Sucre conoció de la invasión chilena el 28 de febrero de 1879
El autor presenta una investigación histórica en su fase inicial, referida a Chuquisaca en la Guerra del Pacífico de 1879. Se trata, dice, de unas notas que deberán completarse hasta obtener un trabajo mucho más...
El autor presenta una investigación histórica en su fase inicial, referida a Chuquisaca en la Guerra del Pacífico de 1879. Se trata, dice, de unas notas que deberán completarse hasta obtener un trabajo mucho más completo y sistemático
En la Capital de Bolivia, Sucre, la invasión chilena recién se conoció el 28 de febrero de 1879, según fuentes primarias inéditas de archivos que se refieren, básicamente, a documentos de la Prefectura del Departamento de Chuquisaca.
Ello ocasionó que la población sucrense saliera a la plaza principal e hiciera conocer el 7 de marzo su total rechazo y condena a la invasión chilena del 14 de febrero de 1879. Desde Sucre, el 4 de enero de 1879, el Sr. Felipe Ipiña hacía conocer que por la confianza del Presidente de la República, general Hilarión Daza, había aceptado “ser Prefecto del Departamento de Chuquisaca”, en cuyo cargo le ministraron posesión el 30 de diciembre de 1878.
Aceptó dicha designación por la responsabilidad en situaciones de abatimiento por la crisis que atravesaba el pueblo y se declaró dispuesto a salvar ese conflicto con el esfuerzo que demanda el flagelo de la miseria, sosteniendo el orden público y el imperio de las instituciones establecidas.
En otra comunicación del 18 de ese mes, afirmaba que el día 14 el aniversario del natalicio del “Supremo Jefe del Estado” (Hilarión Daza) había sido solemnizado en esta Capital, demostrándose “contento” por todas las clases sociales. Es una prueba de que el orden público y la paz están con plenitud, decía.
Para febrero de 1879, posterior a la invasión chilena, del 14 de febrero de 1879, hay otras dos comunicaciones, una del 22, en la cual no se refiere para nada a ese hecho, y la segunda, del 28 de febrero, en la que anunciaba la llegada de un oficio del 21 de ese mes, recién el 23 con notable retraso.
Detallaba que la distribución ordenada no se había realizado en su totalidad, “por las ocupaciones del carnaval” y las atenciones de la Comisión. Tampoco no hay ninguna referencia o insinuación de la invasión.
Ello, recién ocurrió el 28 de febrero de 1879, cuando se recibía el golpe mortal. Indica que "por comunicaciones particulares recibidas por el correo del día de ayer, se tiene conocimiento “de la ocupación de Antofagasta por fuerzas chilenas desembarcadas del Vapor Blanco Encalada, como también de haberse recibido en esa Prefectura un extraordinario portador de tan inesperada noticia”.
Enfatizaba que “como la circulación de esa clase de avisos alarmantes carece de un fundamento oficial atendible, no obstante el aviso a que se alude, he resuelto suplicar a esa Prefectura para que mediante un extraordinario si fuere necesario, tenga a bien comunicar el hecho que tanto alarma al país y cuyos detalles y veracidad no se conocen hasta la fecha”.
El 15 de marzo informaron de Potosí al prefecto Ipiña, que las comunicaciones e impresos conducidos por el extraordinario salido de Potosí el 9 de marzo, se entregaron en esa Prefectura sin falta alguna. Ipiña suplicaba que le comuniquen de los avisos que reciba del Litoral Boliviano referentes a las fuerzas residentes en Calama.
También participaba que la Guardia Nacional de la Capital Sucre se había constituido el día 13 del corriente en el número de 2000 hombres que formaron en la Plaza de Armas al mando de los señoresjJefes Dr. Luis Pablo Rosquellas, Cnel. Miguel Castro Pinto, Cnel. Isidoro Reyes y Tcnel. José María Rojas.
Destacando que en el impreso adjunto que enviaba a la ciudad potosina, “impondrá a usted acerca de la actitud asumida por el pueblo en defensa de su autonomía vil y cobardemente ultrajada”, añadiendo que las manifestaciones populares se acrecentaban a cada momento.
Efectivamente se había sacado un impreso en la Tipografía del Progreso, calle del Banco N° 22, en la cual había algunos títulos. Uno era el de Sucre, en el que destacaban lo que sigue: “Publicamos la protesta del pueblo de Sucre, que es la más soberana afirmación del derecho que asiste al país en la guerra con Chile. Bolivia no ha buscado esa guerra, deseaba sólo la paz interior y exterior, pero el gobierno chileno ha expiado la hora de sus conflictos para apropiarse una parte de su territorio. Semejante atentado, es imputable a preconcebidas miras de conquista que desde tiempos atrás se revelaban en su política altiva e insidiosa.
Es por eso que la Capital Sucre se ha entregado a las más vivas expansiones de su sentimiento patriótico, vitoreando a la bandera nacional, puesta en nuestro Litoral bajo la extranjera que la humilla.
Reunido el pueblo en la plaza y rodeando el estandarte patrio, lo saluda con aclamaciones, en desagravio de las ofensas que el invasor le hiciera. La Corte Suprema, como representante del derecho, de la ley nacional, preside el acto.
Sentidos y entusiastas discursos se dejan escuchar en la plaza y en el Salón del Cuerpo Legislativo. Por la tarde del mismo día, la juventud se reúne y lleva por las calles el busto del Libertador con los pabellones a su lado y el argentino que es vitoreado repetidas veces”. Es parte de la crónica. Hay varios centenares de nombres, entre ellos los de Basilio de Cuéllar, P. Dalence, Miguel Ramallo, Valentín Abecia, José María Valda, Samuel Velasco Flor, “un Español que desea ver fundidos y bajo las garras de los Bolivianos a los Chilenos”, A. López –un ciudadano inglés con los mismos propósitos–, Wesley Beache, etc.
Otra expresión titula "Protesta". “Habiéndose confirmado la noticia aciaga de la ocupación armada del Litoral boliviano por fuerzas chilenas, el pueblo de Sucre declara que se halla dispuesto a no escasear sacrificio alguno, por reconquistar su soberanía territorial hollada por planta invasora.
La Capital Sucre llama al sentimiento nacional hoy lastimado por el ultraje inferido al honor del país, y agrupándose ante los altares de la patria, repite el juramento de los libres, de los que en la lucha legendaria de los 15 años, nos dieron gloria y nos legaron independencia. ¡Viva Bolivia, viva su autonomía!”. Sucre, marzo, 7 de 1879.
Por su parte, el Prefecto Ipiña escribió una carta al Ministro de Gobierno ese 7 de marzo, haciéndole conocer que "hoy a las 2 p.m., reunido el pueblo en masa en torno a la bandera nacional y presidido de la Suprema Corte de Justicia, ha protestado en la plaza pública contra la invasión chilena, los ciudadanos han decidido que por la fuerza de su voluntad irán a las costas del Pacífico a defender el suelo patrio. Felipe Ipiña, Prefecto. Isaac Vincenti, Secretario. Le pedía hacer conocer ello al Presidente de la República".
También el Cuerpo Universitario de la Capital de la República hizo conocer su protesta ante semejante escándalo de Chile, ofreciendo el contingente de todos sus esfuerzos para la reivindicación del honor e integridad mancillados. Sucre, marzo 8 de 1879. Firmaron, entre otros, Lucas Palacios, Cancelario, Domingo Calvo, Vicecancelario, Benjamín Fernández, Director de la Universidad Libre y Consejo Ordinario. Hay otras autoridades universitarias y educativas que firmaron ese documento.
Finalmente, en la población de Yotala, el 9 de marzo de 1879, autoridades y población protestaron y decidieron combatir sin tregua a los cobardes invasores. Aparecen los nombres de Atanacio Ovando como Presidente de la Junta Municipal, Mariano Arandia, Corregidor de San Sebastián, Vicente Suares, Corregidor de San Lázaro, los munícipes y vecinos de ese pueblo.
De acuerdo a esta investigación, este 28 de febrero de 2018, se cumplieron los 139 años en que el pueblo de Sucre conoció de la cobarde invasión chilena a Bolivia. Dios mediante, ojalá que algunas autoridades departamentales e instituciones privadas, puedan cooperar en investigaciones que serán un gran aporte para entender estos procesos nacionales e internacionales, en los cuales, lamentablemente, por la falta de estudios, varias ciudades, pueblos y departamentos están al margen de la historiografía con que se cuenta.
Sucre y Chuquisaca tuvieron una participación activa e importante en todo el proceso de la Guerra del Pacífico, por lo que vale la pena seguir en la faena investigativa.
El autor es historiador y docente de la Carrera de Historia de la USFXCH
Reacciones
“Habiéndose confirmado la noticia aciaga de la ocupación armada del Litoral boliviano por fuerzas chilenas, el pueblo de Sucre declara que se halla dispuesto a no escasear sacrificio alguno, por reconquistar su soberanía territorial hollada por planta invasora”.
Tipografía del Progreso