Entregada a la vida silvestre
Vicky Ossio lleva 12 años al mando de "Senda Verde"; cuenta cómo hacen para sacar a flote su lucha sin apoyo estatal
Solo uno de cada diez animales silvestres víctimas de trata y tráfico sobrevive; no solo son utilizados como mascotas, sino por sus partes, muchas veces utilizadas como amuletos, es el caso de los dientes del jaguar. En Bolivia, las aves son las especies más buscadas para el comercio.
A dos horas de la ciudad de La Paz, en el municipio de Coroico, se encuentra el refugio de animales Senda Verde, situado en la zona de ingreso a la Amazonía. Con frecuencia los animales que viven en la selva son atrapados y llevados en camiones a diferentes lugares del país para ser vendidos en mercados ilegales.
En entrevista con la Voz de América, Vicky Ossio, directora de Senda Verde, dijo que desea que las personas tengan una relación con la naturaleza para que así puedan cuidarla. “No se puede cuidar lo que no conoces”, advierte.
Cuenta que su labor comenzó el día en que unos jóvenes le avisaron que un camionero había tomado a un mono con la intención de llevárselo a La Paz.
“Marcelo, mi esposo, lo convenció (durante) tres horas para que no lo hiciera. El mono se quedó con nosotros. A la semana siguiente otra familia se apareció con dos parabas (especie de papagayo) que habían llegado de un camión. Hasta ese momento teníamos 15 animales esperando que los recogieran de otro parque de protección animal”, recuerda.
COMIENZO DIFÍCIL
Por si fuera poco, al refugio de Senda Verde fue a parar Aruma, un oso que según Vicky, marcó un antes y un después desde su llegada en 2007. La presencia de Aruma, la llevó a entender que su misión y la de su esposo era rescatar y albergar a los animales silvestres en peligro.
Doce años después, el refugio de Senda Verde alberga a más de 800 animales. Vicky recuerda que al principio no tenía conocimiento sobre los animales silvestres, ni sobre el medio ambiente. Su curiosidad por saber más de los animales que rescataba hizo que tomara cursos de nutrición para fauna silvestre, y de esta manera conocer cuál era la alimentación adecuada para cada uno.
“A nivel de conciencia estamos mejorando”, dice Vicky, y viene a su mente el incendio que acabó con la vida de miles de animales en la Chiquitanía, el año pasado.
“Nos dio un golpe muy fuerte sobre todo a las mujeres, que tuvieron que dejar que sus hijos fueran a apagar los incendios cuando no nos correspondía como sociedad civil", agrega.
Y señala enfática que lo esencial es no retroceder: “Pelear por un futuro para los jóvenes, los niños. El saber que se murieron millones de animales fue duro, pero debemos saber que la lucha debe continuar, no debemos permitir ni una hectárea más quemada, ni una hectárea más deforestada”.
MUJER AL RESCATE
La lucha a favor de los animales es diaria para Vicky. Incluso a pesar de que se dificulta su quehacer por no contar con el apoyo económico de las autoridades.
El refugio se sostiene, explica, por las visitas y por las donaciones de amigos. También apoya la fundación “Kantuta”. Así y todo, expresa, es complicado llegar al fin de semana por la falta de recursos.
Recuerda, por ejemplo, lo difícil que resultaron los meses de octubre y noviembre pasados, después que las elecciones presidenciales y denuncias de fraude electoral llevaron al país a una profunda crisis, que incluyó protestas que provocaron bloqueos que impedían acceder a recursos.
“Fue desesperante (...) no teníamos visitas, quedamos sin ingresos, sin recursos, envejecimos algo en esas semanas, la gente entró en pánico, llamamos a las comunidades, la gente en La Paz quería ayudar pero no sabía cómo. Cambiamos las dietas, rebajamos 10 por ciento de la comida (...) yo me asusté, fue muy complicado y con la ayuda de la gente logramos salir adelante”, recuerda.
MENSAJE A LAS MUJERES
Vicky dijo que corresponde a las mujeres ejercer su influencia en causas como la que ella encamina.
“Las mujeres tenemos que ponernos las pilas para dar el ejemplo (...) no tenemos mucho tiempo, el tiempo se acorta en el planeta y depende de nosotros el que podamos revertir el cambio climático y pasar la barrera del 2030", dice con énfasis.
"Es importante que asumamos el desafío, enseñemos a nuestros hijos a no usar plásticos, hay tantas cosas que podemos hacer desde el manejo de la basura y podemos dar ejemplo cada día de nuestra vida”, concluye.
Refugio Senda Verde
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