¿Cuánto cambió la organización del Poder Ejecutivo desde 2009?
Al menos 30% de la organización del Ejecutivo no es compatible con la Constitución
Salvo algunos ajustes, la organización del Órgano Ejecutivo sigue siendo la misma que existía antes de 2009. No solo urge que se la modernice en aspectos cruciales para la vida de los habitantes del país, sino que se la compatibilice plenamente con la actual Constitución Política del Estado (CPE), según el experto Carlos Bellott.
Los gobiernos de 2009 en adelante, año en el que se promulgó la nueva CPE, solo hicieron “ajustes” al vieja estructura del Poder Ejecutivo, hace notar Bellott, experto en organización y funcionamiento del Estado.
Los gobernantes de turno eliminaron ministerios, fusionaros otros y crearon algunos más, pero no compatibilizaron la vieja estructura con la actual CPE. Y eso no cambió con el Decreto Supremo 4857, promulgado el reciente 6 de enero de 2023. “No existen absolutamente cambios”, comparado con “la redacción del Decreto 29894” de 2009, asegura el estudioso de la organización y el funcionamiento del Estado.
CAMBIOS
“Con la actual Constitución, han cambiado muchas cosas”, agrega Bellott. La nueva norma madre de los bolivianos establece que el Estado es “equivalente entre gobiernos”.
En ese sentido, “si bien la Constitución usa niveles de gobierno, en realidad no existen niveles sino escalas”, explica. “Y eso se expresa, sobre todo, en el ejercicio de las competencias exclusivas”. Por ejemplo, cuando “un gobierno emite una ley, la ley válida es la del gobierno titular de la competencia, no automáticamente la del gobierno central”.
“Si hubiera, por ejemplo, una ley nacional y una municipal, no quiere decir que la nacional tiene más jerarquía que la municipal. No funciona así ya. Esa es una cosa que hay que tener en cuenta (a la hora de entender la organización del Ejecutivo). Por esta lógica de equivalencia de gobiernos, no existe ya la figura de órgano rector”, complementa.
INCOMPATIBILIDADES
Antes, los ministerios eran los órganos rectores de su área, pero siguen siendo considerados así a pesar de que la CPE dicta otra cosa.
“Por ejemplo, en salud. Actualmente todavía se asume que el Ministerio de Salud es órgano rector del tema de salud en todo el país, pero no es así. Lo mismo pasa con Planificación. Se asume que el Ministerio de Planificación es órgano rector (…) Entonces, los ministerios están diseñados, pareciera, como para que sean el órgano rector”, observa Bellott.
El especialista estima que al menos el 30% de la actual Organización del Órgano Ejecutivo no es compatible con la Constitución vigente.
¿Ejemplos? La promoción del empleo. “No es competencia del nivel central, es competencia exclusiva” de los gobiernos departamental y municipal. “Y, sin embargo, hay un Ministerio de Trabajo” que se ocupa de eso, señala Bellott.
“Los que tienen que tener secretarías o algo para promover el empleo son los gobiernos departamentales y municipales, porque es competencia exclusiva de estos dos”, no el Gobierno central, que sí puede ocuparse del régimen laboral.
Algo parecido ocurre con el Viceministerio de Deportes. El Gobierno podría ocuparse de actividades interdepartamentales, por ejemplo, pero no de todo tipo de actividad deportiva ya que esta es de competencia exclusiva departamental y municipal, dice Bellott.
JUSTICIA Y ÓRGANO JUDICIAL
“El Ministerio de Justicia es uno de los ministerios que sobra”, agrega. La administración de la justicia está a cargo del Órgano Judicial, por lo que el Ejecutivo no debería tener atribuciones en ese sentido. “En todo caso, dentro del Órgano Judicial tiene que haber una unidad encargada de trabajar en la política nacional para la administración justicia, pero no puede ser el Órgano Ejecutivo el que tenga un Ministerio de Justicia. No corresponde. Es inconstitucional”, señala el experto.
Lo mismo sucede con la Unidad de Transparencia contra la Corrupción, que no debería depender del Ministerio de Justicia sino ser independiente y, en todo caso, ser parte de la estructura de la Procuraduría General del Estado.
Otro ejemplo es el del Viceministro de Autonomías, que depende del Ministerio de la Presidencia. “Si no hay jerarquía entre gobiernos, ¿por qué tendría que haber un Viceministerio de Autonomías? Para eso existe, para apoyar a los gobiernos subnacionales, el Servicio Estatal de Autonomías (…) No corresponde. El Gobierno no tiene competencia para normar o hacer políticas para los gobiernos subnacionales”, dice Bellott.
“NO DEBERÍA EXISTIR”
Según el experto, también sobra el Ministerio de Planificación. “No debería existir, porque, según la Constitución, debe ser una institución descentralizada, con un directorio participativo –eso dice la Constitución–. No puede, por tanto, haber un Ministerio de Planificación. Tiene que ser como el INE, que es una institución descentralizada, con directorio”, explica el experto.
MODERNIZACIÓN
Bellott dice que la organización del Ejecutivo no solo es burocrática y compleja, sino “centralista”. Y pone algunos ejemplos: los números telefónicos de los ministerios pertenecen a La Paz, por lo que a los ciudadanos que llaman de otros departamentos les cuesta más en términos económicos. “Esto hace que sea excluyente (…) Pareciera que los ministerios fueran solo para La Paz y no para el resto” del país, observa.
Algo parecido ocurre con las cartas. Los ciudadanos deben dejarlas de manera física en la ciudad de La Paz.
“No hay posibilidad de hacerlo vía electrónica, cuando la Ley de Telecomunicaciones de 2011 establece que el correo electrónico es equivalente al servicio postal, es decir, a cualquier nota física (…) Pero los ministerios no han habilitado, hasta el momento, canales para la tramitación en la modalidad de gobierno electrónico”.
Además, el Órgano Ejecutivo no está desconcentrado territorialmente –no hay oficinas en los departamentos–. “Entonces, además de burocrático, es centralista y excluyente del resto del país”, enfatiza Bellott, parece “un gobierno solo para La Paz”.
CENTRALISMO
Carlos Bellott
EXPERTO
“Además de burocrática, la organización del Órgano Ejecutivo es centralista y excluyente del resto del país”, parece “un gobierno solo para La Paz”.