Elevador hacia el espacio, ¿sueño o visión posible?
En lugar de las 20.000 leguas de viaje submarino de Julio Verne serían 36.000 kilómetros sobre la Tierra. Llegar al espacio con un ascensor es a día de hoy sólo un sueño, una visión. Pero teóricamente es posible.
En lugar de las 20.000 leguas de viaje submarino de Julio Verne serían 36.000 kilómetros sobre la Tierra. Llegar al espacio con un ascensor es a día de hoy sólo un sueño, una visión. Pero teóricamente es posible.
En un futuro lejano, un "elevador espacial" podría llevar al espacio a seres humanos, satélites y otro tipo de material de forma más económica y sencilla que con los cohetes actuales. En la localidad alemana de Garching, cerca de Múnich, una decena de equipos de Alemania y Japón presentan estos días sus propuestas para este proyecto en el marco del concurso "European Space Elevator Challenge".
Bajo un sol resplandeciente, los modelos se desplazan por un cable hacia el cielo azul. El encuentro, que se celebra en el campus de Garching, está organizado la Asociación Científica para Técnica de Cohetes y Aeroespacial (WARR) de la Universidad de Múnich.
Aquí el espacio comienza a partir de los 100 metros, la distancia hasta la que se eleva el globo que sostiene el cable sobre los terrenos de la universidad. El ascensor tiene por ahora capacidad para entre dos y tres kilos de carga.
Los sistemas desarrollados por los jóvenes investigadores están formados principalmente por poleas que ascienden y hacen subir los receptáculos. Casi nadie se plantea la pregunta, todavía sin respuesta, de si en algún momento existirá un material que permita construir un cable de miles de kilómetros como el que se necesitaría.
Por el momento es secundario que se llegue a construir el elevador, explica Dominik Schaefer, que ha fabricado un prototipo junto a sus compañeros. "Lo importante es poder utilizar lo que hemos aprendido sobre física e informática".
Para los estudiantes de tecnología aeroespacial de Stuttgart la mentalidad es hacer posible lo imposible. "Un ascensor espacial que funcione supondría un nuevo capítulo para la navegación espacial", afirman.
Los científicos coinciden en que teóriamente es posible fabricar un ascensor espacial. A una altura de 36.000 kilómetros la fuerza de la gravedad y la centrífuga mantendrían el equilibrio. Una posible estación estelar permanecería estable y se encontraría siempre en el mismo punto sobre la Tierra, a la misma altura a la que se desplazan los satélites geoestacionarios.