Si la USFX quiere sobrevivir, necesita ajustar algunas cosas
Para las elecciones: ¿Por qué importa centrar el debate en la planificación y el buen gobierno?

Siendo una de las universidades bolivianas más emblemáticas, San Francisco Xavier de Chuquisaca (USFX) tiene un divorcio de la realidad. Por ejemplo, a pesar del incremento en el número de alumnos en los últimos 15 años (90%, según datos del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana), que no es el caso de la USFX donde entre 2018 y 2022 más bien hubo un descenso, y que, según el último Informe de Rendición de Cuentas de la USFX de 2021, la mayoría de los nuevos alumnos pertenecen al área de Ciencias Tecnológicas y Agropecuarias (3.545 de 9.524, frente a 2.231 en Ciencias Económicas y Empresariales y 2.084 en Ciencias de la Salud), no existe incentivo alguno en investigación en Ciencias Tecnológicas y Agropecuarias y, con la excepción de Ciencias Económicas y Empresariales, la investigación en la USFX es poco importante: solo se encuentra la revista “Investigación y Negocios” en LatIndex.
Por supuesto, cualquier análisis que se centre en la investigación científica académica producida en universidades bolivianas encontraría bajos resultados, porque además de los malos números –según una investigación en Santa Cruz del año 2020, solo 48 de 1.661 carreras a nivel nacional están acreditadas en el país– también está el hecho de que las universidades bolivianas están aisladas del contexto internacional, tendencia de la que la USFX tampoco está ausente: en 2021, solo hay 1 estudiante de intercambio entrante a Sucre, 10 salientes a universidades del exterior, y 16 docentes bolivianos en intercambio; y esto todavía se acentúa si se revisa cuantos universitarios y de qué departamentos están estudiando en la universidad, 66% son chuquisaqueños, 19% potosinos, y solo 1,48% son extranjeros. Todos estos datos están en el Informe de Rendición de Cuentas de USFX del año 2021.
Así como estos datos están presentes, hay otros que son ambiguos. Desde el hecho que se menciona una “reestructuración de la organización funcional” y no se sabe cuáles son los avances al respecto, tampoco se sabe cuánto ha captado la USFX de la cooperación internacional. Eso sí, hay un énfasis en la construcción de complejos deportivos e inversión en equipamiento de salud (se supone, por covid-19), pero queda claro que es un informe que cumple con requisitos mínimos de transparencia. Entonces, ¿dónde radica el problema y por qué es importante centrar el debate en la planificación y buen gobierno, en vez de qué perfil es necesario para gobernar la USFX?
En un documento presentado en 2021, sobre planificación institucional entre 2019 y 2025, se menciona, primero, que los objetivos de la USFX en este tiempo estarían enfocados en “contribuir al desarrollo económico y social del departamento y país”, convirtiendo a la Universidad en “digna” y “emprendedora”, como un “actor estratégico en desarrollo sostenible”, “compromiso con la sociedad” y una “gestión institucional de calidad”. Son palabras grandilocuentes que, en el mismo documento, se quedan muy cortas si se analiza cuánto se ha avanzado en cada área. Por ejemplo, cuando se habla de la formación de grado y posgrado, se encuentra ya que las Tecnologías de Información y Comunicación han tenido poco avance en la actualización de los diseños curriculares, y que no se sabe bien si la calidad en los posgrados ha mejorado.
Por otro lado, en lo que respecta a investigación, los avances son escasos: mientras el documento habla sobre fortalecer la estructura de investigación, en el Informe de Rendición de Cuentas de 2021 hay muy pocos avances en ese sentido, así como que “soporte financiero”, “procesos de investigación socio-económico” y “proyectos de alto impacto” que son objetivos para mejorar la gestión de investigación, ciencia, tecnología e innovación en el documento de planificación institucional entre 2019 y 2025, se quedan cortos frente a los Bs 1.333.651 que tiene presupuestados la USFX para investigación, de un total de Bs 20.292.473 (Bs 18 millones se van a infraestructura). Y claro, es más preocupante que en lo que respecta a “gestión institucional”, la “transparencia”, la “cultura de planificación”, “relacionamiento y cooperación institucional” el informe de rendición de cuentas simplemente no da rastros sobre avances o retrocesos en ese sentido.
Si se toma en cuenta que el Presupuesto de la USFX está en franco descenso, de Bs 515 millones en 2020 a Bs 485 millones en 2022, los desafíos están en otras áreas. Desde trabajar en la transparencia (por ejemplo, una plataforma de transparencia universitaria y rendición de cuentas), la contratación pública socialmente responsable (tomando en cuenta que, según Los Tiempos en 2020, 50% del presupuesto de universidades se va en pago de salarios), la captación de recursos de cooperación internacional o bien, generación de recursos propios (aunque se sabe que la amenaza para las universidades está en la oferta académica de institutos y otros) y un obvio esfuerzo en vincular las carreras más numerosas con la vocación productiva, tecnológica del departamento de Chuquisaca a través de la investigación científica.
Por todo esto, las elecciones en la USFX necesitan enfocarse en lo que realmente importa, la planificación y la investigación científica; de otra forma, la USFX solo podría seguir descendiendo en los rankings, entre el puesto 7 u 8 a nivel nacional o bajo el puesto 7.000 a nivel mundial y consolidando el triste hecho que el departamento de Chuquisaca está cada vez más aislado del resto del país.