Oportunidades y desafíos presenta la COP 30 celebrada en Belém (Brasil) del 10 al 24 de noviembre de 2025. COP es Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 o COP30 es la 30ª conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Algunos no están muy conformes con los compromisos a los que se arribó. Sin embargo, se reafirman metas previas como la triplicación de la financiación para adaptación climática para 2035 (retrasada desde 2030) y la movilización de 1,3 billones de dólares anuales para acción climática en naciones en desarrollo.
Muchos esperaban que se decrete “el fin del uso de los combustibles fósiles”. Siempre indiqué que ello no será posible, de momento. Se requiere mayor generación eléctrica renovable, llevar el transporte fósil a eléctrico, llevar el transporte de carga y aéreo a eléctrico, y ello requiere, aún, mejorar tecnología de almacenamiento de electricidad, un flujo de alta inversión: algunos indican que no menos de 400.000 millones de dólares que alguien tienen que financiar.
Las decisiones:
• Financiamiento a gran escala: Movilizar 1,3 billones de dólares anuales para 2035 para la acción climática, con los países desarrollados a la cabeza.
• Impulso a la adaptación: Duplicar el financiamiento para la adaptación para 2025 y triplicarla para 2035.
• Fondo para pérdidas y daños: Ciclos de puesta en marcha y reposición confirmados.
• Nuevas iniciativas: Lanzamiento del Acelerador de Implementación Global y la Misión de Belém para el objetivo de 1,5 °C para impulsar la ambición y la implementación.
• Desinformación climática: Compromiso para promover la integridad de la información y contrarrestar las falsas narrativas.
La transición energética ocurrirá pero se necesita mayor voluntad, más tiempo y menos presión de fundamentalismos.
Sí, sabemos que la quema de combustibles fósiles emite gases de efecto invernadero, que son, con diferencia, contribuyentes al calentamiento global; pero los fósiles mueven la economía global. Entonces, se está buscando un equilibrio a un justo medio aristotélico, por así decir, para llegar a compromisos de no liquidar el planeta sin liquidar el desarrollo y la economía.
Esta es la primera COP celebrada en la Amazonia. Percibo que hay buena voluntad –y financiamiento– para, por ejemplo, estimular industrias en renovables (transmisión/almacenamiento), beneficiando a países con alto potencial solar/eólico, como Chile y México, donde podría crear hasta 2 millones de empleos verdes para 2030 (según estimaciones de la OIT).
Latinoamérica es una región calificada como líder en “economía circular”; por ejemplo Brasil, con fondos amazónicos apropiados, podría impulsar agroecología (crecimiento +1,5% PIB); Colombia, Carbon pricing, vía Cepan, podría recaudar 2 mil millones anuales; Argentina y Chile, minerales críticos (litio) para transición global, con guías Eclac para minería sostenible, por citar ejemplos.
Todavía se debe andar un camino, inversiones y tecnología para mejorar condiciones de producción de energía. Se pudo hacer más, seguramente, pero es lo que hay en mesa y se debe trabajar positivamente.
