Es bien sabido que la organización de eventos importantes demanda gran trabajo y sacrificio y la versión de nuestra Fexpo Sucre de este año por supuesto que no ha sido una excepción.
El resultado oficial no ha sido aún difundido, pero se supone que la menor afluencia de gente, así como la por lo menos aparente disminución de emprendedores, han dado resultados negativos.
El objetivo principal de las ferias exposiciones es el de hacer conocer las nuevas ofertas en bienes y servicios, los que se generan en la región y, en lo posible, los que tienen origen en otras regiones del país y si se puede, mejor aún, si intervienen también los del exterior.
En nuestro país, como consecuencia de nuestra idiosincrasia, ese objetivo ha sido desvirtuado en cierto modo porque cada vez más tienen mayor importancia los eventos artísticos musicales. Es urgente promocionar también estas actividades, por supuesto, pero no deberían tener prioridad en este tipo de eventos. Tienen que haber, pero la prioridad para la actividad artística y cultural debería incentivarse a través del Festival Internacional de la Cultura. De todas maneras, como sugerencia, se podría cobrar un monto menor por entrada a todos los asistentes a la Feria hasta una hora antes de los espectáculos, lo que permitiría asegurar que los asistentes visiten los diferentes stands.
De todas maneras, a pesar de la poca asistencia de gente debido a la situación económica actual –a la que se debe también la ausencia de importantes empresas de las pocas que existen en el medio–, ha sido, en síntesis, una actividad interesante y exitosa, aunque quizá no en el campo económico. Por supuesto que aquella aseveración de que existirían algunos emprendedores que deliberadamente pretenden boicotear el evento es un absurdo que ni siquiera merece mayor comentario, porque demuestra un desconocimiento total de la grave crisis económica que agobia al país.
Lo destacable ha sido el incremento de interesantes productos artesanales y el cambio en la presentación de los pabellones de la Gobernación y la Alcaldía. El enfoque ya reiterativo de la Gobernación que incentiva el turismo es un verdadero acierto y la Alcaldía, por fin, presenta un informe de obras en lugar de promociones proselitistas de otros años. El detalle de obras es muy interesante, pero preocupa que las fechas de inicio de varias de ellas y las de conclusión estén diferidas para el año de Bicentenario. Habrá que ver si se cumple el desafío.
Finalmente, desde ahora se debería pensar en un relanzamiento de la próxima versión, mejorando aunque sea poco a poco los accesos, los parqueos y la iluminación hacia nuestro lindo campo ferial.
