Mientras Bolivia se prepara para celebrar el Bicentenario de su Independencia el próximo 6 de agosto de 2025, Francia se une a esta conmemoración histórica. Esta fecha encarna el derecho inalienable de los pueblos a disponer de sí mismos, y refleja la determinación y la fuerza del pueblo boliviano, comprometido con la libertad.
Más allá de esta celebración, conmemoramos también los 194 años de relaciones diplomáticas entre nuestros dos países, cuyas raíces se remontan mucho antes de la firma oficial de nuestros primeros tratados. Los ideales de la Ilustración y enseguida de la Revolución Francesa inspiraron a los primeros Libertadores.
El primer Tratado de amistad, comercio y navegación, fue firmado el 5 de octubre de 1833. Fue el primer Instrumento Internacional que la República boliviana estableció con un país europeo. Fue el inicio de un diálogo constante y fructífero entre Francia y Bolivia. Cabe mencionar que este Tratado impulsó una larga historia compartida, en la que las artes y las ciencias se entrelazan con la política.
A lo largo del siglo diecinueve, numerosos franceses se sintieron atraídos por Bolivia. Eran exploradores, científicos y artistas. Participaron activamente del conocimiento del territorio boliviano. Alcide d’Orbigny contribuyó a la difusión de la riqueza de la biodiversidad boliviana en sus estampas. Por su lado, el ingeniero Philippe Bertrès elaboró el primer mapa del país. Este interés por Bolivia sentó las bases de una relación que perdura hasta nuestros días.
Hoy estos vínculos están más vivos que nunca. Francia y Bolivia colaboran estrechamente en numerosos proyectos, desde la promoción de la igualdad de género, el dialogo cultural, los intercambios económicos, hasta la protección del medio ambiente. Este trabajo es posible gracias al impulso del Équipe France (que reúne la Embajada de Francia, las Alianzas Francesas, los actores de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD y del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), el Observatorio San Calixto y los colegios franco- bolivianos) y de sus socios bolivianos que sean instituciones, universidades, actores culturales u organizaciones de la sociedad civil bolivianas. La sinergia entre actores franceses y bolivianos permite construir proyectos sostenibles y orientados hacia un futuro más inclusivo y más justo.
En este momento tan simbólico para Bolivia, Francia ve en este Bicentenario el reflejo de su propia historia revolucionaria, forjada en la lucha por la libertad, la democracia y los derechos humanos. Nuestros pueblos comparten una memoria histórica marcada por la afirmación de la democracia y la defensa de valores universales como los derechos humanos. Por ello, Francia desea inscribir su propia Fiesta nacional, en Sucre, la capital constitucional de Bolivia, el 14 de julio, dentro del marco del Bicentenario como un gesto simbólico que subraya la convergencia de nuestras historias y de los ideales que nos unen desde hace casi dos siglos.
Seguimos demostrando nuestra voluntad de avanzar juntos como socios. Ya sea que se trate de la defensa de la democracia, de la innovación, de la cooperación económica o científica como de la promoción de la diversidad cultural y lingüística, Francia estará siempre al lado de la población boliviana. Estamos convencidos de que los desafíos se resuelven más fácilmente cuando se enfrentan juntos.
* Es Embajadora de Francia en Bolivia.