
Caudillos del MAS: oportunidades y deseos
Jon Elster, el renombrado filósofo y cientista social noruego, ha destacado que “Las acciones (humanas) son explicadas por las oportunidades y los deseos, por lo que la gente puede hacer y por lo que desea hacer”.
En este contexto, cabe aclarar que una acción es resultado de dos filtros que delimitan las oportunidades y los deseos. Respecto del primer filtro debe indicarse que está compuesto por las restricciones físicas, económicas, legales y psicológicas que enfrentan las personas, tales restricciones forman el conjunto de las oportunidades. En relación al segundo filtro, este se refiere al mecanismo que define qué acción se realizará en el marco de las oportunidades que se presentan. Considerando este esquema, el propósito de este texto consiste en describir, en la perspectiva de las elecciones 2025, las oportunidades y los deseos de Luis Arce, Evo Morales y David Choquehuanca.
Luego de la acelerada escalada del conflicto interno en el MAS, donde se destacaron acusaciones y contraacusaciones irreverentes, Arce, Morales y Choquehuanca se visibilizaron como los caudillos de sus respectivas facciones. En relación a las restricciones físicas, aparentemente, las tres personas gozan de buena salud. Quizá David Choquehuanca no tiene esta restricción, no se ha murmurado ninguna enfermedad al respecto y puede sostenerse que dispone de una excelente oportunidad. En cambio, al presidente Luis Arce le detectaron cáncer de riñón el año 2017 y, cada cierto tiempo, debe viajar a Brasil para su control. En cuanto a Evo Morales, se sabe que tiene el tabique nasal muy afectado, lo cual le obliga a interrumpir sus intervenciones con demasiada frecuencia. El tema de salud se constituye, en el caso de estos dos caudillos, en una traba que limita la oportunidad de ser presidenciables el 2025.
En cuanto a las restricciones económicas, Arce y Choquehuanca, por su condición de ser presidente y vicepresidente respectivamente, tienen a su disposición recursos económicos y humanos del Estado, cuentan con la posibilidad de distribuir cargos y prebendas entre sus allegados y tienen a su favor a varios medios de comunicación. Con todos estos recursos disponibles, las oportunidades presidenciables para Luis Arce y David Choquehuanca parecen ser mayores que las de Evo Morales que se encuentra fuera del gobierno.
Respecto de las restricciones legales, no puede negarse que Morales tiene una oportunidad comparativa en relación a Arce y Choquehuanca, es presidente del MAS, que cuenta con personería jurídica y, con seguridad, fácilmente puede habilitarse como candidato por esta organización política. Mientras que los otros dos caudillos carecen de un partido político legalmente constituido; este hecho restringe la oportunidad de participar en las elecciones del 2025, aunque todavía están a tiempo de estructurar su propio partido o, si el tiempo apremia, no faltara un partido que les venda, alquile o preste su sigla.
Finalmente, en relación a las restricciones psicológicas, aunque aparentemente ninguno padece de problemas psicológicos para habilitarse como candidato en el proceso electoral del 2025; es probable que Evo Morales sufra el tipo de Trastorno de Personalidad Narcisista debido a que se considera una persona más importante que las demás, exagera sus logros como ex presidente, siente una profunda necesidad de admiración, es una persona muy rencorosa y suele tener actitudes de resentimiento y venganza hacia los demás. Esto, sin duda, es una barrera psicológica que aleja a los electores y reduce las oportunidades a Morales.
Considerando las oportunidades descritas, los tres caudillos afrontan determinadas restricciones que limitan de alguna manera su oportunidad de postular a la presidencia el 2025. A veces, cuando se tiene limitadas oportunidades, opera el mecanismo de las “uvas verdes”, que consiste en renunciar a los deseos debido a que las oportunidades están inmaduras. [P]