Tras su reactivación en 2018, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) se ha pronunciado de manera permanente ante hechos de coyuntura en Bolivia, el último, la crisis judicial y la prórroga de los magistrados por sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). Su vocero, Manuel Morales, estuvo en Sucre y conversó con CORREO DEL SUR. Defiende el rol de esta institución nacida en 1980 para enfrentar el golpe de estado de Luis García Meza, y reactivada para buscar el respeto al No al referéndum sobre la reelección, del 21 de febrero de 2016. Se refiere a sus perspectivas para 2024, al año preelectoral y a los cuestionamientos del Gobierno a su poder de convocatoria.

Pregunta (P). ¿Cuál es la mayor amenaza a la democracia en Bolivia en este momento?

Respuesta (R). Es la actitud dictatorial del gobierno de Luis Arce que emerge de las urnas y de manera inmediata plantea un golpe de Estado a través de una acción judicial. Empieza una persecución de los opositores, sobre todo un encarcelamiento a las exautoridades del gobierno transitorio. Con eso se subordina a la justicia, se hace un sicariato judicial; fruto de eso hay personas detenidas, perseguidas, incluso gente fuera del país. Luego ha venido un segundo momento que es la división del MAS, le quita el control del Parlamento a Luis Arce, se divide su bancada, hay una disputa por la sigla, que es la llave para que Evo Morales se repostule y no Luis Arce. Y luego viene el golpe judicial, que serían los tres momentos en un contexto de implosión de la Asamblea Legislativa en el cumplimiento de sus funciones, una implosión del Órgano Judicial; por lo tanto, el diagnóstico que hacemos es que la democracia está en peligro.

P. ¿Con la sentencia del TCP, la reelección ya es un tema resuelto? 

R. No es un tema resuelto en el 100% y eso hay que aclarar. De nuestra parte, como principio, Evo Morales no debería volverse a presentar porque tiene deudas pendientes con la democracia, hay un fraude electoral, una serie de irregularidades que ha cometido.

P. Entonces, ¿están de acuerdo con la sentencia?

R. Estamos de acuerdo con la sentencia siempre y cuando sea útil para el propósito que te he mencionado, sin embargo, somos también conscientes que la (sentencia) 084/2017, que establece que el derecho humano a la reelección indefinida está vigente, no ha sido expulsada del ordenamiento jurídico del Tribunal Constitucional. Y esta ambigüedad está siendo aprovechada ahora por Evo Morales para volver a convocar a un congreso, para tomar un poco de aliento y señalar que en ningún caso él de manera explícita está vetado. Esto va a generar un proceso de convulsión social y, en ese contexto, reafirmamos que Evo Morales tiene deudas con la democracia, no debería repostularse. 

La 1010 (por la última sentencia) menciona el tema de la reelección continua o discontinua, aceptamos ese criterio, pero consideramos que  hay detrás una gran maniobra del TCP cuyo efecto es ser un instrumento de división y de alentar las contradicciones, o sea, son un arma política las sentencias emitidas a finales del año pasado, mientras tenía vigencia su mandato, y eso lo vemos también con el tema de Santa Cruz (en referencia al fallo que dispone que el vicegobernador asuma el cargo del gobernador Luis Fernando Camacho).

P. ¿Cómo ve este momento de los comités cívicos?

R. Como sociedad civil, como Conade, con el movimiento cívico, no sé si habrá el momento para hacer una evaluación de lo que ha pasado. Estuvimos en una movilización conjunta, nacional, por el tema del censo, que debía realizarse en 2023; finalmente, el Gobierno logró una victoria, el censo se realiza en 2024 –veremos si se realiza también en la fecha del 23 de marzo–, pero eso ha implicado una derrota, sobre todo en Santa Cruz, porque ellos tomaron la decisión de desvincularse de la movilización nacional y las consecuencias de eso han sido el descabezamiento del movimiento cívico. El señor Rómulo Calvo (expresidente cívico) tiene procesos, ya tiene sentencias y, desde entonces, lo que ha hecho el Gobierno de manera muy hábil es utilizar este sicariato judicial y otros mecanismos para poner contra la pared al movimiento cívico. Hablemos de Comcipo, por ejemplo (…), tienes una institucionalidad muy golpeada desde afuera (…), y el resto de los movimientos cívicos han sido suavizados en su movilización. Esto no escapa de otros fenómenos como son los alcaldes y los gobernadores opositores y los rectores que en este momento están absolutamente subordinados al gobierno (…) Esta ola autoritaria sí está teniendo efectos en la desarticulación del tejido social opositor y ni qué hablar de la Asamblea Legislativa.

P. El Gobierno ha cuestionado varias veces la capacidad de convocatoria del Conade. ¿Qué responde?

R. Nos tiene sin cuidado lo que diga el Gobierno (se ríe). Sí es evidente que el rol del Conade es sui géneris: no conozco en ninguna parte del mundo que exista una organización civil que defienda la democracia (…) Otro tema: la gente del Conade no ha sido parte de las gestiones gubernamentales, entonces, el Conade no tiene cola de paja y el Gobierno no tiene por dónde agarrar al Conade ni nos llegan procesos penales ni nos pueden reprimir (…) 

Ahora ha habido momentos de profunda movilización; precisamente la organización que convocó al paro nacional contra el fraude (en 2019) ha sido el Conade, posteriormente ha sido el Comité pro Santa Cruz (…), entonces nosotros sabemos que hay momentos en que la gente va a salir con nosotros a las calles.

P. ¿Cómo ve el rol del Conade en este año preelectoral y si teme si alguno de sus miembros, usted mismo, pueda ser tentado para candidaturas?

R. El Conade ha estado impulsando el bloque de unidad. Se ha quedado en un cuarto intermedio para que se establezca una ronda de conversaciones con los partidos políticos para tener definiciones más precisas. Sin embargo, el Conade está advirtiendo que probablemente no vamos a lograr la unidad de todas las fuerzas por lo que está pasando en Santa Cruz (peleas por la gobernación y división de Creemos) (…) y no estamos viendo que la oposición esté destacando por producir un programa alternativo al MAS, ni siquiera escriben un simple documento de análisis de coyuntura (…) Probablemente la oposición termine o dividida en cuatro, cinco alternativas, que sería un desastre, o emerja un nuevo proyecto. Y si nos tocaría a nosotros ser parte de ese nuevo proyecto, por supuesto pediríamos permiso al Conade. [P]

Raykha Flores Cossio, jefa de Prensa de Correo del Sur