Hablar de la recuperación de la economía sin cambiar de modelo, es perder el tiempo y hablar de cambio de modelo sin cambiar de gobierno, es un absurdo. Para esta afirmación no se necesita ser economista. Además, eso del modelo económico social, productivo y comunitario es un invento pero no es modelo, a no ser que se lo considere como una forma de gastar más de lo que se tiene,
El señor presidente, por increíble que parezca, dijo hace algo más de un año: “Va circulando más el dólar y eso a mí particularmente me preocupa que circule el dólar, nosotros debíamos estar en la lógica de la bolivianización, que es lo que necesita el país Yo lamento que haya gente que todavía confíe en el dólar norteamericano y lo he dicho y lo vuelvo a decir y que no digan que nosotros no lo advertimos”. Esa transcripción es absolutamente real, no es inteligencia artificial ni nada que se le parezca. Es, simplemente, increíble.
Si el señor presidente dice una cosa así, qué se puede esperar de los demás. Alguna otra autoridad preguntó si se compraba el pan con dólares. No faltó quien le aclare que lo que se compra con dólares es la harina con la que se hace el pan porque, por increíble que parezca, nuestro país no produce la suficiente cantidad de harina que requerimos. Esta es una responsabilidad a la que no hemos podido hacer frente desde hace doscientos años.
La base de la economía, a pesar de lo expuesto, no es por supuesto el dólar, ni el boliviano, ni las reservas que ahora tampoco tenemos, es la CONFIANZA, y eso, lamentablemente, es lo que menos tenemos y recuperarla va a tomar un tiempo, a partir de un cambio de gobierno que implique cambio de modelo y de sistema de administración del Estado.
No va a ser fácil la tarea que debemos enfrentar todos los bolivianos, lo que se complica con las ambiciones de recuperar el poder, de tomarlo o de compartirlo. Es necesario empezar por luchar contra la corrupción y buscar una verdadera unión que perdure después de las elecciones. Es misión muy difícil, no la hagamos imposible.
