
“La defensa de derechos humanos no puede ser acallada” “Estas acciones se dan para infundir miedo”
Ha transcurrido más de una semana desde que el abogado y activista cruceño Jorge Valda fue aprehendido y liberado en el marco de la reactivación del caso de la toma militar de la plaza Murillo, ejecutada el 26 de junio de 2024 por el general Juan José Zúñiga.
En pocos días, hubo detenidos, más líderes ciudadanos convocados como testigos y el mismo Zúñiga volvió a denunciar públicamente que el Gobierno estuvo detrás de la asonada. Hay novedades cada día.
Tras su liberación, Correo del Sur Radio entrevistó a Valda y a su esposa, Carmen Arista, convertida en vocera por la situación, pero además con quien forma un equipo jurídico más allá de su hogar.
Pregunta (P). Desde su liberación, ha compartido su testimonio. ¿Cuál es el mensaje que quiere dejar?
Jorge Valda (JV). Gracias a toda la ciudadanía que ha expresado su sentir, su indignación. Han sido empáticos con lo que le ha ocurrido a mi familia y han comprendido que la defensa de derechos humanos no puede ser acallada, no puede ser diezmada del modo que ha pretendido la forma de actuar de la Policía boliviana porque ha sido verdaderamente indignante: sacarme de un vehículo cuando estaba yendo a dejar a mi niña al colegio, frente a mi hija.
Si me pedían que baje del vehículo y suba a otro yo lo hacía sin ningún inconveniente, pero no bloquear el camino con una camioneta sin placas, con vidrios raybanizados, gente de civil, con máscaras en la cara. ¿Qué pareciera esa actividad cuando no son funcionarios policiales los que están actuando, cuando son personas de civil? Podía perfectamente ser un secuestro. Eso es lo que debemos comprender para no permitir y no continuar con este tipo de prácticas totalmente inhumanas.
Y la justicia en esta oportunidad ha dispuesto la libertad pura y simple, pero el día de mañana tendrá que disponer también la nulidad de esta aprehensión y también tendrá que disponer la nulidad de este proceso. Y vamos a enfocarnos en una defensa técnica, estratégica, no política, porque nosotros no somos políticos.
Y si me han involucrado en una lista de un posible gabinete ha sido producto de la imaginación de alguna persona que me ha puesto alrededor de personalidades, de líderes de opinión. Yo conozco a muchos de ellos y son maravillosas personas; para mí no ha sido ofensivo, ha sido un honor, pero no es justo que a todos nos digan ahora que somos cómplices de un gabinete golpista, que queríamos conspirar para beneficiarnos. No vamos a aceptar que esa situación prospere.
P. ¿Qué opinión le merece la situación de otras personas detenidas preventivamente por este caso, como Bismarck Imaña, cuya familia denunció que no consideraron su cáncer de colon?
JV. A nivel de derechos humanos por supuesto que se puede identificar este hecho como un atentado a la libertad de las personas, que puede poner en riesgo la vida de las personas, pero lo que debe comprenderse es que, a partir de ahora, tendríamos que tomar con mucha más seriedad y con cuidadosa atención las acciones que este Gobierno vaya a pretender desplegar, porque si su objetivo es utilizar esto para que nadie más se pronuncie y todos los demás teman las represalias que pueden emerger del Gobierno, porque tendría la capacidad de iniciar procesos penales a cualquier persona sin ningún tipo de contemplación, solamente por pensar diferente, entonces ahí se acaba la democracia y se refuerza la dictadura, sin una justicia que nos proteja; pero en este caso no está ocurriendo eso: la justicia ha demostrado su imparcialidad en mi caso.
No sé qué es lo que ha ocurrido en los otros procesos o por qué no han logrado desvirtuar los riesgos procesales. Eso ya no es de mi conocimiento, pero lo que sí estoy seguro es que esta es una luz esperanzadora de que podamos tener una nueva justicia.
P. ¿Seguirá con la defensa de otros líderes y activistas detenidos?
JV. No voy a dejar la defensa de todos mis amigos y clientes. En realidad son mis defendidos, no son personas a las que se les haya cobrado ni un centavo de honorarios profesionales (…) pretendemos inspirar a muchas otras personas para que se sumen en una labor altruista, voluntaria y desprendida de defender lo que es justo y defender lo que es correcto y todo eso parte de estar en paz con uno mismo. Mi conciencia está tranquila y todo lo que hago lo hago desde el corazón, no con el fin de derrocar a un gobierno, sino con el fin de traer más justicia y más amor a este mundo.
P. ¿En cuántos casos de este tipo se ha involucrado?
JV. A lo largo de tan solo este gobierno he defendido a más de 300 personas por razones de persecución política (…) Son un montón de personas que estamos defendiendo y vamos a seguir haciéndolo. No nos hemos sentido atemorizados, al contrario, nos hemos sentido fortalecidos y agradecidos.
P. ¿Cómo fue para la familia, primero, la aprehensión de Jorge y luego su liberación?
Carmen Arista (CA). Emocionante. Agradecidos. Con Jorge desde un primer momento tomamos las cosas… Si bien nadie puede estar feliz, nadie puede estar tranquilo ante un secuestro, que es lo que ha pasado en las primeras diez horas de la detención de Jorge, el resultado que se ha dado a través del fallo de este juez realmente ha sido algo que nos ha dado mucha ilusión, mucha tranquilidad y mucha fuerza para continuar con nuestra verdad y para tumbar el proceso, que es el objetivo final, porque no tiene una razón de ser.
Si bien Jorge está beneficiado con la libertad pura y simple, el proceso continúa su investigación y no tiene pies ni cabeza y eso es lo que vamos a sostener a lo largo de este tiempo para lograr que quede en nada.
Como familia ha sido fuerte, sin embargo, es maravilloso el poder tener a Jorge, el poder tener una ilusión nuevamente respecto a lo que es la justicia y los fallos independientes.
P. Desde las primeras horas de la aprehensión de Jorge, se ligó esa acción a su defensa en casos similares.
CA. Nosotros tenemos la certeza que el trabajo que realiza Jorge tanto en la defensa local de los procesos como en las demandas internacionales que también ha interpuesto incomoda al Estado boliviano. Un Estado que es vulnerador de derechos nunca va a querer a un defensor de derechos humanos, eso lo tenemos claro. Con Jorge somos equipo, no solamente como familia, como hogar, sino además como un equipo jurídico al momento de asumir la defensa. Se ha determinado que vamos a asumir la defensa de este proceso porque no debería nacer al derecho, pero además para nosotros es importante en este momento que la población entienda que muchas veces estas acciones se dan para infundir miedo, para generar terror, pero que no es necesario dejarnos paralizar por el miedo. [P]