Roedores: ¿Qué peligros entrañan para la salud pública?

El arenavirus que segó la vida de tres personas en La Paz es del tipo Chapare cuyo animal huésped no está identificado.

Roedores: ¿Qué peligros entrañan para la salud pública? Roedores: ¿Qué peligros entrañan para la salud pública? Foto: Internet

Alina Cuentas Cedro/CORREO DEL SUR
Panorama / 23/07/2019 00:41

Hace tres años que en Chuquisaca no se presentan casos de hantavirus, una de las tres enfermedades, junto a la leptospirosis y el arenavirus que es transmitida por roedores. 

El control ecológico natural, es decir la depredación entre especies, y los buenos hábitos higiénicos son las principales defensas que tiene la población para evitar brotes de estas enfermedades.

Si bien las campañas de desratización ayudan a disminuir la población de estos animales, no garantiza que vuelvan a multiplicarse y afectar la salud de los seres humanos, sin embargo medidas sencillas como el lavado de manos, la cocción de alimentos y la utilización de solventes en la limpieza puede ayudar a evitar un brote. 

Los datos del Sedes indican que se produjo un caso de hantavirus en 2016 y un año antes, en 2015 se confirmaron 12 casos positivos de leptospirosis, sin embargo no hay reportes de arenavirus en Chuquisaca. 

“Cualquier control de vectores (animales que transmiten enfermedades) que se tenga que hacer, no se lo puede hacer de forma aislada, sino hay que trabajar conjuntamente con la población. Nosotros la población tenemos gran responsabilidad en el control de todos los vectores”, afirma el responsable de Zoonosis del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Chuquisaca, Alfredo Carvajal.

A pesar de ser letal cuando se introducen en el organismo del ser humano, el arenavirus y el hantavirus son frágiles a la luz del sol y los solventes orgánicos como el alcohol y la lavandina. “En contacto a los rayos del sol se destruye fácilmente, también se disipa con alcohol e hipoclorito de sodio (lavandina)”, afirma el virólogo César Ríos. 

El Sedes y el investigador de enfermedades virales instan a la población a adoptar medidas de profilaxis (protección contra la enfermedad) adecuadas para evitar infecciones transmitidas por roedores.

Ratones peligrosos

En Bolivia tres tipos de ratones transmiten enfermedades peligrosas, dos de tipo viral (hantavirus y arenavirus) y una bacteriana (leptospirosis) que deterioran la salud del ser humano hasta incluso provocarle la muerte. 

Estos roedores tienen su hábitat en lugares no habitados por el hombre. “Todos estos roedores, tanto para hantavirus, arenavirus y leptospirosis son selváticos, no son domésticos, estos animales necesitan ciertas características para poder desarrollarse”, dice Carvajal.

Ríos a su turno hace énfasis en que ambos males no tienen tratamientos específicos y efectivos, tampoco cura. Los medicamentos solo ayudan al cuerpo a resistir el virus. La leptospirosis sí puede eliminarse a través de un tratamiento de penicilina.

La población más expuesta “es aquella que por motivo de trabajo o alimentación se tenga que desplazar a lugares que no son ni periurbanos ni urbanos, es decir hasta el hábitat del mismo roedor, a la selva o al monte que por el tema de chaqueo o plantaciones invaden sus hábitats y ahí están exponiéndose a las secreciones de estos roedores que pueden estar infectadas”.

Según documentos de salud sobre hantavirus las personas más expuestas son los trabajadores agrícolas y forestales, quienes comparten hábitat con el ratón, las personas que realizan limpieza en áreas rurales, quienes ocupan cabañas desocupadas y los que van de picnic o día de campo.

TRANSMISIÓN 

En primera instancia el hantavirus y el arenavirus se transmiten por inhalación de las heces, saliva y orina, las excretas secas que combinadas con el polvo se transportan por el aire y son aspiradas por el humano, también puede producirse por la ingesta de alimentos contaminados, que provienen de bodegas o lugares donde se almacena gran cantidad de comida.

De persona a persona el arenavirus y el hantavirus se transmiten a través de sus fluidos: saliva, orina, sangre y fómites, es decir cucharas, utensilios que el paciente enfermo haya utilizado, explica Ríos; también por vía aérea a través de la tos y gotas de saliva.

“Una vez que los pacientes hayan sobrevivido a la enfermedad y hayan pasado a la fase de convalecencia pueden seguir transmitiendo el virus desde semanas hasta meses, también a través de sus fluidos (saliva, sangre y semen)”, manifiesta el virólogo.

En el caso de la leptospirosis el contagio es por contacto directo con la orina del roedor que se produce en fuentes de agua, ríos y otros lugares donde la bacteria puede introducirse a través de las lesiones de la piel.

El grado de letalidad de estas enfermedades es variable y depende del sistema inmunológico de los infectados. 

CONTROL ECOLÓGICO

El control ecológico es un mecanismo que tiene la naturaleza para regular la sobrepoblación de animales, es decir “enemigos naturales” se comen unos a otros, en el caso de los roedores este control lo ejercen diferentes animales, según su hábitat.

En la selva donde viven los “Calomys callosus” causantes del arenavirus machupo y los “Oligoryzomys longicaudatus”, que transmiten el hantavirus, “el principal control ecológico consiste en los zorros, las serpientes, los oseznos, los halcones, esos son sus depredadores naturales de este tipo de roedores y hacen el control respectivo de este tipo de roedores”, señala Carvajal, al agregar: “Obviamente que si se altera a cualquiera de estas especies la proliferación de los roedores va a aumentar“.

En el área urbana el control lo realizan los gatos, su sistema inmunológico, a diferencia del humano, tiene buena respuesta al ataque de virus como el hantavirus y el arenavirus, por lo que un gato que ingiere un ratón infectado no se enferma ni transmite enfermedades al ser humano.

“Sería importante como control natural, tener un gatito en las casas”, afirma Ríos al mencionar que para frenar el brote de arenavirus que asoló San Joaquín en la década de los 60, los investigadores trasladaron a gran cantidad de gatos a esas población para que se ocupen del control natural de los ratones, lo cual también se destaca en el documental producido por National Geographic, “La maldición del tifus negro”.

Sin embargo estos animales domésticos son vulnerables y transmiten el virus de la rabia, por lo cual se recomienda su vacunación.

El control ecológico también lo ejercen roedores de distintas especies, es decir los ratones comunes que habitan en las urbes, denominados “Mus musculus”o la “Rattus norvegicus” que impiden el ingreso a su hábitat de otras especies, como el “Calomys callosus” que proviene de la selva. “La rata de alcantarilla compite por el alimento con este otro tipo de ratones, especialmente el vector de la Fiebre Hemorrágica Boliviana”, afirma Carvajal.

CUATRO ROEDORES POR PERSONA  EN EL CENTRO DE SUCRE

Los ratones domésticos que habitan las urbes provocan enfermedades gastroenterológicas. ”Pueden contaminar con alguna bacteria algún alimento, pero no son enfermedades prevalentes por lo tanto no son de mucho interés para la salud pública”, indica el responsable de Zoonosis del Sedes, Alfredo Carvajal al manifestar que las enfermedades en Chuquisaca que más preocupan son el hantavirus y la leptospirosis.

Desde la Alcaldía, el responsable del Centro Municipal de Zoonosis, Carlos Téllez afirma que en el casco viejo por cada persona hay cuatro ratones o ratas, pero sólo en el centro histórico, aunque aclaró que esta cifra data de hace ocho a diez años atrás. “Donde hay mercados es donde abundan”. En cuanto a las enfermedades que pueden provocar está la peste bubónica, ya erradicada, señaló la autoridad.

Las especie más común en Sucre es la “Rattus norvegicus”, llamada también rata noruega o rata de alcantarilla, una especie ligada a las actividades humanas que tiene características de plaga. 

“Mientras el ratón tenga alimento y casa va a seguir existiendo, el momento que nosotros como población quitemos esto ya no va existir”, afirma Carvajal al explicar que la desratización se realiza en el casco viejo de la ciudad de una a dos veces al año.

“La mayoría de las viviendas (del casco viejo) se encuentran por encima de los poteos, entonces las alcantarillas constituyen un hábitat ideal para que se puedan desarrollar estos roedores”, manifiesta Carvajal. 

Este año la Dirección Municipal de Medioambiente informó que existen más de un centenar de botaderos clandestinos, que también se constituyen en un ambiente propicio para la proliferación de estos animales.

En una inspección a los botaderos municipales, la Comisión de Medioambiente de la Asamblea Legislativa constató que cuatro en Chuquisaca realizan un manejo inadecuado de la basura. 

BROTES DE VIRUS EN 2019

En la primera mitad del año se conocieron dos brotes de enfermedades virales transmitidas por roedores en Bolivia.

El primero, en abril, cuando un brote de hantavirus en la escuela de Cóndores de Sanandita produjo la muerte de dos militares y causó la evacuación de más de 200 uniformados; en mayo el Comando General del Ejército declaró superada la emergencia y ordenó el retorno de los evacuados a sus unidades.

De acuerdo con información oficial, los reclutas fallecidos tuvieron contacto con la toxina de hantavirus, aunque todavía se desconoce si fue durante sus prácticas de entrenamiento en Yacuiba o en labores comunitarias en Villa Montes.

El segundo caso es el de arenavirus que provocó alerta debido a la muerte de tres infectados, según el avance de las investigaciones el paciente cero, un hombre de la tercera edad, falleció en abril en la localidad de Caranavi con una extraña fiebre.

Se presume que fue transmitido a la médico Ximena Cuellar que falleció el 4 de junio y esta a su vez contagió a otros dos galenos, uno de ellos, Gustavo Vidales, falleció el 10 de julio mientras Marco Antonio Ortiz continúa en terapia intensiva.

Un material peligroso

El toxicólogo Boris Arancibia afirma que el arenavirus es considerado por las Naciones Unidas  un material peligroso Haszardous Materials o Hazmat por su abreviatura en inglés, por lo que se recomienda un nivel de protección del nivel A o B, que consiste en una cápsula con respirador automático para todo el personal que estará en contacto con el pacientes sospechosos, desde los médicos, hasta el conductor de la ambulancia, sin embargo por la falta de recursos económicos se recomienda que las autoridades garanticen el nivel de protección que incluye protección respiratoria N95 o HEPA: botas, doble guante sellado con cinta de embalaje. 

El especialista también recomendó que no solo se dote de equipo al personal sino se entrene constantemente en su uso: retiro y descontaminación ya que hay casos de personas que se infectaron de ébola al momento de retirar el equipo inadecuadamente. 

El arenavirus 

El arenavirus  transmitido por el roedor “Calomys callosus” tiene un grado de letalidad que alcanza el 30% cuando los pacientes desarrollan la Fiebre Hemorrágica Boliviana (FHB). 

Existen por lo menos 18 tipos, variantes de arenavirus, identificados en diversos países, tres de los que se tiene constancia en Bolivia: el Machupo (nombre del río contiguo a la población de San Joaquín (Beni) afectada por una epidemia de fiebre hemorrágica en la década de los 60, el Latino, que no se transmite al ser humano y el Chapare que debe su nombre a un caso de fiebre hemorrágica conocido en esa región en 2003. En este último caso no se conoce el reservorio del virus y los estudios se estancaron ese mismo año, según informa Ríos. 

Las autoridades de salud informaron esta semana que el tipo de arenavirus que provocó la muerte de dos médicos y un residente de Caranavi, es Chapare, de acuerdo a los resultados del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta donde se enviaron las muestras.

César Ríos - Virólogo

El virus genéticamente va mezclando sus proteínas y va mutando, es como el virus de la gripe o la influenza que va mutando, es por eso que cada año los laboratorios sacan nuevas vacunas”

¿Qué hacer?

Para reducir la población de roedores:

1. Evitar la acumulación de escombros

2. No dejar alimentos o sobras de comida sin protección

3. Utilizar recipientes y almacenes herméticos para la conservación de alimentos

4. Limpiar las viviendas

5. Criar gatos a manera de control biológico

El hantavirus 

Esta enfermedad es trasmitida por el “Oligoryzomys longicaudatus”, más conocido comoel  ratón colilarga que habita en zonas de alta vegetación. Carvajal señala que el grado de mortalidad alcanza un 10%. A decir de Ríos, es una enfermedad más manejable que el arenavirus ya que el tratamiento con el antiviral ribavirina es efectiva y garantiza la sobrevivencia del infectado.

El hantavirus provoca fiebre, nauseas, vómitos, dolores de cabeza, abdominales, musculares y en la parte baja de la columna; afecta principalmente a los pulmones y los riñones.

La leptospirosis

Es una enfermedad común de los climas cálidos, de tipo bacteriana, el vector: la rata negra (Rattus rattus), provoca fiebre, cefalea, dolores musculares, articulares y óseos, ictericia, insuficiencia renal, hemorragias y afectación de las meninges, puede causar daños serios en el riñón, el hígado e incluso la muerte. 

Tiene tratamiento con dosis de penicilina.

Evitar enfermedades

1. Lavarse las manos con jabón y bastante agua

2. Lavar las frutas y verduras con sumo cuidado

3. Limpiar piso sin causar la suspensión de partículas en el aire

4. Utilizar barbijos y guantes en caso de ingresar al hábitat natural de los roedores.

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