Conducción autónoma; los vehículos del futuro

Hasta hace un par de años, los conductores que manejaban por campo traviesa debían calcular bien el estado del terreno y utilizar los cambios y el bloqueo de diferencial de acuerdo a cada circunstancia. Los autos modernos ya lo hacen solos. Y en el futuro podrán hacer más cosas, aunque a veces sea difícil, porque al aire libre los sensores y las cámaras se suelen ensuciar más fácilmente.

"Con las cámaras ubicadas alrededor del vehículo el conductor puede evaluar la situación por si mismo y reaccionar correctamente", explica Holger Hagedorn, director de asistencia de conducción y sistemas de freno y dirección de Volkswagen.

De todas formas, esto funciona sólo si no hay barro que perturbe la visión. Hay una serie de sistemas de asistencia que ayudan a conducir por el campo, entre ellos el sistema ABS antibloqueo de frenos o el ESP de control de estabilidad, así como el de asistencia de arranque en pendiente.

SENSORES

Volkswagen desarrolla sensores para que en el futuro los sistemas de regulación de los amortiguadores y de la dirección se ajusten automáticamente a los diversos terrenos.

BMW desarrolla ya un auto de conducción autónoma para la ruta, pero no para el campo. Para que a partir de 2021 se pueda contar con una conducción alta o totalmente automatizada aún se necesitan algunos avances tecnológicos, dice Dirk Wisselman, responsable del desarrollo del manejo autónomo en BMW.

"Entre estos se cuentan tarjetas HD con mayor precisión, redes móviles 5G, mayor desarrollo en la tecnología lidar y laser para cámaras, así como ordenadores más rápidos", destaca.

Mercedes también quiere asistir a los conductores. "Queremos dejar que nuestros clientes conduzcan sólo donde les divierte. Y eso se aplica también para el campo", apunta Christoph von Hugo, director de seguridad activa.

CAMPO TRAVIESA

De todas formas explica que a campo traviesa en general no está claro en qué dirección quiere ir el conductor, ya que no hay un camino definido. "En el manejo en el campo nos concentramos en la estabilidad de conducción, para garantizar al piloto una conducción segura en todas las situaciones posibles".

Land Rover va un paso más allá y trabaja en el desarrollo de varias tecnologías que permitan a los coches autónomos circular sobre cualquier terreno.

"En el futuro debemos asegurarnos que el conductor pueda disfrutar de las ventajas de los controles automáticos de cambio de carril del principio hasta el fin de su viaje, incluso cuando éste comience en una calle y termine en un camino vecinal o de ripio", asegura Tony Harper, jefe de desarrollo de Jaguar Land Rover.

PROTOTIPOS

Los prototipos cuentan con sensores de ultrasonido en el paragolpes que detectan grandes agujeros y pequeñas capas de pasto. Los sensores exploran el suelo a hasta cinco metros por delante del auto y comparan la superficie con la información almacenada.

Un instrumento adicional en el tablero transmite al conductor qué programa de manejo debe utilizar o el coche lo aplica por su cuenta. De esta manera puede prepararse ante terrenos variables y activar el bloque de diferencial o el reductor.

Las cámaras reconocen los pozos de barro a unos 30 metros del auto y en caso de necesidad un sistema reduce la velocidad automáticamente. Y el coche también puede advertir al conductor de la presencia de ramas que sobresalen u obstáculos laterales. Las cámaras montadas en el radiador envían imágenes del suelo por delante del auto a una pantalla y logran que el capó se vuelva prácticamente invisible.