Palabras al viento

Palabras al viento

Péndulo político Franklin Pareja 14/08/2023 03:50
El 6 de agosto me llamó la atención algunas cosas que dijo el Presidente Luis Arce Catacora en su informe a la población, que, como era previsible, se dio una buena dosis de palmaditas en la espalda a manera de recrear un sombrío estado de ánimo
PUBLICITE AQUÍ

El 6 de agosto me llamó la atención algunas cosas que dijo el Presidente Luis Arce Catacora en su informe a la población, que, como era previsible, se dio una buena dosis de palmaditas en la espalda a manera de recrear un sombrío estado de ánimo. Los datos, particularmente macroeconómicos, como eran de esperar, fueron cuidadosamente seleccionados para proyectar un panorama halagüeño, distante del panorama integral de la realidad. Pero me voy a referir a tres “cositas” que me llamaron la atención (nada de economía) de las varias que fácilmente podrían dar para redactar un kilométrico, cansino y tedioso artículo.

La primera, fue la referencia que hizo a la existencia de una “izquierda edulcorada, funcional a intereses mezquinos”, al parecer, para nuestro Presidente, la única izquierda válida es la que ocupa el campo político extremo y cualquier crítica desde ese flanco es casi sacrílega al grado de la traición. Habría que ponernos a pensar si el MAS es realmente una fuerza de izquierda (debate interminable), porque aparecer con explícita predilección en las peores fotografías, arropado de mandatarios como Miguel Diaz Canel (Cuba), Daniel Ortega (Nicaragua) y Nicolás Maduro (Venezuela), no es precisamente la mejor credencial de un izquierdista genuinamente comprometido con la institucionalidad democrática, el Estado de derecho y el respeto a los Derechos Humanos. Veamos un ejemplo, en la última cumbre de la CELAC (mayo 2023), el Presidente chileno Gabriel Boric, en principio comunista, hoy declarado socialista, ha coincidido con el Presidente uruguayo Luis Lacalle Pou de derecha, en aspectos fundamentales, manifestando su rechazo a la afirmación de Luis Inácio Lula da Silva (Presidente anfitrión de la cumbre) que considera que la crisis de derechos humanos en Venezuela es una “narrativa construida”, ese acto de consistencia y coherencia política denotó en Boric la supremacía de la institucionalidad democrática por encima de las posiciones ideológicas, por supuesto, en ningún caso convierte esto a Boric en un edulcorado izquierdista, por tanto hasta para sacarse fotitos, no todo vale.

“Asociar la corrupción a una herencia colonial, es la forma más simple y banal de eludir responsabilidad y actuar sin un mínimo de autocrítica”.

La segunda, fue la afirmación “(...) somos conscientes de que tenemos muchos males que superar y muchos enemigos que vencer, entre ellos la corrupción, la peor de las herencias coloniales (...)”, para cerrar la idea expresó “(...) por ello la lucha contra la corrupción tiene que ser una tarea conjunta de toda nuestra sociedad (...)”. Asociar la corrupción a una herencia colonial, es la forma más simple y banal de eludir responsabilidad y actuar sin un mínimo de autocrítica. Es preciso entender que la corrupción tiene orígenes multifactoriales contemporáneos directamente vinculados al monopolio de las decisiones, la discrecionalidad en las acciones y la no rendición de cuentas (Klitgaard, 1988). 

En síntesis, es el poder ilimitado asociado a la impunidad. Asimismo, no es tarea de la sociedad en su conjunto combatir la corrupción, es responsabilidad de los gobernantes, por eso, es imprescindible revalorizar la meritocracia proscribiendo la kakistocracia o gobierno de los peores (Bovero, 1993). No obstante, para ello, los países que han trabajado en una verdadera transparencia, han construido su institucionalidad en base a criterios multifactoriales y multidisciplinarios rigurosos al momento del diseño de sus políticas públicas y la forma de su implementación; empero, nada tiene efectividad si no se va al origen mismo de la mayor parte de los problemas, que no es la colonia, sino el sistema judicial.

En esa línea, la tercera “cosita” que me llamó la atención fue la afirmación “(...) somos muy conscientes de que una elección de autoridades judiciales no cambiará los problemas estructurales de la justicia (...)”. No podría estar más de acuerdo con el Presidente, vale la pena mencionar que Bolivia es el único país del mundo que celebra elecciones para elegir a las autoridades de los Altos Tribunales (antes Altas Cortes).  Las dos elecciones anteriores fueron un rotundo fracaso y la calidad de la administración de justicia es quizás de las peores en la historia del país, los actuales administradores han llegado a tal grado de decadencia, que ni siquiera hacen el intento de parecer decentes, menos justos.

Pues bien, este es el punto medular, y siento mucho decirlo, pero el actual  sistema de elecciones no dista en casi nada del sistema de nombramiento parlamentario del pasado, por una razón muy básica, las autoridades de los altos tribunales del órgano judicial y el Tribunal Constitucional (Supra poder) no son elegidos por la población, dado que la misma sólo vota, pero no elije, peor aún, hoy por hoy, los ciudadanos fungen como notarios de fe pública, dando validez y legitimidad a las autoridades previamente seleccionadas, es decir, el sistema de elección actual es peor que el anterior, porque no sólo sigue bajo el control de los parlamentarios, sino que además consolida los pactos políticos utilizando el voto popular.

Pero no se puede decir que no hay propuestas, en este específico punto, la UMSA ha realizado una propuesta concreta denominada “Propuesta de Reforma del Sistema Judicial”, presentada en diciembre del año pasado (2022). Fue enviada a todas las autoridades, parlamentarios y fuerzas opositoras, nadie se pronunció, fue totalmente ignorada, como se diría en lenguaje prosaico, “no le dieron bola”.

“El actual  sistema de elecciones no dista en casi nada del sistema de nombramiento parlamentario del pasado”.

En dicha propuesta, se aborda la problemática de la reforma judicial desde una mirada integral y en lo que respecta a la preselección de candidatos, existe capítulo entero que plantea la “Evaluación Ciega”, una forma que no requiere de una reforma constitucional, pero que podría combinar una metodología diferente y creativa que consiste en que los candidatos no conocerán a sus evaluadores y los evaluadores (asambleístas) no conocerán a los candidatos. Esta forma, que no reviste ninguna sofisticación, requiere de un buen nivel de organización logística, permitiendo que los sesgos y manipulaciones en el seno de la Asamblea Legislativa sean limitados al máximo y se encamine el proceso de manera técnica, imparcial y transparente. El resultado permitiría ganar a los mejores (meritocracia) y desechar a los que no cumplen con los estándares requeridos. Lamentablemente, para ello se requiere algo que no existe: voluntad política. 

Por tanto, el proceso de reforma del sistema judicial no ha hecho más que empezar, queda un largo recorrido plagado de óbices y bemoles múltiples, pero sólo podrá ser efectivo a través de una sinergia de abajo hacia arriba, en una lógica multisectorial, multinivel y multidisciplinaria, no existen soluciones mágicas, si no nos dotamos de un sistema judicial medianamente probo, estamos condenados al eterno fracaso cada vez más cercano a un Estado fallido. [P]

 

Franklin Pareja, Politólogo

Compartir:
También le puede interesar


Lo más leido

1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Suplementos


    ECOS


    Péndulo Político


    Mi Doctor