Nuevo embajador ante el Vaticano se ofrece como mediador entre el Gobierno y la Iglesia

El periodista y abogado Julio César Caballero confirmó que el presidente Evo Morales le invitó a ocupar el cargo de embajador de Bolivia en el Vaticano y, "con toda humildad", se ofreció como una vía de comunicación expedita entre el Gobierno y la Iglesia boliviana, cuyas relaciones se mantienen en tensión.

"Me considero una vía de comunicación expedita para que se encuentren para que dialoguen, para que aúnen esfuerzos en la lucha contra la pobreza. Me ofrezco, es personal. No es un mandato, en mi calidad de católico, de boliviano, y de hombre comprometido con la verdad estoy haciendo ese ofrecimiento con toda humildad", dijo Caballero en declaraciones a ANF.

Los obispos son críticos con algunas políticas gubernamentales, mientras que las autoridades del Gobierno acusan a los prelados de ser opositores.

Caballero dijo que aún no se considera embajador porque es "un hombre democrático y respetuoso de la independencia de poderes", pero informó que ya recibió la comunicación oficial para comparecer ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Senadores el miércoles de la próxima semana, instancia que finalmente avala o rechaza el nombramiento. Sin embargo, tratándose de una invitación del Presidente, es seguro que será ratificado.

Caballero contó a este medio que la primera invitación a ser embajador surgió en un programa de televisión. Fue el propio Morales quien, al caer en cuenta que Caballero fue vocero de la visita del papa Francisco en Santa Cruz el año pasado, le dijo que sería su embajador ante el Vaticano.

"Doctor, usted debería ser embajador, como exvocero (de la visita del Papa). Es verdad, el doctor me ha hecho recordar: Ya tengo embajador ante el Vaticano", señaló Morales en un programa electoral de la red PAT.

Luego le confirmaría la invitación a través de una llamada telefónica.

La sede diplomática del Vaticano quedó acéfala el año pasado, tras el fallido nombramiento de Armando Loaiza, quien tuvo que renunciar luego de que se conociera una grabación no autorizada en la que lanzaba críticas al Gobierno en un programa chileno.

Caballero indicó que, como lo hacen las demás legaciones bolivianas en el exterior, trabajará para consolidar "el derecho inalienable que tiene el pueblo boliviano a acceder a las costas del Pacífico" tomando en cuenta que el Papa, cuando estuvo en Bolivia invitó a construir puentes en lugar de muros.

Otro de los temas en los que trabajará Caballero tiene que ver con la reivindicación de las aguas del Silala y la lucha contra la pobreza en el marco de la agenda 2025.

Caballero es un católico de base, pero es un hombre muy vinculado a la Iglesia, se desempeña como ministro de la comunión en la Catedral de Santa Cruz, lo que quiere decir que colabora con los sacerdotes en la distribución de la comunión y en la consagración de las lecturas.

Durante la visita del Papa fue vocero y también coordinador de comunicación en Santa Cruz.

Caballero tiene 26 años de ejercicio periodístico, también es abogado y está próximo a defender su tesis doctoral sobre filosofía del derecho en la Universidad del País Vasco.

Dijo estar influenciado por la doctrina social de la iglesia. "Siempre ha admirado el papel de los hermanos jesuitas, esta vez tengo la oportunidad y el privilegio de poder estar muy cerca del jesuita más importante de todos los tiempos", dijo en referencia al Papa.

Aseguró que nunca tuvo militancia política ni partidaria y que así será siempre.