En medio de un clima de tensión latente, una treintena de plataformas ciudadanas, colectivos, agrupaciones políticas y voluntarios quiere garantizar el control social en las elecciones generales del próximo 17 de agosto.

La iniciativa “Cuidemos el Voto”, lanzada esta semana, apunta a reunir a 30.000 voluntarios en todo el país. Si la meta no se alcanza, la cruzada se mantendrá en pie considerando que los conteos rápidos se hacen con 5.000 mesas, pero los 30.000 voluntarios son el horizonte y, para su registro, se habilitaron redes sociales y la página web cuidemoselvoto.com.

La chuquisaqueña Jhanisse Vaca, directora de la conocida organización Ríos de Pie y una de las voces en las movilizaciones poselectorales de 2019, es vocera de la campaña. Correo del Sur Radio conversó con ella.

Pregunta (P). ¿Hay confianza en el padrón electoral?

Respuesta (R). Los partidos políticos y las plataformas de sociedad civil estamos trabajando en conjunto (en Cuidemos el Voto 2025) y el rol de los partidos es justamente esta interacción con el Órgano Electoral para ver el tema del padrón y otros detalles como los simulacros antes de tiempo. Hablando desde la sociedad civil, yo puedo decir que el tema del padrón ha sido un tema muy delicado porque en realidad necesitaríamos más detalles antes de la fecha de las elecciones para poder tener un juicio más profundo, pero esperamos que dentro de las interacciones que van a haber con los partidos políticos, se tome en cuenta este tipo de observaciones.

P. ¿Cómo se cuida el voto?

R. Estamos invitando a los bolivianos en todas partes del país a que se sumen a esta iniciativa registrándose en la página web www.cuidemoselvoto.com y a través de nuestras redes sociales como Cuidemos el Voto Bolivia, ya que necesitamos que las personas se registren antes de tiempo, sepamos dónde van a estar reportando los resultados. El día de las elecciones a través de la aplicación o de la página web o del número de WhatsApp que vamos a habilitar, nos informen de los incidentes y sobre todo de los resultados en sus mesas al final del día. Estas imágenes de los resultados son las que nos van a permitir contrastar con lo que reporte tanto el TREP como el Órgano Electoral e idealmente tendría que haber una coincidencia si es que las elecciones son libres y justas.

P. ¿Puede ser la actividad más importante del proceso dadas las características de estas elecciones? 

R. Así es. Dentro de toda la crisis en la que estamos viviendo y las diferencias que han existido entre bolivianos en los últimos años, sobre todo en momentos electorales que son tan delicados para el país, es sumamente importante que participemos en esto porque nos va a permitir trabajar en unidad, independientemente de por quién estamos votando.

Aunque no ha habido unidades quizás dentro de las candidaturas que se buscan en los partidos políticos, sí estamos logrando una unidad sumamente organizada y estratégica para el control electoral.

Al final del día, como se dice, papelitos cantan. Si queremos confiar en los resultados del Tribunal, del Órgano Electoral, tenemos que tener documentos que respalden de que eso es verdaderamente lo correcto en cuanto al conteo de los votos. Y por el contrario, si alguien quiere denunciar un fraude o denunciar alguna irregularidad, también tienen que haber las pruebas.

P. ¿Solas las fuerzas políticas no tienen capacidad para llevar adelante este tipo de control?

R. Quizás podrían tenerla, pero ¿para qué hacerlo por separado cuando justamente esta unidad es la que permite que se lo haga de forma más rápida, más efectiva y más confiable? El territorio boliviano es sumamente amplio.

Aquí se está definiendo la institucionalidad misma del país. Entonces, esta colaboración no solo sienta las bases para tener las pruebas, que son lo más importante, y ver si podemos confiar en los resultados del Órgano Electoral, nos va a permitir también crear una nueva base a través de la cual nos podemos relacionar como bolivianos y bolivianas.

P. ¿Qué respaldo necesitan del Estado? Estamos en un momento de tensión política; puede suponer un riesgo para las personas que se desplacen a los distintos recintos electorales.

R. Sí, efectivamente, y no solo el día de las elecciones, sino incluso de forma previa. Un ejercicio de control social y de fiscalización a un proceso democrático es un derecho de todos y tienen que haber garantías para la seguridad de quienes participamos. Pero la verdad eso no nos preocupa. Lo más importante es que estén abiertos al diálogo y a la interpelación porque es el deber de la ciudadanía participar fiscalizando estos procesos y también que el día de las elecciones, obviamente como lo indica la Constitución, haya transparencia.

R. ¿Los comicios que se vienen el 17 de agosto son los más complejos después de 2019?

R. Sí, y la verdad es que no solo está ya la erosión de la institucionalidad del país –hemos visto lo débil que está no solo el gobierno de Luis Arce como tal–, sino las instituciones del Gobierno, las distintas partes del Estado están sumamente débiles y a eso hay que aumentarle la crisis económica que todos la estamos sufriendo y que todos la vemos. Esto puede causar mucha frustración, puede llevar a grupos a que se radicalicen y que utilicen estos momentos de tensión y de crisis para generar más enfrentamientos, dolor, bloqueos, violencia y ataques entre bolivianos y bolivianas y esa no es la solución. Bolivia está en un momento muy débil y solo la vamos a poder proteger y proteger nuestra democracia y futuro, con nuestra participación.

P. ¿Estás decepcionada de lo que han hecho las fuerzas de oposición de 2019 a la fecha?

R. Hay mucho que podríamos haber hecho mejor todos. Los partidos políticos, obviamente; muchas veces desde sociedad civil se les ha hecho mucha exigencia, no solo en cuanto a las candidaturas, de si van o no van en unidad. Inclusive hablo aquí a nombre de Ríos de Pie, el tema del medio ambiente es algo que creemos que debería haber sido un tema central, el tema de los incendios específicamente y la minería, que debería estar puesto al frente. 

Pero recalco al mismo tiempo que más allá de las intenciones de los políticos, cuando no hay una institucionalidad real, cuando el aparato de justicia es tan corrupto y no sirve, es poco lo que se puede hacer desde la sociedad civil o incluso desde un partido político porque las reglas del juego de la democracia no se están respetando. Y por eso una transición hacia la democracia tiene que hacerse sin violencia desde un proceso electoral.

P. ¿Hay confianza en el árbitro electoral?

R. Queremos tener confianza en el árbitro electoral y precisamente por eso es que queremos apoyar con esta herramienta para ver la transparencia. Y creo que en la medida en que veamos cómo va a ser la relación que tiene el árbitro electoral con los partidos políticos y la apertura que tenga hacia la sociedad civil y estos procesos de fiscalización, vamos a ver qué tan confiable es. [P]