Elías Ayaviri: “Justo era el que no quería vivir en una oficina”
En un año y con ayuda de TikTok sus suscriptores se duplicaron en YouTube
Diez años después de haber subido su primer video a YouTube, el músico sucrense Elías Ayaviri llegó al olimpo de las redes sociales. Con tres canciones propias en proyecto y tras un impulso inédito que le dio la pandemia a su carrera, el que podría considerarse un precursor entre los más exitosos youtubers y tiktokers del país nos cuenta su experiencia en la siguiente nota.
Helieser Ayaviri Merma es el nombre real de este personaje que encandila a los usuarios de las redes, especialmente, de Perú y Brasil, donde su música goza de amplia popularidad. “Aquí en Sucre no me pasa mucho, vivo más tranquilo; en La Paz no podemos ni salir a la calle, porque ya se ubica la gente quién eres y ni con barbijo, ya te reconocen”, relata a CORREO DEL SUR.
Tiene 24 años y es el menor de cinco hermanos. Sus padres son de Potosí y Oruro, él tuvo la suerte de que ellos le dieran la libertad de elegir su camino. “Hay gente que vive presionada a ser algo que no le gusta y viven toda su vida fastidiados y tristes”.
“Justo yo era el que no quería estudiar una carrera ni vivir en una oficina trabajando, no me veía haciendo eso”, agrega antes de mencionar que logró “reunir a una comunidad de gente que le gusta lo que hago”.
Se define a sí mismo como una persona que ama la música y desde muy pequeño soñó con ser cantante. Su estilo se enmarca en el rap romántico, el trap y el reggaetón, géneros que tienen contados exponentes conocidos en el país. No se considera un galán y afirma que los artistas deben esforzarse para transmitir su música a la gente en lugar de quejarse de que no hay apoyo.
“Yo era uno de esos artistas, pero cambié esa perspectiva porque en Bolivia sí apoya la gente, pero apoya el estilo que tú hagas y el trabajo que hagas musicalmente. Mira, yo no puedo apoyar a una canción que tal vez el artista sea boliviano pero la canción no sea bonita, no me transmita nada; ni obligado puedo apoyar”.
Hablando de su trabajo, para este año ha planeado lanzar tres canciones propias, que ya están en maqueta pero aún no tienen título, viajar a Argentina y continuar dejando en alto el nombre de Bolivia en todas sus presentaciones internacionales.
¿EN EL CIRCUITO?
Desde que su padre le construía autos con los filtros que se desechaban en el negocio de mecánica de unos vecinos, el músico Elías Ayaviri tiene una afición por los motorizados y no descarta participar en alguna competencia del Circuito Oscar Crespo. Actualmente tiene un auto deportivo que personalizó con un material que le da unos colores muy llamativos.
La clave de su éxito y las dos caras de la fama
Sobre la clave de su éxito, su respuesta es contundente: perseverancia. “Es mucha inversión la música, es como un trabajo, más allá de hacer arte”, afirma Elías Ayaviri. Dice que todos los días pasa más de ocho horas encerrado en su estudio conectado al internet, componiendo y grabando canciones.
Recuerda que durante dos años dejó de subir videos, pero, durante la pandemia, comenzó a explorar nuevas plataformas y se topó con TikTok, adonde subió videos de su música y algunos contenidos cómicos que gustaron mucho a los usuarios.
“Si no fuera por TikTok, ahora mismo yo seguiría parado. A veces hay este tipo de oportunidades en las redes sociales que hay que aprovecharlas muy bien”, comenta al señalar que esa red social permitió que sus contenidos lleguen a gente nueva.
Ayaviri afirma que lo mejor de ser una personalidad en las redes sociales es el cariño, el buen trato y, por sobre todo, el respeto de la gente que lo reconoce en la calle. Pero la popularidad tiene también su lado oscuro, porque expone mucho la vida privada de los artistas, como en este caso, y no faltan los ‘haters’, los usuarios que abiertamente lo difaman, desprecian y humillan por internet.
“Desde que he sido músico me han respetado más”, acota. Entre los momentos agridulces que tuvo que atravesar, recuerda desde el robo de un auto –que recuperó con la ayuda de sus fans– hasta que le arrojasen objetos en un escenario.
Lo peor que le dicen en redes sociales es que usa “mucho autotune” (procesador de audio que usan los artistas para mejorar su voz) y que tiene “voz de niña”; asegura que lo primero lo superó. “Prácticamente es algo que ya no me duele mucho porque no solo lo uso yo sino los grandes artistas también lo hacen”.
Es tendencia en YouTube y arrasa en otras redes
Tres veces sus lanzamientos musicales llegaron a ser tendencia en YouTube, es decir, la plataforma los promocionó como novedades que podrían interesar a gran cantidad de usuarios en el mundo entero.
“La gente de Bolivia nos ha ayudado mucho porque hemos llegado a tendencias número 1, y ahora nuestra nueva canción está en tendencia aún”, dice él a CORREO DEL SUR.
En su habitación, en un humilde barrio ubicado en el Distrito 3 de Sucre, destacan las placas de 100 mil y 1 millón de suscriptores que le envío YouTube. La última llegó en 2020, en plena pandemia. Desde entonces, sus seguidores en la famosa plataforma de videos se duplicaron.
Solo en Facebook, este joven músico cuenta con 6,7 millones de seguidores, quintuplicando a los que tiene, por ejemplo, otro artista muy popular en Bolivia, Bonny Lovy, o incluso algunos de los medios de comunicación con más usuarios, como El Deber. En Instagram, Elías Ayaviri cuenta con 300 mil seguidores.
Tanta exposición pública le deparó distintos caminos, como el de la fama, de la que se vale también para ser solidario con los que menos tienen. En la última Navidad, en la plaza 25 de Mayo regaló 3.000 juguetes que compró con su propio dinero y el de su familia. Además, repartió chocolatada y otros productos.
En Santa Cruz, por otro lado, como parte de la farándula, confesó a El Deber que pasó por el quirófano para corregir una parte del cuerpo que le generaba inseguridad. “Desde niño tuve un problemita con mis orejitas, era como una inseguridad. Siempre he sido orejoncito”, le dijo a ese periódico.