el continente africano hasta Afganistán, la cifra es más de 100 millones de desplazados), o bien, para resolver conflictos y encontrar soluciones duraderas, esta terrible tendencia continuará”.
En la región de América Latina se estima que más de 7 millones de venezolanos han salido de su país en la última década, un millón encontraron acogida en Europa y EEUU y más de 6 millones fueron acogidos en países de América Latina y el Caribe. En Nicaragua, entre 2018 y 2022 han salido 604.485 niñas; 328.443 durante el 2022 que fue el de mayor éxodo por cuestiones políticas, los destinos por la proximidad fueron Costa Rica y EEUU. En Cuba se estima que más 1,7 millones han salido de su país encontrando refugio en EEUU, 2,3 millones emigraron de la Isla según María Ofelia Rodríguez, investigadora del Cedem.
Durante la invasión de Rusia a Ucrania, según el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, desde el 2020 a mayo de 2023 se contabilizan más de 8,2 millones de refugiados ucranianos que ingresaron a diferentes países de la Unión Europea, donde reciben vivienda, servicio alimentario, educación y atención sanitaria. Lo hipersensible es que más de 2,4 millones de desplazados ucranianos se encuentran en el sur de Rusia, y los niños deportados ilegalmente a Rusia superan los 16.207, según Voices of Children.
En Bolivia, debido a la alta tensión sociopolítica y desde la gestión gubernamental de Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2023), se estima que más de 2.000 han salido del país por circunstancias políticas. Los destinos han sido Brasil, Paraguay, Chile, Uruguay, EEUU y Europa.
Los refugiados del mundo y en especial los refugiados bolivianos merecen nuestro respeto y admiración, por haber tenido la capacidad, tenacidad y firmeza de vencer con convicción y fe las grandes dificultades en los países de acogida, fundamentalmente por el problema de la fragmentación de la familia, puesto que la historia de mucho de ellos es que no tuvieron la oportunidad se seguir sirviendo con responsabilidad y honestidad al país; que sin embargo, mantienen la fuerza viva de gratitud al país que los protege en sus derechos fundamentales y la fe y esperanza de regresar a la patria grande y a su terruño para abrazarse con sus familias, amigos y hasta por qué no emprender la lucha por la libertad de 234 detenidos (varones), 44 (mujeres) y dos menores por causas estrictamente políticas y casi un medio centenar de perseguidos por el sistema de gobierno.
Rodríguez Zapata, Jorge (2018:457) dice que hay derechos como la dignidad humana que son imprescriptibles para los extranjeros o refugiados y en su condición de exmagistrado del Tribunal Constitucional de España refiere que la STC 236/2007 enumera los siguientes derechos fundamentales que son cerrados: “los derechos a la vida y a la integridad física y moral; el derecho a la intimidad; la libertad ideológica; el derecho a la tutela judicial efectiva, al que se añade el derecho instrumental a la asistencia jurídica gratuita”. Asimismo, el derecho al trabajo, el derecho a la salud, el derecho a percibir una prestación de desempleo y, con matizaciones, el derecho de residencia y desplazamiento en España (STC 72/2005, de 4 de abril).