Conflicto de discapacitados no encuentra una solución

Al concluir la primera semana desde que los marchistas discapacitados llegaran a La Paz, el lunes 25, no existen indicios de un posible acuerdo con el Gobierno, en un ambiente de alta tensión y violencia creciente, con cinco detenidos, periodistas agredidos y acusaciones oficialistas de la existencia de infiltrados.

Los marchistas llegaron a La Paz tras 35 días de caminata desde Cochabamba, realizada en demanda del pago de un bono de Bs 500 al mes (Bs 6.000 al año), y desde entonces se producen vigilias, marchas y enfrentamientos de discapacitados con la Policía.

El miércoles policías les echaron gas pimienta, lo que hizo que varios de ellos necesitaran atención médica, generando una ola de críticas. Ayer, los discapacitados intentaron nuevamente ingresar a la plaza Murillo y se produjeron choques con la Policía, que esta vez no usó agentes químicos, pero sí agua.

Los discapacitados quemaron cartones, que lanzaron a los policías por encima de las rejas que colocaron éstos en todos los ingresos a la plaza Murillo. Intentaron derribar las rejas jalándolas con cuerdas, pero no lograron su cometido.

Todo esto ocurrió a  mediodía. Mucha gente respaldaba a los discapacitados sin sospechar que agentes de inteligencia registraban todos los hechos. Cuando todo estuvo en calma empezó la represión, a tres cuadras de la vigilia fueron detenidos varios estudiantes universitarios acusados de arengar a los manifestantes y destruir el ornato público.

Cinco personas fueron detenidas ayer, acusadas de instigación a la violencia. Mientras tanto, un grupo de ciudadanos realizó una marcha por calles céntricas de La Paz hasta llegar a la esquina de Indaburo y Junín donde decenas de discapacitados, incluidos niños, duermen a la intemperie desde el lunes. Algunos tienen carpas, pero otros duermen en plena acera.

"El frío en la noche es insoportable", dijo una de las mujeres con discapacidad, que pidió a la población donar frazadas y colchones.

Mientras tanto, el Gobierno se niega a debatir la demanda de los discapacitados, cuyo pedido alcanza a Bs 249 millones al año, es decir el 0.1% del Presupuesto General del Estado.

Dos conocidos economistas, Gonzalo Chávez y Alberto Bonadona, participaron ayer en un foro callejero, en el que expusieron sus ideas de cómo se podría financiar el bono.

Chávez señaló, entre otras ideas, que se podría usar el 0.65% de lo que el Gobierno planea invertir en el plan Bolivia 2025; una de las propuestas de Bonadona apuntó a que se reduzca el presupuesto militar.

Los marchistas solicitan reunirse con el presidente Evo Morales, que rechaza esa posibilidad, de la misma manera como se negó a entrevistarse con los cívicos y mineros potosinas que llegaron a La Paz en 2015.

Ayer, la comitiva de ministros abocada al asunto sostuvo una reunión con el sector de los discapacitados, afín al Gobierno, incluido un dirigente que aparece en los spots oficiales y que critican al sector movilizado.

El acuerdo de 42 puntos, –según el ministro Juan Ramón Quintana– atiende "muchas de las demandas" por las que se movilizó la caravana que llegó a La Paz.
A su turno, el ministro de Economía, Luis Arce, afirmó que hay otros temas más importantes y apremiantes, que entregar un "bono insostenible". "En cambio las fuentes de empleo, la problemática educativa, el tema de salud y otros que hemos acordado en estos 42 acuerdos que estamos suscribiendo, sí resuelven estructuralmente los problemas", manifestó Arce.

Quintana acotó que en el acuerdo, entre varios puntos, también se estableció trabajar en un proyecto de Ley a favor de este sector social.

En la jornada
- La ministra de Comunicación, Marianela Paco, reiteró que la movilización busca "atacar" y "desgastar" al Gobierno.
- El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, conminó a las autoridades de Gobierno a que le comprueben que él está detrás de las movilizaciones.
- El fotoperiodista Álvaro Valero, de Página Siete, denunció que un funcionario del INRA lo golpeó e intentó quitarle su cámara.
- Una reducida marcha ciudadana recorrió algunas calles de La Paz en respaldo a los discapacitados.