Espacio publicitario Espacio publicitario

Todo a las malas

EDITORIAL Editorial Correo del Sur 16/01/2024
PUBLICITE AQUÍ

El ala radical del MAS cumplió su anuncio: comenzó a convulsionar el país con sus protestas que, según se dice desde el gobierno, que es manejado por el ala renovadora de ese partido, pretende conseguir que se elija a otro Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), uno que, mediante una tercera sentencia, posibilite que Evo Morales vuelva a candidatear a la presidencia del Estado.

La convulsión vivida ayer en la capital se suma a un panorama de conflictos que comenzaron con el año. 

Haciendo honor a nuestra tristemente célebre cultura del bloqueo, el programa de confrontaciones de la gestión 2024 comenzó en Cochabamba con dos conflictos con demandas similares: Colomi y Tiraque, que reclaman al Gobierno una revisión de límites, alegando que los últimos documentos cartográficos destinados al levantamiento de datos del Censo de 2024 les restan comunidades y población, y, consecuentemente, recursos económicos, además de escaños parlamentarios.

La medida, ejecutada de manera simultánea en las carreteras nueva y antigua del Departamento valluno, cortó de manera inmediata el tráfico de Cochabamba hacia Santa Cruz y viceversa, por lo que se suspendieron los servicios de pasajeros y de carga.

Esta situación causó la inmediata protesta de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba (FEPC) y de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), entidades que calculan que, por cada una de estas manifestaciones, la región pierde 35 millones de bolivianos diarios. Más aun, la CAC tiene contabilizados 180 días de bloqueos en 2023, lo que equivale a seis meses (medio año de bloqueos ¿no es para sorprenderse y rabiar?). No hay más que hacer cuentas para dar con una cifra aproximada de la enorme sangría que provocan estas medidas radicales.

La rabia se acrecienta cuando se conocen las razones y el contexto de las demandas. Si damos crédito al viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, y al Instituto Nacional de Estadística (INE), resulta que estas poblaciones reclaman revisiones a límites que ya estaban establecidos en los anteriores censos (2001 y 2012). ¿Qué ocurrió ahora que a los dos municipios se les dio por reclamar? “Móviles políticos”, responde el Viceministro.

Los dirigentes de estos municipios, en tanto, dicen lo contrario, que estas comunidades sí fueron contempladas dentro de sus jurisdicciones en los anteriores censos. ¿Entonces, por qué no sentarse alrededor de una mesa y exponer los documentos que prueben sus demandas? ¿Realmente se agotaron todas las posibilidades de diálogo o los pobladores se precipitaron con sus medidas extremas?

En la primera semana de enero, el Viceministerio informaba que ya logró consensos con cinco municipios cochabambinos en conflicto, pero los bloqueos proseguían hasta ayer, con el consiguiente perjuicio que eso representa.

Entretanto, en la capital del Estado, las protestas de los “evistas” alcanzaron un primer resultado: un herido, como consecuencia de las confrontaciones con la policía, que ha sido utilizado como los radicales del MAS saben: se han victimizado denunciando represión.

Lo que no se dice es que la movilización hacia Sucre tiene un precio y este es cubierto de alguna manera, pero ese es uno de los secretos mejor guardados de esa fracción. La cantidad de manifestantes no ha llegado a los miles anunciados la semana pasada, pero fue suficiente para provocar confrontación.

Otro hecho que debe tomarse en cuenta es que entre las personas que protestaron ayer frente al TCP estaban autoridades, pero no precisamente de Chuquisaca, sino de otros Departamentos. Nuestros periodistas identificaron a una asambleísta del interior que debía estar trabajando en su región, pero, en lugar de eso, estuvo en Sucre, causando convulsión. Es un hecho que nuestros periodistas están investigando.

Compartir:
Más artículos del autor


Lo más leido

1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Suplementos


    ECOS


    Péndulo Político


    Mi Doctor