Morales ve intentos de desestabilización
El Gobierno acusa a la derecha y las oligarquías de promover movilizaciones
El presidente Evo Morales arremetió ayer contra la derecha "capitalista y oligárquica", tres días después de consumada la suspensión de la presidente de Brasil, su colega Dilma Rousseff, por el Senado brasileño, mayoritariamente opositor, y al tiempo de denunciar que, en consonancia, grupos de conservadores locales intentan desestabilizar su gobierno de izquierda en Bolivia.
"La derecha y las oligarquías son la base política del capitalismo. El capitalismo se alimenta de la desigualdad. Al capitalismo no le interesa la vida ni la dignidad, sólo le importa saquear, explotar al obrero y robar al pueblo", afirmó en su cuenta de Twitter.
El Mandatario escribió sus críticas después de asistir a la juramentación del nuevo Defensor del Pueblo de Bolivia, David Tezanos Pinto, a quien pidió apego a los intereses populares al ejercer su cargo.
De refilón, Morales pareció aludir al contexto regional que surte, por vía de la institucionalidad o no, como en el caso de la suspensión de la Presidenta de Brasil.
Morales denunció ayer, sábado, intentos de desestabilización de su Gobierno por personas, incluso entidades no estatales que a hurtadillas, dijo, financian conflictos de largo aliento en el país, al aludir las protestas de más de dos meses que sostiene un grupo de discapacitados en diversas ciudades de Bolivia.
"Algunas personas que impulsan conflictos financiados para tratar de desestabilizar al Gobierno", apuntó en ocasión de la posesión del nuevo Defensor del Pueblo.
LLAMADO A TRATAR LA SUSPENSIÓN DE ROUSEFF
El viernes, el Gobierno hizo un llamado a los Estados latinoamericanos para dialogar sobre la situación en Brasil tras la suspensión de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y alertó sobre el riesgo de que se debilite la "institucionalidad de la democracia" en la región.
"El Gobierno boliviano hace un llamado a todos los Estados de nuestra región para dialogar sobre esta situación, teniendo en cuenta el peligro que significa la debilitación de la institucionalidad de la democracia, provocada por una oposición incapaz de lograr los votos necesarios para formar un Gobierno", señaló la Cancillería de Bolivia en un comunicado.