Urquizu pide unidad tras el malentendido con Evo
La oposición censuró las palabras del Presidente y pidió votar por el No

El gobernador Esteban Urquizu (MAS) puso paños fríos ayer al incidente del martes en el almuerzo de los empresarios privados, que tuvo como invitado especial al presidente Evo Morales. Llamó a la unidad de los chuquisaqueños y calificó al origen del enojo del Presidente –los reclamos por más atención a Chuquisaca y por el estigma "racista" de Sucre– como "un malentendido", por lo que pidió dejar atrás el asunto y concentrarse en generar economía para la región. Los privados coincidieron con el Gobernador. No, los opositores, que censuraron la actitud del Presidente.
"Si bien ha habido un mal entendido en su momento, eso no nos puede distanciar. Queremos decirles con absoluta claridad: después de que pase el referéndum, vamos a reunirnos. Personalmente, con nuestro Alcalde (Iván Arciénega) hemos planteado ayer (el martes), ni bien ha concluido el almuerzo, con la empresa privada, cómo generar economía en Sucre", dijo Urquizu.
El Presidente, luego de que el empresario Gastón Solares le dijera que Sucre no acepta el "estigma racista" por los hechos lamentables del 24 de mayo de 2008 y hablara del "abandono de los gobiernos", y luego de que la presidenta de la Federación de Empresarios Privados de Chuquisaca (FEPCH), Susy Sándoval de Lagrava, remarcara que las inversiones en la región por parte del Gobierno no fueron equitativas con relación a otros departamentos, abandonó el lugar del almuerzo, tras reprender a los privados y a algunos sectores de Sucre.
"Identifiquen a sus enemigos internos, primero, si quieren reclamar de turismo y de las inversiones. Yo venía a almorzar acá, pero lamentablemente me sacan de las casillas, pero con verdades a medias. A mí me gusta hablar la verdad y no a medias", protestó.
El Gobernador insistió en que el Presidente "malinterpretó" a su "amigo Gastón" y reiteró que ello no debe dividir a la región.
"Podemos tener diferencias políticas, ideológicas, pero lo más importante es la unidad. Las diferencias no nos pueden dividir. La justicia dirá quiénes son responsables, quiénes no. Lo único que puede perjudicar (a la región) es la división o seguir generando división", dijo Urquizu.
Con el mismo tono conciliador, Sandóval reiteró que el Presidente malinterpretó las demandas del sector, que lo "único que hizo" fue pedir más atención para la región, y atribuyó el enojo del Presidente al "estrés" de estos días, y volvió a ratificar que Sucre no es racista.
"Hoy estamos cerrando este tema, porque eso nos va a dañar como institución, como región. Estamos dispuestos a iniciar un nuevo diálogo", terminó diciendo Sandóval.
CRÍTICAS
En la oposición, sin embargo, hubo múltiples críticas contra la actitud presidencial. Los opositores pidieron votar por el No.
"Ha sido una afrenta a Sucre", protestó el concejal Santiago Ticona (FRI).
"Hay que hacer un desagravio a Sucre. Los hechos del 24 de mayo fueron orquestados por el MAS, que utilizó a los campesinos", dijo el diputado Horacio Poppe (PDC).
"Nuevamente Chuquisaca ha sido ofendida. Rechazamos la actitud del presidente Evo Morales", dijo uno de los dirigentes de la FUL, Isaac Tejerina.
"Hay una decisión política del nivel central, basada en el revanchismo y la discriminación", dijo, por su parte, Marcelino Higueras, que promueve el No a la reelección.
El diputado Elmar Callejas (MAS), por su parte, calificó el enojo del Presidente de "reacción natural" y dijo que el discurso de los privados fue "exagerado".