Procurador rechaza pausa en el proceso ante La Haya
Tanto Chile como Bolivia rechazan tener bases militares en su frontera común
Luego del comentario del agente de Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, José Miguel Insulza quien dijo que "no es el mejor momento para resolver" el litigio marítimo debido a la creciente tensión y acusaciones entre ese país y Bolivia, el procurador general del Estado, Héctor Arce, aseguró que no existe figura legal para paralizar la demanda marítima.
El miércoles, Insulza afirmó que el clima de "exasperación" entre Bolivia y Chile debiera hacerse conocer a la CIJ y hacer notar que "no es el mejor momento para resolver" la demanda marítima.
En respuesta, el Procurador, en contacto con la Red Patria Nueva, lamentó las declaraciones del chileno y dijo: "Este comentario de (José Miguel) Insulza decimos que no corresponde y no existe ninguna figura procesal jurídica que permita paralizar un proceso justamente por las razones que él ha mencionado".
La tensión entre Bolivia y Chile se reavivó, luego de que el presidente Evo Morales denunciara la instalación de una base militar chilena a 15 kilómetros del Silala, en la comunidad Cariquima, hecho que violaría convenios internacionales que establecen 50 kilómetros para la ubicación de dichas bases.
Autoridades chilenas, en respuesta, aseguraron que el lugar no es una base militar y que más bien Bolivia tendría que dar explicaciones por un puesto también cerca de la frontera con dicho país.
Para el Procurador General del Estado, las declaraciones del Agente chileno "demuestran el temor" del Gobierno de Chile a la justicia, por la demanda marítima boliviana, radicada en la CIJ desde abril de 2013 y que a la fecha se encuentra en el juicio pleno, tras el rechazo de una objeción presentada por el país transandino en 2014.
"La demanda va a continuar y sobre eso se abrirá una segunda ronda de escritos. Finalmente se pasará a la fase oral y ahí se dictará una sentencia justa", indicó.
Bolivia busca entablar un "diálogo sincero" con Chile para buscar una alternativa que solucione su mediterraneidad.
Arce también rechazó las declaraciones de la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo que mandó a callar al presidente Evo Morales. A esas críticas se sumaron las de varios ministros, entre ellos el de Defensa, Reymi Ferreira, quien la llamó "payasa".
Por otra parte, Ferreira dijo que la presentación de la demanda por las aguas de los manantiales del Silala "tomará su tiempo", debido a que es un tema "sensible" y el Gobierno no puede arriesgarse a cometer errores.
BAJAR DECIBELES
El cónsul de Chile en Bolivia, Milenko Skoknic, pidió ayer a las autoridades de Bolivia y Chile bajar los "decibeles" en sus declaraciones por la relación bilateral.
"Todos en este momento debemos colaborar a través de lo que hacemos, de lo que decimos, para disminuir un poco lo que estamos viendo, yo (a) lo que obviamente me uno es a un sentimiento de que debemos disminuir nuestros decibeles en cuanto a declaraciones y eso es para ambas partes", dijo.
Gobiernos de Bolivia y Chile niegan tener bases militares en fronteras
Los gobiernos de Bolivia y de Chile negaron tener bases militares en sus fronteras mutuas y, por el contrario, aseguraron que tienen solamente puestos militares.
El ministro de Defensa de Bolivia, Reymi Ferreira, explicó la diferencia entre una unidad militar y una base militar y expuso que equiparar ambos es "tratar de tergiversar la realidad".
"Querer comparar un puesto militar fronterizo con una unidad militar es un sofisma, una forma de tergiversar la realidad que es lo que está haciendo Chile", sostuvo Ferreira.
Ayer, la subsecretaria de Armas de Chile, Paula Vodanovic, tras una visita a la unidad militar de Cariquima que, a decir del Gobierno boliviano es una base militar ubicada a 15 kilómetros de la frontera, señaló que "aquí hay un puesto militar que tiene funciones de reconocimiento, instrucción y de presencia militar". "Chile cumple las normas que toman los países y no corresponde a una base militar ", remarcó.