El lado femenino del camuflado
Las primeras 130 soldadas bolivianas marcan orgullosas un hito en la historia de las FF.AA.
Firmes, con paso marcial y bien encuadradas, 130 jovencitas de todo el país firmaron un hito esta semana al licenciarse como las primeras soldadas de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), tras un año de servicio militar voluntario. El hecho, histórico, va en consonancia con el crecimiento cuantitativo del género femenino en fuerzas castrenses en el último decenio.
Delante del camuflado, las botas y el uniforme militar ahora las soldadas tienen el documento que las acredita como reservistas y aptas para enlistarse en caso de llamado por desastre natural o conflicto bélico.
Se trata de la primera promoción de mujeres en terminar el servicio militar, mismo que este año habilitó 200 cupos para las féminas que deseen emular a las flamantes soldadas que recibieron su libreta militar en un acto en el Colegio Militar del Ejército en La Paz, el martes.
En los 192 años de historia de las FF.AA., nunca antes había pasado que mujeres, jóvenes en este caso, cumplan un año de formación en régimen cerrado, algo que toca de forma obligatoria a los varones por mandato constitucional y legal.
Provenientes de los nueve departamentos del país y vestidas con uniformes camuflados, las “valientes mujeres” protagonizaron un hecho que quedará inscrito en la historia militar del país, según el comandante de las FF.AA., general Williams Kaliman.
El camargueño de nacimiento remarcó que la participación de la mujer es "un pilar fundamental para la construcción" de la Patria y que en la actualidad ha tomado cada vez "más preponderancia en los diversos ámbitos de la sociedad".
"Nos sentimos agradecidos con estas señoritas por su valor y entrega, ya que para ellas el servicio militar no era obligatorio, pero mostraron toda su hidalguía y pundonor para servir a su Patria y valoramos a estas mujeres que quisieron ser parte del servicio militar", sostuvo el Comandante en Jefe.
En el reclutamiento de este año, el Ejército reservó 200 cupos para mujeres, según el ministro de Defensa, Javier Zabaleta.
La cabo Sandra Cachaga manifestó su agradecimiento a la institución castrense por dar cumplimiento a la ley que regula el servicio militar voluntario, garantizando "la más alta condición de equidad de género para cumplir con el sagrado deber militar".
La citada norma, promulgada en junio de 2017, permite a las mujeres de 18 años presentarse en los cuarteles para cumplir voluntariamente con el servicio militar.
Cachaga remarcó que gracias al cuartel pudo reforzar el respeto al prójimo, la camaradería, civismo, virtudes con las que cada mujer y hombre deben conducirse en la vida y, sobre todo, alcanzó a reafirmar su amor por la Patria y sus símbolos.
"Hoy no es un día cualquiera, esta fecha sin duda marca un hito en nuestras vidas, ya que a partir de este momento podemos servir a nuestra amada patria, habiendo finalizado nuestra instrucción satisfactoriamente", señaló.
"Nos vamos, pero nos llevamos el rojo, amarillo y verde clavados en el corazón para siempre", reafirmó.
EL PREMILITAR
Desde 1996, los jóvenes de los últimos cursos de educación secundaria tienen la opción de hacer un servicio premilitar, que también está abierto para muchachas y de hecho cientos de jovencitas lo cumplieron con éxito en gestiones pasadas, a nivel nacional.
El servicio premilitar para estudiantes sustituye el servicio interno en un cuartel durante un año por formación durante los fines de semana y estancias en los cuarteles durante las vacaciones escolares.
PRESENCIA EN ALZA
El licenciamiento de las féminas cimienta la tendencia en ascenso de ese género en espacios antes reservados exclusivamente para los hombres. Según un reciente informe de la Dirección de Recursos Humanos del Ministerio de Defensa, la presencia de mujeres en las Fuerzas Armadas creció exponencialmente en los últimos 13 años.
En 2006 había 42 mujeres en filas castrenses y para 2018 el personal femenino llegó a 1.101, sin contar con las reservistas del servicio premilitar. Es decir que la cifra inicial se multiplicó por 26, experimentó un ascenso porcentual de 2.521% y se estima dentro de 15 años puedan conocerse nuevas generalas en filas militares.
La misma repartición sostuvo que, a diferencia de países vecinos, donde las militares están volcadas fundamentalmente a tareas administrativas, las oficiales bolivianas formadas en institutos militares nacionales son operativas.
El Ejército es donde hay más mujeres, entre sargentos y oficiales; luego le siguen la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y la Armada.
Una generala con historia
En 2015 se dio un hecho inédito en las Fuerzas Armadas, con el ascenso una mujer al grado de general de Brigada del Ejército. Gina Reque Terán –hija de Luis Reque Terán quien dirigió la captura del guerrillero argentino Ernesto “Che” Guevara en 1967–, logró cuatro estrellas doradas en su uniforme y ocupó el caro de Jefa del Estado Mayor.
Otros casos relevantes datan del año pasado, cuando pilotos y técnicos aviadores de sexo femenino asumieron el control de cuatro helicópteros para la lucha antidroga.
Y antes, a nivel continental, varias mujeres guiaron los ministerios de Defensa en Bolivia, Venezuela, Argentina, Paraguay, Colombia, Ecuador, Uruguay y Chile
Según el historiador militar Ramiro Molina, la primera mujer en ingresar a las FF.AA. y ostentar un grado de oficial fue la coronel aviadora Amalia Villa de la Tapia, en 1958, mientras la primera aerotécnica que alcanzó el grado de suboficial maestre fue Amparo González, quien egresó en 1967.
En la década de los ’40 del Siglo XX, luego de la Guerra del Chaco, se abrió el servicio premilitar a hombres y mujeres; la historia de ese hito quedó en imágenes y anécdotas de los hijos de aquellas damas que se capacitaron como auxiliares enfermeras, conductoras y expertas en tiro reglado.