Elección EEUU: Reflexiones de una estadounidense/boliviana

Chellis Glendinning 08/11/2024
PUBLICITE AQUÍ

Escribo el 6 noviembre de 2024 y recuerdo el 2016. Me desperté en la mañana de la elección presidencial de EEUU, encendí mi pequeña radio en Panamericana y, justo en ese momento, el comentarista –con su voz tan familiar, normalmente calma y profesional– dijo: “El nuevo presidente de EEUU es” –y aquí, decididamente anormalmente, nos dio un gritito ahogado, seguido por “Donald… J… Trump”.

Tal noticia me impactó como una avalancha de piedras, estallé en lágrimas ardientes y lloré por mis ejercicios, durante el desayuno, el almuerzo y la cena; en mi trabajo, hasta que fui a la cama.

Este año el impacto fue diferente. El evento estaba tan fuera de mi imaginación que me insensibilicé, como si estuviera hilando a través de la inmensidad del cosmos.

La reflexión entre lo político/colectivo y lo personal/individual nunca camina lejos de mi mente, en este caso, entre el montón de desafíos agarrando a las comunidades del mundo y el voto particular del estadounidense el 4 de noviembre. Una mujer como yo tiene que tomar el sentido de las realidades espiraladas de un mundo inestable y peligroso, ¿no? Y por mi vida he luchado –hasta pasar tiempo en la cárcel– por todas las libertades, que Trump planea erradicar.

Imagine cómo reacciona un humano cuando la realidad indica que está rumbo a perder todo. Sí, todo. Cara-a-cara las complicaciones omnipresentes, estamos viviendo el momento perfecto para el incremento de reacciones socio-psicológicas inconscientes. El planeta en sí mismo se está sublevando contra el super-desarrollo canceroso de las expansiones y excavaciones impulsivas, las tecnologías gigantescas y sus subsecuentes contaminaciones; está reaccionando con los más destructivos huracanes, inundaciones, sequías y sismos; con las extinciones de plantas y animales, 72 especies cada día, siempre ejerciendo la última palabra.

¿Y nosotros? Hay una plétora de pensamientos corriendo por las mentes populares. ¿Verdaderamente ganó Trump? Después de todo, Vladimir Putin –con su especialización en re-esculpir resultados electorales– es su compañero en la creación del mundo que ellos prefieren dominar. ¿Bajo Trump, unirá EEUU con BRICS, la Guerra Fría se va a desvanecer y el dólar va a desaparecer en favor de un tipo de criptomoneda? ¿O, por fin, vamos a morir –tú y yo– en una explosión nuclear?

Es siempre posible que la incertidumbre se vuelva un trauma. Tal trastorno es una experiencia difícil de asimilar por la psiquis humana. No, es más fácil encasillarlo en otra realidad, o que sean fantasías de otra realidad, que parece como lo que está ocurriendo: proyecciones de nuestras narrativas (quizá falsas, superficiales), emociones (auténticas o falsas) y acciones inventadas.

Como psicóloga, detecto la captura de muchos por el arquetipo de Un Gran Padre. Pues, ¡el señor Trump puede salvarnos con su sabiduría, su control autoritativo y su obsesión con liderar hacia un futuro mejor! Y veo el terror por todas partes. ¿No es más cómodo basar la vida creyendo que la moralidad de Disney sea posible, cuando en realidad la naturaleza y las sociedades humanas están colapsando bajo nuestros pies? 

Tenemos que hacer cambios extremos en nuestras vidas. Y en la propia naturaleza de la “civilización” global que está determinando el futuro verdadero si no hay tal una transición.

Aparentemente, muchos votantes en EEUU están caminando la avenida de los bloqueos mentales y de las negaciones junto a los de otras regiones de este mundo turbulento y triste.

 

* Es psicóloga doctorada y autora de su próximo libro Tazas de té y ametralladoras (Editorial 3600).

Compartir:
Más artículos del autor


Lo más leido

1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Suplementos


    ECOS


    Péndulo Político


    Mi Doctor