La Bolivia de hoy

La Bolivia de hoy

Péndulo político Franz Barrios Villegas 07/08/2025 14:50
Desde su nacimiento, en 1825, la estructura estatal de Bolivia tuvo tres escenarios sucesivos: un aparato estatal republicano, un “proyecto fallido” de Estado nacionalista y un modelo híbrido de Estado Plurinacional, en actual vigencia.
PUBLICITE AQUÍ

Conocer a fondo lo que es Bolivia supone un esfuerzo analítico muy riguroso y disciplinado que solo puede darse eligiendo un método científico adecuado. 

Es así que bajo la luz del método dialéctico es posible profundizar nuestro conocimiento científico en torno a formaciones sociales concretas, como es el caso de Bolivia, desde la época en que vivieron como naciones originarias, sufrieron una fractura histórica con la llegada de conquistadores del viejo mundo y forjaron una realidad social concreta con el nombre de Bolivia.

Bolivia nació hace 200 años y desde su emergencia histórica hasta las formas sociales actuales, como realidad concreta, se han constatado características particulares que subyacen y se agitan, invisiblemente, en un juego dialéctico complejo de carácter social. Veamos, a título de simple referencia, algunas de estas señales que la superficialidad del conocimiento no llega a percibir:

1. Estructura social. Bolivia es un resultado histórico de tres plataformas integrales que hacen a su configuración particular: a) las características primarias de su complejidad ancestral, b) la imposición de una plataforma integral del colonizador que plantó sus bases económicas, sociales, políticas e ideológicas sobre una base social dominada y c) las condiciones estructurales de una configuración económica, social, política e ideológica bajo el sello de una corriente universal del sistema capitalista imperante. En esta primera plataforma integral de tipo estructural Bolivia no es algo simple, sino el producto híbrido de esta concurrencia dialéctica de tres circunstancias estructurales.

2. Superestructura jurídico-política. Siendo el Estado la expresión más avanzada y concreta de la configuración jurídica y política de todas las formaciones sociales conocidas, el Estado boliviano expone una institucionalidad peculiar y ambivalente.

2.1. Sistema jurídico. Nació en 1825 como un Estado Republicano, libre e independiente. Como extensión del sistema jurídico europeo (de inspiración greco-romana, influencia ideológica francesa y ejercicio pleno del sistema jurídico monárquico español), Bolivia optó por la imposición de un sistema jurídico absoluto, confinando todo signo de derecho consuetu dinario de las naciones originarias a su total enclaustramiento. Aún hoy, pese a las proclamas de pluralidad jurídica, lo evidente es que el derecho positivo vigente es el mismo de los orígenes eurocéntricos de hace 200 años.

2.2. Arquitectura estatal. En cuanto a la estructura estatal podemos distinguir tres escenarios sucesivos: un aparato estatal republicano, un proyecto fallido de Estado nacionalista y un modelo híbrido de Estado Plurinacional.

a) Estado Republicano. Si bien el tipo de Estado es republicano como una efectiva superación del tipo de Estado Monárquico, la forma de Estado que se implanta en Bolivia es de carácter unitario, simple, vertical y centralista.

El Estado Republicano se construirá bajo un modelo vertical, centralista y de carácter presidencialista: los pilares de sustentación serán los tres poderes del Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) en una línea vertical; a nivel departamental la estructura estatal estará diseñada en nueve prefecturas dependientes del Poder Ejecutivo, con circunscripciones provinciales conducidas por un subprefecto y corregidores en pequeños cantones. 

b) Estado Nacional. Sin modificar la forma republicana y unitaria y como efecto de la revolución nacional de 1952 se intentará construir un nuevo edificio estatal mucho más abierto a la participación ciudadana (voto universal) y a un proyecto ideológico de Nación-Estado; se incorporará en la estructura la construcción de entidades descentralizadas y de empresas estatales con autonomía de gestión como el caso de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

c) Estado Plurinacional. Por determinación del voto soberano del Bloque Social Popular se diseñará una nueva ingeniería estatal, aunque con características poco definidas. 

Dentro de un nuevo marco jurídico (Constitución Política Plurinacional) la estructura actual del Estado tiene las siguientes innovaciones:

Sustitución de los tres poderes por cuatro órganos nacionales: Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Electoral.

Incorporación de un nivel subnacional, teóricamente descentralizado y autónomo (gobiernos departamentales y municipales).

Fortalecimiento de entidades descentralizadas y de empresas públicas con autonomía de gestión.

Se podría reconocer un cambio en la forma de Estado por la superación del modelo simple y vertical hacia una forma compuesta y horizontal. Sin embargo, este intento sigue inconcluso por las siguientes carencias estructurales y funcionales:

Su referencia geográfica y territorial no ha cambiado por no haberse precisado jurídica e institucionalmente una forma compuesta, horizontal y equilibrada. El debate sigue latente no obstante la presión social de las élites de Santa Cruz, por ejemplo, para definir con mayor precisión y contundencia si la forma a elegir será el federalismo.

Los logros obtenidos para construir un Estado descentralizado y autonómico mediante entidades sub-nacionales han quedado en media construcción. Siguen dependiendo del centralismo en el manejo de los recursos fiscales; su equipotencia legislativa ha quedado mermada por la debilidad de las leyes departamentales o municipales; su ejercicio político, no obstante el voto directo para elegir los gobiernos subnacionales, siguen dependiendo de la configuración nacional de partidos o alianzas de corte tradicional.  

2.3. Sistemas de funcionamiento estatal. Si la misma estructura estatal, pese a los intentos de renovación, sigue a media construcción, la implementación de los sistemas públicos que deben mover la estructura no han merecido variación alguna. Lo que quiere decir que la forma de Estado sigue siendo vertical y simple sin lograr cambios significativos en un nuevo diseño estatal. 

Nos estamos refiriendo a las innovaciones todavía frágiles y poco claras en materia de un replanteamiento a fondo del sistema jurídico vigente, el propio sistema político que no supera el laberinto de una democracia formal, del sistema económico que sigue manteniendo el control del poder central, del sistema administrativo que no supera su obsolescencia y del mismo sistema coercitivo o represivo que no ha cambiado un milímetro.

En conclusión: se puede constatar que Bolivia, desde su composición social, política y económica, ha sufrido muchos cambios que son inherentes a su propia dialéctica social, sin llegar todavía a una meta cualitativamente distinta. El nivel de confusión, inquietud e incertidumbre que hoy vive, bajo la coyuntura electoral, es una alarma concreta de esta situación general.

 

* Abogado formado en la Universidad Mayor San Francisco Xavier de Chuquisaca. Licenciado en Sociología en la universidad católica de Lovaina, Bélgica. Fundador del Instituto Politécnico Tomas Katari (IPTK).

Compartir:
También le puede interesar


Lo más leido

1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Suplementos


    ECOS


    Péndulo Político


    Mi Doctor