La guerra de agresión de Rusia –el otrora fracasado “imperio” comunista soviético– resultó tener un trasfondo económico: Rusia busca(ba) apropiarse de las tierras raras de Ucrania y de su capacidad de generación eléctrica.
Aparentemente Estados Unidos tomó cartas en el asunto y ahora, acuerdo mediante, estará administrando tanto la industrialización de sus tierras raras y de su capacidad de generación eléctrica. El acuerdo aún no se firmó y se espera que se concrete en las próximas semanas. Veremos si ocurre.
En todo caso, veamos un poco el contexto de ese eventual acuerdo:
Ese acuerdo, sobre la administración de centrales de generación eléctrica y tierras raras, de alguna manera resulta ser un nuevo modelo de desarrollo en las relaciones bilaterales entre ambos países, especialmente en el contexto de la guerra en curso con Rusia. El resumen es: un país paga a otro (con recursos mineros, en este caso) para ser protegido de la amenaza de otro. Es razonable viéndolo desde el punto de vista comercial/estratégico.
El presidente Trump ve la situación como un hombre de negocios. Se dio cuenta de que es una guerra que además de llevarse millones de vidas jóvenes, es flujo de dinero que sale de Estados Unidos –el mayor aportante a la guerra– y sin ningún beneficio palpable a Estados Unidos.
Ahora ya le puso un alto a aquello. Dijo: seguiremos financiando y ayudando, pero ustedes (Ucrania) deben pagar y reembolsar la ayuda. Ni el propio Grock (IA de X) se animó a darme una respuesta contundente: pero la cifra que Estados Unidos va ayudando a Ucrania sobrepasa los 100 mil millones de dólares.
Entonces, ¿cómo sería este tratado? A través de sus tierras raras (y según el Financial Times 21 de marzo de 2025), la administración Trump busca negociar un acuerdo para incluir el control de plantas nucleares ucranianas, argumentando que esto protegería la infraestructura energética del país frente a ataques rusos y aprovecharía la experiencia técnica estadounidense.
Ucrania posee reservas significativas de minerales críticos como litio, titanio, grafito y uranio, esenciales para la industria tecnológica y militar moderna, con potencial sin explotar.
Estados Unidos, que busca reducir su dependencia de China, responsable de cerca del 90% del procesamiento global de estos minerales (según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales CSIS), necesita del acuerdo minero/energético con Ucrania.
Ucrania no tiene una producción comercial activa de estos elementos que yacen en su subsuelo:
1. Lantano (La) y Cerio (Ce): Usados en iluminación, televisores y refinación de petróleo. Presentes en yacimientos como Novopoltavske (Zaporiyia) y asociados a minerales fosfóricos.
2. Neodimio (Nd): Crucial para imanes en turbinas eólicas y vehículos eléctricos. Identificado en depósitos potenciales en Kirovogrado (ABC.es, 12 de febrero de 2025).
3. Escandio (Sc): Utilizado en la industria aeroespacial. Datos confidenciales de investigación financiada por la UE sugieren su presencia.
4. Itrio (Y): Aplicado en láseres y energía nuclear. Detectado en Zhitómir y Dnipropetrovsk (El Economista, 13 de febrero de 2025).
5. Erbio (Er): Usado en fibra óptica y láseres. También reportado en estudios preliminares (ABC.es, 12 de febrero de 2025).
Adicionalmente al acuerdo de tierras raras, ya dijimos, se iincluirían algunas centrales eléctricas, dado que el secretario de Energía de EEUU, Chris Wright, respaldó esta idea (en Fox News 19 de marzo de 2025), destacando la capacidad técnica estadounidense para operar estas instalaciones nucleares, como Zaporiyia (actualmente bajo control ruso), que son cruciales para su suministro energético. El control estadounidense podría garantizar la estabilidad energética en áreas bajo control ucraniano.
Políticamente, el acuerdo ha generado tensiones tanto en Ucrania como en el ámbito internacional. En Ucrania, la oposición ha acusado a Zelenski de ceder ante un "chantaje" estadounidense (TSN, 25 de febrero de 2025), por “ceder” el control de tierras raras y la inclusión de las centrales nucleares.
Quizá no sea el mejor de los acuerdos, pero Ucrania no tiene otra salida. Salvo la de sucumbir ante Rusia y su ambición desmedida.
De todas maneras la implementación y ejecución del acuerdo –de llegar a firmarse– tomará un par de años, dado que se necesitan miles de millones de dólares para echar a andar la actual rudimentaria maquinaria minera ucraniana y poner “a punto” las centrales eléctricas que están, en un contexto de guerra, con daños severos.
Según el Foro Económico Mundial (19 de julio de 2024), Ucrania alberga cerca del 5% de las reservas mundiales de materias primas críticas, lo que incluye tierras raras y otros minerales estratégicos como litio, titanio y grafito. Sin embargo, la explotación comercial de tierras raras en el país es prácticamente inexistente a día de hoy y, necesariamente, va a necesitar electricidad para su explotación industrial/comercial. Por ello, Estados Unidos tomaría esos dos acápites de la economía ucraniana: tierras raras y gestión de la energía.
En un escenario optimista, Ucrania podría convertirse en un proveedor clave de tierras raras en 10 años, siempre que se resuelva el conflicto, se modernicen los datos geológicos y se aseguren socios estratégicos. Sin embargo, en el corto plazo, el enfoque probable sería la exportación de materias primas sin procesar, con un valor agregado limitado.
En relación a la electricidad, brevemente, antes de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022, Ucrania tenía una capacidad de generación eléctrica instalada de aproximadamente 55 gigavatios (GW), según datos de Agencia Internacional de la Energía (IEA). Sin embargo, para 2024, esta capacidad se ha reducido drásticamente debido a los daños causados por los ataques rusos. Según un informe de Naciones Unidas citado por Noticias ONU (19 de septiembre de 2024), Ucrania perdió cerca del 60% de su capacidad de generación eléctrica, lo que equivale a unos 33 GW. La empresa estatal Ukrenergo, que gestiona la red eléctrica, ha reportado que los bombardeos rusos han destruido o dañado más de 13.4 GW de capacidad.
Con datos antes de la invasión: antes de 2022, la nuclear representaba cerca del 50% de la generación eléctrica (aproximadamente 26 GW), con la planta de Zaporiyia —la mayor de Europa, con 6 GW— como pilar clave; también generación de las plantas nucleares Rivne, Khmelnitsky y Yuzhnoukrainsk. Continúa utilizándose el carbón (centrales térmicas): antes de la guerra, generaba un 25-30% de la electricidad (unos 15 GW). Sin embargo, se tiene entendido que Rusia dañó 95% de la capacidad térmica de carbón. En relación a su generación Hidroeléctrica: representaba 10% de la capacidad (unos 5.5 GW); de igual manera: la guerra destrozó la mayor parte de su estructura. Con relación al gas natural: gasoductos destruidos dejaron, consecuentemente, plantas de ciclo combinado sin alimentar. Y finalmente con relación a Renovables (eólica y solar): En 2020, aportan 10% de la electricidad (5% hidro, 4% eólica, 1% solar); en 2024, su participación es inferior al 5% del suministro total de energía, pero su resiliencia distribuida las hace valiosas frente a los ataques.
Estados Unidos emerge como un socio clave para Ucrania en la reconstrucción y fortalecimiento de su sector energético.
Podría ser, entonces, un acuerdo ganar-ganar. No es de los mejores, pero es lo que hay en mesa. Y en este siglo Estados Unidos es una potencia global militar económica indiscutible, de manera que esa alianza va a funcionar.
Fuente:
• Noticias ONU, "Los ataques rusos a las infraestructuras energéticas ucranianas llevarán a medio millón de personas fuera del país", 19 de septiembre de 2024.
• EL PAÍS, "Ucrania refuerza su infraestructura energética ante la intensificación de los ataques de Rusia", 5 de diciembre de 2024.
• Wikipedia: Energy in Ukraine, actualizado en 2024.
• IEA, "Heat supply to Ukraine’s major cities", 2024.
• El Grand Continent, "Rusia intensifica sus ataques contra las infraestructuras energéticas ucranianas", 11 de abril de 2024.
• Share America, "Energy Unleashed: U.S., Ukraine Unlock Economic Opportunity", 17 de enero de 2025.
• Financial Times, "Trump presses Zelenskyy for energy and mineral deal", 21 de marzo de 2025.
• BBC News Mundo, "Qué minerales raros tiene Ucrania y por qué son codiciados por Trump", 25 de febrero de 2025.
• The New York Times, "Trump’s Ukraine deal: Minerals and energy in exchange for peace", 27 de febrero de 2025.
• Foro Económico Mundial, "Materias primas críticas: El papel estratégico de Ucrania en las cadenas globales de suministro", 19 de julio de 2024.
• SWI swissinfo.ch, "Ucrania, el 5% de las reservas minerales mundiales y elevado potencial en tierras raras", 26 de febrero de 2025.
• El País, "Las claves tras el pacto de los minerales", 26 de febrero de 2025.
• La Vanguardia, "Las tierras raras de Ucrania están sobrevaloradas", 27 de febrero de 2025.
• Xataka, "EEUU cree tener un 'tesoro' con las tierras raras de Ucrania", 28 de febrero de 2025.