Transgresiones al patrimonio arquitectónico ¿Qué está permitido y qué no?
Las multas se fijan de acuerdo al grado de las irregularidades en que incurren los propietarios
Las transgresiones a los edificios patrimoniales en Sucre y Potosí, rompiendo con la arquitectura histórica de ambas ciudades, se han vuelto una costumbre. En esta ocasión, PANORAMA se ocupa de este problema en la capital del país, mientras que el próximo domingo hará lo mismo con la Villa Imperial.
Sucre fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio Cultural de la Humanidad el 13 de diciembre de 1991.
Se le otorgó este reconocimiento debido a su rica historia colonial y republicana, presente en la arquitectura del centro histórico de la ciudad. Por eso, y porque además se le podría revertir ese título, es necesario preservar este patrimonio.
Transgresiones
Un ejemplo concreto de una transgresión está en el pasaje empedrado peatonal Chumoco, entre las calles San Alberto y Calvo. El proyectista propuso tres plantas, pero se bajó a dos porque los edificios del entorno tienen dos como máximo.
Sin embargo, hicieron caso omiso de la disposición y construyeron dos plantas adicionales más, y, de acuerdo con la estructura del hormigón, se nota que piensan construir una más. Así, se ha destruido el carácter homogéneo de ese pasaje.
Otro caso: en la calle Grau casi esquina Padilla, al lado de la salida trasera del colegio Simón Rodríguez. Allí, el propietario construyó tres plantas adicionales a las que estaban permitidas.
Uno más: una construcción ubicada en la calle Ayacucho esquina Loa. Se trata de una edificación patrimonial que fue destechada y está expuesta a las inclemencias del tiempo como las lluvias que están lavando los muros, con el peligro de que la fachada patrimonial colapse en cualquier momento, pues solo quedó como una cáscara.
En el patio interior construyeron un edifico de cinco plantas de hormigón y ladrillo (que se puede ver desde afuera). La obra está actualmente paralizada porque es una transgresión inaudita, que debería ser objeto de una demolición, según el entendido en la materia y director de la Escuela Taller Sucre, Domingo Izquierdo.
La Dirección de Patrimonio Histórico en Sucre pide a los vecinos que sean sus aliados y denuncien este tipo de irregularidades que ponen en riesgo el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
DENUNCIAS
Los números habilitados para recibir las denuncias son el 4-6462080 o al 69672233. Se puede hacer llamas al número fijo, escribir mensajes y/o mandar imágenes al número de WhatsApp, para que los técnicos de Patrimonio Histórico puedan acudir de inmediato al lugar donde se cometen irregularidades.
¿A qué se dedica la Comisión de Patrimonio?
La Comisión de Patrimonio está integrada por el Colegio de Arquitectos de Chuquisaca, el Colegio de Ingenieros Civiles de Chuquisaca, el Colegio de Abogados de Chuquisaca, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), la Federación de Juntas Vecinales (Fedjuve) y el Gobierno Autónomo Municipal de Sucre.
Su propósito es analizar y evaluar los proyectos más críticos que se emplazan en el centro histórico de la ciudad. Es una entidad de apoyo técnico y asesoramiento.
Domingo Izquierdo, director de la Escuela Taller Sucre, explica a PANORAMA que hay una categorización de viviendas en el casco histórico.
La categoría A comprende templos, conventos, bienes patrimoniales, monumentales y algunas residencias, que son de valor absoluto, tienen carácter monumental y deben ser objeto de una restauración estricta.
Los edificios patrimoniales de categoría B tienen una norma más flexible, relacionada con el área de construcción, el máximo de altura, aberturas y otros.
Por último, la categoría C es mucho más flexible. En ella, se evalúa si tienen valor arquitectónico, histórico y artístico, y se pueden realizar demoliciones y disminuciones de elementos arquitectónicos. Normalmente son edificaciones sencillas y de una sola planta: su valor es de integración al entorno.
Los miembros de la Comisión de Patrimonio se reúnen para tratar casos bien específicos. Por ejemplo, hay edificaciones en las que la mitad corresponde a la categoría B y la otra mitad a la C.
“Es extraño. Seguro el propietario, con los argumentos necesarios, logró que se baje a categoría C; entonces, hay ese tipo de conflictos. Por eso, la comisión tiene que analizar caso por caso”, comenta Izquierdo.
A veces, por llegar a un acuerdo viable, la comisión flexibiliza la norma y algunos propietarios abusan de esa tolerancia: se les aprueban dos plantas y cuando se hace la inspección, resulta que construyeron tres o cuatro.
No respetan el acuerdo y el daño provocado es enorme. En estos casos, lo único que puede hacer la Dirección de Patrimonio Histórico es paralizar la obra y establecer multas.
“Muchos propietarios no respetan el dictamen de la comisión. Es un trabajo frustrante porque se emplea mucho tiempo: se está 15 o 20 días en reuniones y negociaciones con el proyectista o el propietario, se llega a un acuerdo que al final resulta intrascendente porque no se respeta. Esa es la gran tragedia que se vive”, sostiene el experto.
La Comisión de Patrimonio firma un acta con su posición después de cada reunión y esto un respaldo jurídico importante para la Dirección de Patrimonio.
¿Hace cuánto que no hay demoliciones?
Cinthia Durán, directora de Patrimonio Histórico de Sucre, asumió funciones a fines de enero de 2022. Cuando PANORAMA le consulta si se procedió con algunas demoliciones, indica que la última fue en julio de 2021, en unas viviendas emplazadas en espacios públicos, en la quebrada de Seque Rancho (por la zona de El Guereo).
Por otra parte, mucha gente observa que las oficinas de Patrimonio Histórico actualmente funcionan en el mercado de Yurac Yurac; dicen que está lejos del centro de la ciudad.
Al respecto, Durán explica que el trabajo allí es más operativo porque funcionan otras direcciones como la Unidad de Recaudaciones, la Secretaría de Ordenamiento Territorial, oficinas de bancos y varias reparticiones municipales con las que pueden coordinar de manera directa para que los usuarios no tengan que trasladarse de un lugar a otro.
Riesgo de perder la declaratoria de la Unesco
La declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la Unesco no solo comprende a los inmuebles patrimoniales como hitos aislados, sino al conjunto urbano. Por eso una ciudad que no preserva su patrimonio está en riego de perder dicho título.
En ese sentido, cada construcción clandestina que afecta la imagen urbana, cada elemento arquitectónico perdido, un edificio mal diseñado o mal conceptualizado por un arquitecto, pone en riesgo dicha declaratoria.
¿Cómo se calculan las multas y sanciones?
En septiembre del año pasado se aprobó una normativa que establece un nuevo procedimiento para las sanciones. Se trabajó en los ajustes y ahora se la aplica: sirve para hacer un mejor control de las transgresiones a los inmuebles patrimoniales.
Así lo explica a PANORAMA Cinthia Durán, directora de Patrimonio Histórico de Sucre, quien dice que en algunos casos la gente saca una autorización para tener un plano de construcción aprobado que la Dirección de Patrimonio revisa para que se cumpla la norma; sin embargo, muchas veces, los propietarios ejecutan los primeros niveles admitidos y posteriormente transgreden aumentando más plantas a su edificación.
El control urbano es muy importante, por eso desde la Dirección de Patrimonio solicitan a los vecinos que se vuelvan sus aliados denunciando las irregularidades que se cometen en algunos inmuebles. El fin es ejercer un mejor control para precautelar el patrimonio.
Durán dice que las multas se establecen de acuerdo con el grado de transgresión en el que incurrió un propietario de inmueble patrimonial.
Por ejemplo, hay sanciones establecidas por construcciones o demoliciones no autorizadas (se trata de una amplia clasificación de sanciones).
Todas las construcciones concluidas antes del 9 de septiembre de 2021 se acogen al Reglamento para Saneamiento Técnico de Construcciones (Resac), fecha límite que se puso para que las construcciones regularicen su situación.
En el centro histórico, las que pueden regularizar su caso son las que están dentro de los parámetros de altura, principalmente: para el área de transición son diez metros y para el área de preservación intensiva, ocho. Ese es el principal requisito que deben cumplir.
En cambio, las edificaciones que no se acogen al Resac tienen que someterse al Reglamento de Control Técnico Urbano, en el que, según el caso, o deben readecuar su proyecto de acuerdo con la normativa o bien realizar la demolición de las superficies que estén en transgresión.
Durán explica que el monto de una multa está relacionado con la superficie de la transgresión. Es decir, cuando identifican un inmueble con una posible transgresión y si este se acoge al Resac, hay una fórmula en la que se calcula el 2% de la superficie de transgresión y luego se multiplica por la superficie total.
En función a esa fórmula se fija un monto que va relacionado con el avalúo que hace catastro (depende de la superficie transgredida, ya sea una demolición o una construcción demás, se cuantifica esa superficie y luego se multiplica por el avalúo), para imponer la sanción respectiva.
“Hay algunas sanciones que, guardando el debido proceso, pueden ser objeto de representación en el ámbito jurídico, en las cuales pueden entrar en un procedimiento de revocatoria jerárquica y posteriormente ir a un proceso judicial en el caso que corresponda, dependiendo de la gravedad de la infracción o sanción”, detalla Durán.
Los recursos de las multas generadas por la Dirección de Patrimonio se destinan para otros ingresos denominados “multas en general”; se dirigen a una cuenta única para inversión en diferentes actividades y proyectos municipales.
Sin embargo, al margen de las multas y sanciones, también se encuentran en plena vigencia los incentivos impositivos para quienes mantienen sus inmuebles, informa Durán.