Boicot mundial a Israel

DESDE LA TIERRA Lupe Cajías 26/09/2025
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Para muchos, es demasiado tarde. Para algunos, cada gesto ayuda, aunque el gobierno de Tel Aviv no se conmueve con nada y continúe con sus asesinatos selectivos y masivos. Poco a poco, la conmoción que comenzó tímida, con pocas voces, es en este otoño/primavera un clamor planetario.

¿Por qué se esperó tanto si era previsible la respuesta israelí al ataque de Hamas? Hubo anuncios de personas y de instituciones con experiencia de trabajo humanitario en los territorios ocupados palestinos: Benjamín Netanyahu y su gabinete ultrasionista no dudaría en acrecentar la represión desatada con brutalidad desde el inicio del siglo XXI.

Aunque, seguramente ninguna de esas organizaciones de las Naciones Unidas, de países árabes, ONGs musulmanas o católicas imaginó que esa brutalidad se inspiraría en el nazismo para exterminar a judíos y gitanos. Las masacres, los bombardeos, la destrucción de hospitales y escuelas han sido grabadas por testigos/periodistas mártires. Consumidores de pantallas pequeñas o grandes se enteraron de ello en tiempo real.

Muchos gobiernos occidentales, medios de comunicación alemanes, plataformas digitales, se escondieron por el complejo de culpa por los años de persecución a los hebreos. Tuvieron temor de ser acusados de antisemitismo, con el cual se intentó callar a escritores y poetas; a artistas de cine; a activistas de Derechos Humanos, a universitarios.

A pesar de todo, de amistades que tuercen la cara, de silencios cómplices, la resistencia avanza. Israel ha perdido todo derecho moral para reclamar respeto y consideración. En el mundo le quedan dos amigos: Donald Trump y Javier Milei. En América Latina únicamente Panamá no reconoce al Estado Palestino.

Reconocimiento que esta semana ocupó titulares desde Nueva York a París, desde Londres a Canberra, desde Ottawa a Lisboa, sumando Bogotá, México, Brasilia, Santiago. La importancia del abrazo de Francia y del Reino Unido no es sólo simbólica, sino una expresión de los dos países que fueron responsables de la partición de territorios después de la caída del Imperio Otomano que tantas tragedias ha provocado.

Esta postura se une a las anteriores expresadas por las otras grandes potencias en el Consejo de Seguridad de la ONU: Rusia y China.

Las acciones de Israel contra Gaza y Cisjordania tienen un nombre: genocidio, horror que ha sido confirmado por la ONU. Casi todos los oradores en la Asamblea de Naciones Unidas lo detallaron. Gabriel Boric sintetizó el clamor: no sería bueno ver a Netanyahu y a su familia destrozados por un misil, pero sí verlo frente a un tribunal.

La reunión de medio centenar de países musulmanes y árabes en Doha dio una respuesta contundente al ataque israelí a negociadores de Hamas en la capital de Qatar. Jefes de estado de Asia y África acordaron una acción diplomática conjunta para frenar a Israel, acostumbrado a asesinar a sus posibles enemigos en cualquier parte del mundo; hasta ahora, impunemente. Abundaron los discursos de solidaridad con el pueblo palestino, algo que no siempre se da entre los cancilleres del Golfo.

Las manifestaciones para Palestina Libre son cada vez más numerosas y frecuentes. Esta semana, en ochenta localidades italianas -incluyendo Roma- la gente salió a reclamar por la paz en Gaza. Los estibadores de Génova han anunciado un boicot a barcos desde o hacia Israel si Netanyahu se atreve a arrestar a miembros de la flotilla de 40 embarcaciones con activistas de los cinco continentes.

En Londres se desarrolló un concierto masivo para reclamar por los niños asesinados en la Franja. Famosos como Richard Gere o Benedict Cumberbatch, bandas de música, cómicos, mujeres del cine, han juntado voces a palestinos refugiados para enviar el mensaje de solidaridad. Cantantes y ministerios culturales no aceptan participar en concursos donde estén representantes de Israel. Festivales de cine, exposiciones de fotografías, reportajes se llenan con frases para denunciar a Israel y expresar solidaridad con el atormentado pueblo palestino.

El boicot se extiende a los eventos deportivos, como ya sucedió con la vuelta ciclista a España donde más de 500.000 hombres sencillos, amas de casa, niños, maestros, jóvenes han salido para no dejar pasar al equipo de Israel. En plena capital, la multitud venció los cordones policiales y dejó escuchar su protesta.

El papa León XIV unió sus oraciones desde el Vaticano. El padre Romanelli denuncia que Israel corta el internet a casi toda la ciudad y ha derribado las torres que servían para las comunicaciones. Con la poca energía eléctrica que consigue responde a las centenas de miles de mensajes de todo el mundo conmovidos por las imágenes de 200 mil niños mutilados en cuerpo y en el alma; los miles de huérfanos, los únicos sobrevivientes de familias aniquiladas; los que han perdido la razón y deambulan solos, acogidos ahora en la parroquia.

Como ya apuntamos anteriormente, Israel perdió la guerra y ensangrentó su espíritu para siempre.

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