En las elecciones generales de España del 23 de julio, el Partido Popular (PP) obtuvo 137 escaños que, sumados a los 33 de Vox, alcanzaría los 170. Necesitarían el apoyo de UPN, Coalición Canaria y PNV, pasando incluso los 176 votos, para que Alberto Nuñez Feijóo sea elegido presidente.
Con referencia al PSOE, que obtuvo 121 escaños en el Congreso de Diputados, tendría que lograr un acuerdo imprevisible con siete formaciones políticas, entre ellas: Sumar con 31 Diputados, ERC con 7, Bildu 6 y PNV y BNG 5, que sumarían en total 171 diputados, lo que sería insuficiente ante los 172 del PP.
El cuadro político inicial en solo 24 días después de las elecciones ha presentado variantes con el pacto logrado por el PSOE: con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Sumar, PNV, BNG, EH Bildu y Junts obteniendo la mayoría absoluta (178) con Francina Armengol como presidenta del Congreso de Diputados. La perdedora fue Cuca Gamarra, candidata del PP, que solo alcanzó 139 votos por negarse a pactar con Vox. En tanto que, en el Senado, el PP no necesitaba pactar, al contar con la mayoría absoluta que permitió ungir como presidente a Pedro Rollán (17-08-23).
El PP, que ya mantiene contactos con los nacionalistas canarios, con quienes gobiernan en coalición no descarta ceder un asiento a los de Ortuzar para que así se convierta en una bisagra de una mesa partida en dos bloques, lo que explica que Feijóo no está dispuesto a renunciar para ser la tercera autoridad del Estado por detrás del rey Felipe VI y del jefe del Ejecutivo Pedro Sánchez.
Desde fuentes populares consideran que estamos a pocos escaños de gobernar en solitario frente a una amalgama de gobernar con 20 partidos y necesitar del apoyo de los independentistas. Es verdad que Vox apoya la investidura de Feijóo, pero advierte a su vez de que no regala sus votos (33).
Las últimas determinaciones del partido político ERC, que apoyó con sus votos para ungir como presidenta del Congreso de Diputados a Francina Armengol, parecen forzar un excesivo statu quo, al asegurar que sin amnistía no habrá investidura de Sánchez; “es una línea roja”.
Esa nueva ecuación política complica a Sánchez, si desde el exilio Carles Puigdemont señala que la aritmética electoral de Junts, lo que prometió en una campaña en la que siempre equiparó al PSOE con el PP, podrá forzar el bloqueo y una repetición electoral en seis meses. Además, Miriam Nogueras, cabeza de lista del Parlamento en Madrid, es persona de nivel de confianza y hará respetar el no a la investidura a Sánchez.
En España y la Unión Europea se vive un intenso deseo de legitimidad democrática como principio esencial del Estado constitucional y, por eso, se aguarda con enorme expectativa el rol que desempeñará el rey Felipe VI al invitar a los representantes de los partidos políticos al Palacio de la Zarzuela el lunes 21 y martes 22 de agosto, pero sin un claro candidato.
Esta claro que esta fase de participación monárquica es de invalorable contenido moral de reflexión y unidad democrática en una sociedad en la que la bipolaridad hegemónica que predominó con el PP y el Partido Socialista está viviendo el impacto de diversas fuerzas políticas, donde el nacionalismo vasco y el de la Catalunya comienzan a reaccionar y tener fuerza en el electorado, al punto de que sus escaños son imprescindibles a la hora de los pactos para hacer investidura. También en las regiones autonómicas y municipios se observa esa presencia, como decir “aquí estamos”.
La primera votación de investidura ha sido convocada por el Congreso de Diputados para el miércoles 23. Allí las fuerzas políticas se decantarán por la línea “progresista”, que sería repetir el gobierno de Sánchez (PSOE-Sumar Podemos), o por la “derecha” liderada por Feijóo (PP-Vox). El candidato propuesto que obtenga la confianza por mayoría absoluta será puesto en conocimiento del Rey a efecto del nombramiento como presidente del Gobierno (Arts. 170 y 171 CE).
En caso de no lograr la confianza, se tramitarán sucesivas propuestas siguiendo el mismo procedimiento constitucional, y si transcurren dos meses sin resultado parlamentario de investidura, a partir de la primera elección, la Presidenta de Diputados someterá a la firma del Rey el Decreto de disolución de las Cortes Generales y de Convocatoria y de Convocatoria a elecciones generales (Art. 172 CE).
Esta última hipótesis probablemente no está en la mente de la junta de asesores de Pedro Sánchez ni de Feijóo, pero podría estar latente el bloqueo a la investidura de ambos si Junts y otros sectores nacionalistas prestan el oído al mensaje de Puigdemont, sobre el que pesa orden de detención europea que ha sido suspendida por Pablo Llarena, juez instructor de la causa en el Tribunal Supremo, por tener aún el derecho de impugnación a la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea (5-07-23) ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que deberá pronunciarse sobre el derecho a la inmunidad parlamentaria.
Por tanto, el referéndum y la amnistía irrestricta exigida por Junts es lo que podría empantanar la investidura sucesiva del presidente Sánchez, aunque en política siempre hay más de una estrategia de liderazgo que pudiera emerger.
En la región americana, Ecuador, país con marcada violencia en los últimos diez días por los asesinatos de Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia; Agustín Intriago, alcalde de Manta, y Pedro Briones, dirigente del partido de Correa, fue a elecciones generales anticipadas este domingo. Se esperaba que se desarrollaran en un clima de paz para elegir presidente, vicepresidente y 137 asambleístas. Participaron Luisa Gonzáles (Revolución Ciudadana), Christian Zurita (Construye) en lugar de F. Villavicencio (+), Jan Topic (Alianza por un País sin Miedo), Yaku Pérez (Claro que se puede), Otto Sonnenholzner (Avanza), Daniel Noboa (Acción Democrática Nacional), Xavier Herbas (Movimiento Recto) y Bolivar Armijos (Movimiento Amigo). Además, más de 13 millones y medio de votantes estaban habilitados para pronunciarse sobre dos consultas populares: explotación de petróleo en la selva amazónica y autorizar o prohibir la explotación de minerales en bosques del Chocó Andino en la cercanía de Quito.
Para ganar en primera vuelta se necesita el 40% de los votos más 10 puntos de diferencia respecto del segundo aspirante más votado o mayoría absoluta. De no alcanzar ningún postulante esos porcentajes la segunda vuelta está señalada para el 15 de octubre.
Hasta aquí es bueno repasar lo que Aguilera Gustavo dice: “En democracia las instituciones no son de propiedad de políticos o de altos funcionarios, sino que son del dominio popular, son de los ciudadanos, de las personas de carne y hueso que día a día, con su esfuerzo encarnan los valores cívicos y las cualidades democráticas”.