Cuenta regresiva

EDITORIAL Editorial Correo del Sur 27/07/2025
PUBLICITE AQUÍ

Estamos a 10 días del 6 de Agosto de 2025; es decir, del día en el que recordaremos el bicentenario de la declaración de independencia del territorio que hoy es Bolivia, así que ya no solo contamos los días, sino las horas que quedan hasta ese acontecimiento que los bolivianos esperábamos que iba a ser memorable.

Con excepción de Sucre, que ha sabido capitalizar –en todos los sentidos de ese verbo– esta conmemoración, el resto del país la siente como algo periférico y en un nivel que no rebasa a las expectativas que motivan, por su lado, las elecciones generales previstas para el 17 de agosto.

El desinterés generalizado se debe a que la delegación presidencial que fue creada para esta conmemoración no ha sabido realizar su trabajo con eficiencia. Si bien es cierto que no se la ha dotado de los recursos necesarios para su tarea, y que su función era más de coordinación que de ejecución de obras, al final terminó complicándose más por los esfuerzos por acomodar la celebración a los marcos ideológicos del Gobierno que terminará su gestión en noviembre.

Si esa coordinación ha sido ineficiente hasta en Sucre, que es el centro de la conmemoración, es fácil imaginarse qué pasó en el resto del país, a donde el delegado viajó eventualmente, y solo a sostener reuniones que no sirvieron de nada, puesto que no se llegó a acuerdos que permitan convertir el bicentenario en algo memorable.

Los actos previstos para este julio, que ya termina, tuvieron y tienen poca trascendencia y muchos de ellos incluso han sido suspendidos. Debido a que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) está en receso, no existe información respecto a las sesiones de honor que tendrían que realizarse entre el 1 al 30 de este mes en los nueve Departamentos para la entrega de medallas del Bicentenario a 200 instituciones y personalidades de diferentes áreas, una actividad que estaba a cargo del Senado. En cambio, ha causado malestar la suspensión de la Feria Internacional del Libro que debía realizarse en Sucre del 6 al 13 de julio debido a que los participantes ya habían tomado previsiones para ese fin, lo que incluye créditos que ahora no saben cómo pagar. Esta feria estaba a cargo del Ministerio de Culturas, que es la entidad que está batiendo récords en conferencias de prensa para, generalmente, informar sobre la agenda del bicentenario.

Hace un siglo, para el centenario, el ambiente en el país era de fiesta porque se había planificado la ejecución de obras en las ciudades más importantes, incluido el tendido o renovación de redes de alcantarillado. Entre los proyectos de interés múltiple estaban la creación de una aerolínea estatal –que se llamó Lloyd Aéreo Boliviano– y la construcción del ferrocarril Potosí-Sucre.

Para el bicentenario se ha presentado una agenda que incluye actividades programadas con anticipación por instituciones del sector privado; es decir, simplemente se las ha sumado, así que su realización no es mérito ni de la delegación ni del Ministerio de Culturas. En esa línea están, por ejemplo, el Primer Encuentro Internacional de Mujeres Notarias y Líderes de América y la Cátedra Libre del Bicentenario que ha sido organizada por la universidad Ucebol.

La mayoría de las actividades son competencias deportivas, maratones y hasta desfiles de perros que solo tendrán trascendencia el día de su realización. Todavía no se sabe cuándo será entregado el hospital de cuarto nivel que se construye en La Paz y también existe incertidumbre sobre las plazas del bicentenario cuyo costo tiene que ser autorizado por la ALP. Quizás ese proyecto se desbloquee en la legislatura a ser elegida el 17 de agosto.

Compartir:
Más artículos del autor


Lo más leido

1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Suplementos


    ECOS


    Péndulo Político


    Mi Doctor