Instan a eliminar la exclusión de los afrodescendientes
En Latinoamérica hay 133 millones de personas, de las que la mayoría vive en Brasil
Latinoamérica necesita eliminar la exclusión social y económica de los afrodescendientes para mejorar el desarrollo de la región, indicó el Banco Mundial en un informe revelado en Costa Rica.
El estudio "Afrodescendientes en América Latina: Hacia un marco de inclusión" explica que esta población tiene menos años de escolarización, experimenta más desempleo y está poco representada en cargos de toma de decisiones, tanto públicos como privados.
Datos oficiales del Banco Mundial citan que los afrodescendientes representan un cuarto de la población de América Latina, equivalente a unos 133 millones de personas, de los cuales una amplia mayoría vive en Brasil y el resto está distribuido de manera heterogénea en los demás países.
Además, esta población constituye una parte desproporcionadamente alta de los pobres, ya que tiene 2,5 más probabilidades de vivir en pobreza crónica que los blancos o mestizos, cita el estudio.
"Nuestra misión es erradicar la pobreza y no podremos cubrir este objetivo sin atender las necesidades de grupos que históricamente han sido excluidos", expresó en un discurso el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar.
"Buscamos contribuir al análisis y hacer luz en algo que ha estado en la oscuridad", añadió.
Datos revelados indican que en la década pasada más del 50% de los hogares afrodescendientes salieron de la pobreza en Brasil y Uruguay, y más del 20 por ciento en Ecuador y Perú.
Sin embargo, pese a que en la región se dieron avances, según el informe aún queda mucho por hacer para solucionar el complejo problema de la exclusión de esta población.
El informe indica que en los barrios pobres o favelas, los afrodescendientes no solo tienen un menor acceso a los servicios básicos y a una vivienda adecuada, sino que también están más expuestos a la violencia y el crimen.
Según el organismo, la meta es mejorar las oportunidades y el acceso a mercados y servicios para los grupos excluidos, respetando su visión y aspiraciones.
Además, se debe tomar en cuenta que los afrodescendientes son una población heterogénea, por lo cual las políticas deben diseñarse teniendo en cuenta las condiciones específicas de cada país, subregión y de cada situación.
Las cifras indican que el nivel de pobreza es más del doble en el caso de los afrodescendientes en Brasil, tres veces mayor en Uruguay y más de diez puntos porcentuales superior en Colombia, Ecuador y Perú.
Además, a nivel general los afrodescendientes componen el 25% de la población de 25 años o más, pero constituyen sólo el 12% de la población en ese rango de edad que posee un título de educación terciaria.
Presencia de la comunidad afroboliviana
Según datos del Censo de Población y Vivienda, en Bolivia hay menos afrobolivianos de los que se suponía. Antes de que fueran censadas por primera vez como tal en 2012, se estimaba la existencia de unas 35.000 personas, pero el censo reveló que hay 16.329 mayores de 15 años.
La comunidad afroboliviana tiene en los Yungas de La Paz y últimamente en la ciudad de Santa Cruz los puntos geográficos donde residen más afrodescendientes.
De acuerdo con el informe oficial del Instituto Nacional de Estadística, de los 16.329 afrobolivianos, 8.785 son varones y 7.544 son mujeres, todos mayores de 15 años.
Se cree que hay mucho más afrodescendientes menores de 15 años, pero no se tiene precisión si los mismos declararon su pertenencia, según el portal Yungas Noticias.
En el país se estableció cada 23 de septiembre como el día de la comunidad afroboliviana.
En Sucre, a partir del año 2009, Isidora Medina más conocida como la tía Isidora promovió la organización de los afrobolivianos que vivían en la ciudad, hasta convertirse hoy en un grupo de casi 30 personas.
La organización nació con el propósito de rescatar y difundir la danza y la música de la saya, y profundizar la historia con la recuperación de las costumbres y tradiciones de este pueblo.
En Chuquisaca, durante la época colonial, la presencia de africanos traídos y negociados como esclavos por familias particulares se evidenció en el Valle de Cinti, territorio que comparten los municipios de Camargo, Villa Abecia y Las Carreras, que con el transcurrir del tiempo fueron desapareciendo. Hoy quedan contadas personas que aún tienen rasgos afrodescendientes en la región de los Cintis.