Dos colegios que marcaron un hito en la educación boliviana

Uno de Sucre y otro de Potosí, ambos celebran su aniversario el 13 de junio

Estudiantes bailan en una hora cívica del colegio San Juanillo.

Estudiantes bailan en una hora cívica del colegio San Juanillo.

Desfile de la banda de guerra del colegio San Juanillo usando uniformes de los k’ellu Runas.

Desfile de la banda de guerra del colegio San Juanillo usando uniformes de los k’ellu Runas.

Exposición de pinturas de los alumnos de la unidad educativa San Juanillo.

Exposición de pinturas de los alumnos de la unidad educativa San Juanillo.

Parte del plantel docente del colegio que cumple 66 años de vida en Sucre.

Parte del plantel docente del colegio que cumple 66 años de vida en Sucre.

La cancha deportiva donde practican deportes los alumnos del colegio San Juanillo.

La cancha deportiva donde practican deportes los alumnos del colegio San Juanillo.

Niños de nivel Inicial del colegio Franciscano de Potosí disertando un tema con soltura.

Niños de nivel Inicial del colegio Franciscano de Potosí disertando un tema con soltura.

Los alumnos del Franciscano cada día repiten el lema: “disciplina y trabajo”.

Los alumnos del Franciscano cada día repiten el lema: “disciplina y trabajo”.

Laboratorio de las materias de Química y Física del colegio Franciscano.

Laboratorio de las materias de Química y Física del colegio Franciscano.


    Redacción Panorama
    Panorama / 22/06/2022 23:32

    "Uno en Potosí y otro en Sucre, dos colegios celebran su aniversario de creación el mismo día: 13 de junio. Se trata del colegio católico Franciscano, que acaba de cumplir 113 años de vida en la Villa Imperial, y de la unidad educativa San Juanillo, con 66 años en la capital.

    El santoral marca el 13 de este mes (lunes pasado) como el día de San Antonio de Padua, al que el papa León XII llamó “el santo de todo el mundo” porque es uno de los más venerados y su imagen se encuentra en diferentes latitudes del planeta.

    Es patrono de los niños, pobres, viajeros, albañiles, panaderos, papeleros y de los objetos perdidos. Además, hay mujeres que tienen la creencia de que, al ponerlo de cabeza, les ayuda a encontrar pareja.

    COLEGIOS MODELO

    Otra coincidencia: San Juanillo, en Sucre, y el Franciscano en Potosí marcaron un hito en la educación en Bolivia por sus progresos. 

    Están considerados por autoridades educativas, padres de familia y alumnos entre los más distinguidos del país y sirven de modelo para los demás por los servicios que prestan.  

    El colegio de la capital es de convenio y en el pasado, en sus inicios, se lo tomaba como un “colegio de indios”. Ahora, un millar de familias bregan cada año por que sus hijos sean aceptados como estudiantes en las aulas de esta unidad educativa.

    El Franciscano por su lado es también uno de los colegios históricos de la Villa Imperial. Por sus aulas pasaron ilustres maestros que elevaron su prestigio, formando notables personalidades en el ámbito local, nacional e internacional.

    FRANCISCANO

    El colegio particular de Potosí fue creado el 6 de enero de 1909 por el padre italiano Apolinar Simone, pero se estableció como su fecha de aniversario el 13 de junio en honor al día de la muerte de San Antonio de Padua.

    El sacerdote Octavio Huanca Bernal es el rector de los establecimientos educativos franciscanos a nivel nacional y Marco Martínez Coro, director académico del colegio potosino. Este último explica a PANORAMA que tienen una misión, visión y proyectos basados en el sistema de educación de la orden religiosa fundada por San Francisco de Asís, para que repercutan en la sociedad y cumplan los fines para los que fueron creados.

    El 94% de su currículo tiene identidad franciscana, sin desmarcarse de las políticas y el currículo base del Ministerio de Educación.

    “Hicimos un análisis de la realidad educativa desde la implementación de la Ley educativa Avelino Siñani y Elizardo Pérez, vimos algunas dificultades y trazamos contenidos temáticos que respondan al sistema educativo universitario y preparamos proyectos educativos para subsanar las falencias que se presentaron. El Ministerio de Educación tiene pleno conocimiento de lo que desarrollamos”, aclara Martínez.

    La enseñanza que imparten se basa en dos aspectos: la preparación científica humanística y los valores y principios (católicos y cristianos) de solidaridad, honestidad, puntualidad y respeto. El lema que a diario repiten los estudiantes es: “disciplina y trabajo”.

    CLAUSURA NO ACATADA

    Martínez recuerda que en 2021, pese a la pandemia, ellos no acataron la clausura del año escolar. El 95% de los estudiantes de diferentes niveles culminó la gestión con el apoyo de sus padres.

    Un indicador de la buena formación que reciben los estudiantes en este colegio es el ingreso de los bachilleres a las universidades. Martínez remarca que el objetivo es que los estudiantes estén sólidamente preparados en las áreas humanísticas y técnicas.

    En 2017 enviaron a las direcciones de Servicios Académicos de distintas universidades la consulta de qué tipo de estudiantes (con qué perfil y competencias) deben ingresar a las casas de estudios superiores, para que postulen a las áreas tecnológicas, de salud y ciencias sociales. Así, lograron hacer un nexo con la Universidad Autónoma Tomás Frías.

    El colegio hizo seguimiento de los postulantes hasta el momento de su ingreso y más todavía, añade Martínez.

    INGRESA EL 80% 

    De forma general, entre 2017 y 2019, del 100% de los bachilleres que postularon a la universidad, aprobó el 80%. Sin embargo, Martínez hace notar que en los dos últimos años todos los alumnos del sistema educativo tuvieron un descenso en su rendimiento a causa de la pandemia y por las falencias de las clases virtuales. Hoy en día, el colegio Franciscano tiene el fin de mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje con estrategias, técnicas y metodologías para fortalecer la didáctica de los maestros. Así, se realizan encuentros y los profesores preparan proyectos y material producido por ellos mismos, además del apoyo de textos adecuados a la realidad local.

    Actualmente, asisten 969 estudiantes en los tres niveles de formación: Inicial, Primaria y Secundaria.  Están ampliando la infraestructura. Cada aula tiene 35 alumnos.

    La infraestructura propia es contigua al tempo San Francisco de Padua.

    Aulas amplias, dos paralelos por curso, un gabinete de computación con 60 computadoras de última generación y otro de informática para maestros, un laboratorio de química y física y un complejo deportivo con capacidad para 1.700 personas, están entre los fuertes de este colegio. Cuenta con una unidad médica y otra psicosocial, y proyectan ampliar el laboratorio de biología.

    El Franciscano tiene la segunda banda de guerra más antigua del departamento, con más de 60 años de vida, fundada por monseñor Bernardino Rivera. La primera es la del Colegio Nacional Pichincha.

    Del mismo modo posee una estudiantina, muy bien equipada instrumentalmente, en la que participan alumnos de todos los niveles. Desde hace casi 20 años, destacan por la dramatización del Vía Crucis de Jesús en cada Semana Santa. 

    El colegio católico Franciscano está ubicado en la calle Nogales esquina Padilla Nº 15, pleno centro de Potosí.

    SAN JUANILLO

    Este año la celebración de los 66 años de creación del colegio católico de convenio tuvo un tinte diferente: recibió un reconocimiento de la Cámara de Senadores por sus 66 años de servicio a la educación.

    La distinción fue tramitada por el senador Santiago Ticona (Comunidad Ciudadana), exalumno del San Juanillo (pertenece a la promoción 1997, que este año cumplió sus Bodas de Plata).

    Además, para ese día la Dirección General mandó a elaborar 6.000 unidades de pan, con el propósito de distribuirlo entre los estudiantes, maestros y otras personas, en honor a San Antonio de Padua.

    Desde hace 33 años que San Juanillo está a cargo de las Misioneras de la Providencia (fundación creada en Salamanca, España, por el padre Joaquín Alonso Hernández). Tiene dos directoras: la hermana María Teresa Notario, de los niveles Inicial y Primaria, y la hermana Teresa Torres, de Secundaria.

    De convenio entre el Estado y la Iglesia católica, los padres de familia de común acuerdo pagan una vez al año 130 bolivianos para el mantenimiento de este recinto educativo. 

    El colegio se caracteriza porque continuamente va mejorando su infraestructura, mobiliario y equipamiento con el fin de brindar comodidad a sus estudiantes.

    Sin ir muy lejos, hace dos años se tumbó un sector antiguo para construir un nuevo templo y un gabinete con 70 computadoras de última generación.

    En el bloque de la iglesia hay una sala de maestros, patio cubierto, tres aulas interactivas para reunión de padres y trabajo con grupos. Cuentan con tres líneas de internet y plataformas educativas. 

    También se construyó, con casi medio millón de dólares, un kínder de tres plantas que no tiene gradas: solo hay rampas. Toda la infraestructura, mobiliario y servicios son pequeños; por ejemplo, las baterías de baño y los lavabos son adecuados para los infantes, y, como debe ser, se encuentran bien aseados. Los estudiantes empiezan a pasar clases de inglés desde el nivel inicial y computación, desde primero de primaria.

    La hermana Notario explica a PANORAMA que la dotación de la infraestructura, mobiliario, tecnología y actualización de maestros se hace de acuerdo con las exigencias de la pedagogía y el avance tecnológico. 

    El núcleo de la educación que imparten se basa en principios y valores, remarca.

    2.400 ESTUDIANTES

    Actualmente este establecimiento alberga a 2.400 alumnos y cada curso tiene cuatro paralelos. Allí trabaja un centenar de maestros y se cuenta con el apoyo de la Junta de Padres. Según Notario, “el mayor tesoro son los niños y jóvenes” por los que trabajan.

    Los bachilleres reciben formación técnico humanístico. Hay siete especialidades a su disposición para que reconozcan su orientación vocacional: carpintería, electricidad, corte y confección, belleza integral, moda, tejidos e instrumentos musicales.

    Los estudiantes de sexto de secundaria pasan bachillerato técnico en la mañana y el humanístico en la tarde, de acuerdo con las horas requeridas por cada materia técnica.

    Cada alumno escoge una especialidad y para fin de año prepara un proyecto que debe defender para aprobar y recibir el certificado técnico en la especialidad que escogió. El objetivo es prepararlos para encarar el resto de su vida.

    La unidad educativa San Juanillo tiene servicio de comedor para los estudiantes que necesiten comer allí. En el momento de ingresar al colegio deben avisar que ese día se quedarán a almorzar. Pagan 1 boliviano, con derecho a sopa, segundo, refresco y pan.

    Además, este establecimiento cuenta con una banda de guerra y los estudiantes visten el traje de los famosos soldaditos denominados “K’ellu Runas”. 

    LIMPIEZA

    Un detalle digno de destacar es la pulcritud que se observa siempre en este recinto educativo. Cada curso es responsable de lucir impecable.

    “La providencia de Dios es increíble, está siempre ahí; en segundo lugar, están las personas que aman el trabajo educativo y nos ayudan desde lejos con donaciones. Nosotros presentamos proyectos, ven cómo los hicimos, los aprueban y nos mandan dinero, pero, respondemos con la calidad que ellos esperan”, sentencia Notario. 

    La unidad educativa San Juanillo está ubicada la calle Demetrio Canelas (plazuela San Juanillo).

    UBICACIONES

    El colegio Franciscano de Potosí se encuentra ubicado en pleno centro de la Villa Imperial, mientras que el de Sucre está en una zona muy populosa, vecino del mercado Campesino, justo en frente de la plazuela San Juanillo.

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