El lunes pasado, luego de posponer en varias ocasiones, se puso a la venta los textos guía oficiales de la Universidad San Francisco Xavier (USFX) para el examen de admisión universitaria. Estos textos guía fueron elaborados, en coordinación, por profesores de Estado y docentes de dicha universidad, con la intención de superar la brecha de la formación de los bachilleres y las exigencias de la universidad mencionada; es decir, los contenidos temáticos que se imparten en el ciclo secundario no están en armonía con los exigidos en las áreas de conocimiento o las exigencias actuales para el examen de admisión; también, se ha justificado su necesidad para contar con un material bibliográfico oficial frente a la existencia de una diversidad de materiales, con diferentes niveles de profundidad en su contenido, como ha señalado uno de los responsables. Para este cometido, previamente, se habían modificado los contenidos mínimos de cada una de las asignaturas, suprimiendo e incluyendo temas, cambiando las denominaciones y el orden de las unidades, entre algunas modificaciones; de la misma manera ha ocurrido con la bibliografía oficial.
Desde hace mucho tiempo que el programa, plan de estudios, para el examen de admisión a esta universidad, al menos del área de las Ciencias Sociales, que es la que más conozco, necesitaba varias reformas, en cuanto a aspectos a evaluar, contenidos necesarios, bibliografía pertinente y actualizada, entre otros aspectos. Sin embargo, en el caso de los contenidos mínimos y el texto guía de Ciencias Sociales de la USFX, casi nada ha cambiado y hay varias falencias que es necesario considerar para una modificación o una próxima edición.
Casi nada ha cambiado o se ha cambiado todo para que nada cambie. Probablemente esta práctica gatopardista es involuntaria, pero debemos superarla. El texto guía aún mantiene, en gran parte de los contenidos desarrollados y actividades que se propone, la idea errónea de que memorizar fechas, nombres, lugares, datos inconexos y conceptos –por no decir fórmulas– es prioritario en la Geografía, Educación Cívica y la Historia; todo ello desvaría con las aptitudes requeridas que exigen, por ejemplo, en las carreras de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de dicha universidad: Capacidad de comprensión y análisis, buen nivel de criticidad, apto para clasificar, analizar, valorar y criticar fuentes históricas, por señalar algunas. Gran parte de los contenidos mínimos ahora lo ocupa la asignatura de Historia, 6 de 8 unidades, pero seguimos campeando con una Historia tradicional, descriptiva, de datos, de memorización, centrada en lo político, militar, biográfico, presidencialista, en lo masculino; pero, bueno, ya habrá otro momento para hablar más de esto.
Algunas de las falencias que se deben mejorar en la próxima edición del texto guía de Ciencias Sociales son las siguientes: En la parte del índice, la unidad 2 no se desarrolla de acuerdo con los contenidos mínimos para el curso preuniversitario y examen de admisión 2024, no se abordan los temas de “El pensamiento político en la edad contemporánea”, “El liberalismo” ni tampoco “El Socialismo”; existen contenidos sin desarrollar (cfr. pp. 20-22 lo referente a desarrollo del pensamiento político), también hay títulos o subtítulos que no se abordan directamente en el texto (cfr. p. 62, La minería de Potosí: La mita inicial, clásica y colonial; o se lo hacen a la ligera (cfr. p. 96, Auge de la goma…). Existen unidades sin bibliografía (cfr. pp. 60-70 y 90 y 103, unidades 5 y 7, por ejemplo); muchas afirmaciones, uso de cuadros e imágenes no son respaldadas con referencias y citas bibliográficas adecuadas, que, probablemente de manera inconsciente, derivan en plagio (cfr. pp. 105 y 113) o impiden contrastar dichas afirmaciones; el material de apoyo que se señala al final de cada unidad no está bien referenciado, y, en algunos casos hay una exageración de enlaces a videos de YouTube, a la enciclopedia de Wikipedia y libros que seguramente confunden más que ayudar al estudiante (cfr. 24-26), o, se trabaja con libros que no son parte de la bibliografía oficial para el examen; existen temas irrelevantes que se desarrollan (cfr. p. 61, El uso de las armas de fuego).
Varios de los enlaces no son adecuados ni oportunos para complementar o continuar con la narrativa del texto y todos los links o hipervínculos que se señalan en el texto deberían más bien tener código QR para un acceso más directo de los estudiantes a través de sus celulares; gran parte de las imágenes, además de la calidad, requieren vincularse mejor con la narrativa del texto y viceversa; no existe un esquema coherente o estructura de desarrollo que se respete entre cada una de las unidades respecto de la selección y desarrollo de contenidos, enlaces complementarios, referencias, uso de cuadros e imágenes, material de apoyo, actividades de producción de conocimientos, por citar algunos; (cfr. 71-74, unidad 5; pp. 105-122, unidad 8; también entre la 3 o 4 con las demás).
Si bien, en la presentación, se ha resaltado la inclusión de temas de interés regional, como una novedad del presente texto –por ejemplo, incluir otras áreas en el período prehispánico– la intención ha quedado incompleta e incluso se abordan a la ligera temas regionales como el de generalidades de Chuquisaca (cfr. p. 13), la Revolución del 25 de Mayo (cfr. p. 72) o la reunión de la Asamblea que se reúne en Sucre en 1825 (cfr. pp.73 y 72) y, lo que es peor aún, se utiliza un mapa de Sudamérica equivocado, donde figura La Paz como capital de Bolivia (cfr. p. 53).
Otro aspecto que se debe cuidar en la edición es la redacción confusa que presentan algunos párrafos, hay términos mal escritas y errores ortográficos –probablemente atribuibles al tipeo rápido–; se debe cuidar que la numeración de las unidades y los subtítulos reflejen o correspondan con su unidad, que se respete la jerarquía y se puedan distinguir de mejor manera los temas y subtemas.
Fue un acierto renovar, en parte, la bibliografía de los contenidos mínimos del área de Ciencias Sociales, por ejemplo, incluir el trabajo de la Coordinadora de Historia y sus varios tomos de Bolivia y su historia; sin embargo, es importante adecuar su uso a las características, nivel y realidad de los estudiantes y de la universidad; apremia la inclusión de infografías. Lo mencionado son detalles rápidos que debieran considerarse para una próxima edición, caso contrario será un texto guía más de los que abundan para el examen de ingreso y que, la gran mayoría, vienen con una variedad de falencias y errores.
Las observaciones y comentarios que se han señalado solo tienen la finalidad de ayudar a mejorar el texto guía de Ciencias Sociales para el examen de ingreso, ya que al tratarse del libro del cual saldrán las preguntas respectivas para el examen de admisión, como así señalaron algunas autoridades responsables, debe tener el mínimo de errores –aceptables– de cualquier publicación proveniente de una institución educativa superior y tiene que mejorarse en cada oportunidad.
* Es licenciado en Historia.