La educación ha tenido grandes cambios influenciados principalmente por el avance tecnológico. El uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la educación ha impulsado la transformación de los modelos educativos, considerando a la tecnología como una ventaja para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, adaptándose la educación a la era digital (Nivela-Cornejo, et al, 2021).
A raíz del desarrollo de las nuevas tecnologías, el proceso enseñanza-aprendizaje ha evolucionado y está reconstruyendo el campo de la educación (Shaofeng, 2021). Con la llegada de la inteligencia artificial (IA), se han ido desarrollando diversas actividades que forman parte del diario vivir. La IA es comparada con la transformación de la tecnología que provoca cambios en las capacidades del lugar de trabajo y la cultura dentro del aula, generando disrupciones tecnológicas que viene acompañada de incertidumbre por el rápido desarrollo de herramientas con IA (Johinke, et al, 2023).
En tal sentido, reconocer las fortalezas de ChatGPT en la educación como: su capacidad de facilitar el aprendizaje personalizado, comentarios en tiempo real, y coadyuvar en el aprendizaje complejo, genera un escenario de análisis considerando que bien podría estimular o bloquear el aprendizaje. Esto dependerá mucho de la forma en que lo utilicen los estudiantes. Sin embargo, también se identifican debilidades referidas a la reducción de habilidades cognitivas como la creatividad, el pensamiento crítico, razonamiento y el resolver problemas (Mohammadreza, et al, 2023).
No obstante las consideraciones éticas del uso de herramientas de IA, es un tema de análisis de los diversos autores que abordan la IA en la educación y el rol del docente en su proceso de enseñanza y evaluación, pues debe motivar la conciencia de un uso responsable, buscando utilizar la IA como aliada para la formación y generar análisis crítico (Chen, et al, 2022), (Crawford, et al, 2023).
Se acuña la IAEd (Inteligencia Artificial en la Educación) reconociendo que su presencia es inminente, lo que plantea el rol de los docentes de prepararse y asumir el reto para responder y garantizar el uso adecuado de la IAEd en el proceso de enseñanza aprendizaje (Sambola, 2023). A partir de este nodo de la IA y la educación, busca delinear las posibilidades pedagógicas debiendo considerar el proceso de enseñanza, la preparación del contenido, actividades evaluativas, didácticas, curriculares, etc. (Gonzalez y Silveria, 2022).
Se han ido integrando tecnologías digitales de manera desigual, en muchos casos por encima de aspectos pedagógicos, pero fundamentalmente considerando las necesidades de formación educativa de una generación de estudiantes nativos digitales (Smith, et al., 2020). En este punto, ya no tiene sentido consultar si se implementan o no las tecnologías digitales, principalmente de IA, en el aula, puesto que ahora es urgente revisar de manera crítica y fundamentada cuál es el aporte para mejorar los procesos educativos, tanto en el proceso de enseñanza-aprendizaje como en temas administrativos y de gestión (Rodríguez, 2023).
* Es docente de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca.
