La inteligencia artificial en el golf y la cerveza
La inteligencia artificial es la apuesta de futuro de la industria tecnológica, cuyas empresas compiten ferozmente por ser las primeras en hacer llegar sus asistentes virtuales a todas las actividades humanas
La inteligencia artificial es la apuesta de futuro de la industria tecnológica, cuyas empresas compiten ferozmente por ser las primeras en hacer llegar sus asistentes virtuales a todas las actividades humanas, como la práctica del golf o la elaboración de cerveza.
La consigna es la habitual de las últimas décadas en Silicon Valley: la primera compañía en penetrar en cada rincón del mercado tendrá mucho a su favor para convertirse en la tecnología estándar entre los usuarios, por lo que los incentivos para hacerse con el primer puesto en cada una de las carreras son muy elevados.
Microsoft, que sigue siendo a todos los efectos el rey del software mundial, está apostando con fuerza por la inteligencia artificial de Azure, su servicio de computación en nube, que por ejemplo la "startup" estadounidense Arccos ya usa como "caddie" virtual para los golfistas.
Arccos es una aplicación vinculada a un pequeño dispositivo físico equipado con 14 sensores que se enrosca en la parte superior del palo de golf, desde donde se capta todo tipo de datos relevantes para determinar la estrategia que debe seguir el jugador.
Otra empresa que está usando la inteligencia artificial de Azure para algo completamente distinto es la mayor fabricante de cerveza del mundo, la belga Anheuser-Busch InBev, productora de marcas populares en todo el mundo como Corona y Stella Artois.
"Compilamos una inmensa cantidad de datos referentes a la irrigación, la temperatura, los fertilizantes y los niveles de hidrógeno de las cosechas de cebada, entre otros", explicó el vicepresidente de la compañía, Tassilo Festetics.