¿Incahuasi pasará factura al MAS en Chuquisaca?

La administración del gobernador Esteban Urquizu, de las filas del MAS, niega que haya fallado en la defensa de los intereses de la región en el campo de gas Incahuasi. Incluso, se muestra dispuesta a revelarse contra el Gobierno. Algunos opositores, en contraste, creen que Urquizu y su equipo no actuaron de manera competente e, incluso, sospechan de un cierto grado de complicidad con el Gobierno. ¿Cuál es la realidad? Los oficialistas dijeron ayer que no es momento de buscar culpables y que lo que importa en este momento es la unidad de la región. Los opositores rechazaron la impostura del oficialismo y dijeron que sospechan que, incluso, con las movilizaciones que se planean llevar adelante contra el informe de YPFB, el partido oficialista sólo busca salvar su imagen.

“Más allá de que el MAS pida la renuncia del ministro Hugo Siles y del presidente de YPFB (Guillermo Achá), el que tendría que irse es el Gobernador. Es el primero que tendría que renunciar, por su incapacidad e irresponsabilidad en este tema. Tendría que irse con todo su equipo de irresponsables”, criticó el asambleísta opositor Eusebio Cordero (CST).

“Se ha rodeado de operadores políticos, sin capacidad técnica. Y, ahora, utilizan a las organizaciones cívicas para camuflar su incapacidad. La oposición rechaza que esta movilización la encabece el Gobernador”, añadió.

El presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Chuquisaca, Víctor Sánchez, rechazó las críticas de los opositores y señaló a Siles y Achá como los responsables del resultado del informe de YPFB, que le entregó la totalidad del reservorio de Incahuasi a Santa Cruz, sin que antes se hayan definido los límites.

"Este tema no es político: es un tema de interés departamental. Todos, en este caso, debemos buscar la unidad, en vez de ver el tema político o buscar culpables. Creo que no es lo correcto (...). El tema es que algunos ministros se han parcializado en este tema", reflexionó.

No piensa lo mismo el diputado opositor Horacio Poppe (PDC). "La Gobernación traicionó a la región con una conducta que va desde la negligencia hasta la complicidad, porque no sólo no hicieron su trabajo a tiempo, sino que terminaron entregando Incahuasi, quién sabe a cambio de qué. Todo lo que YPFB y el Gobierno hicieron contra nuestra región fue ante la completa pasividad de los representantes de Esteban Urquizu. Y hoy, a través del Comité Cívico, están queriendo lavarse la cara, en un acto de cinismo puro", criticó.

El asambleísta Manuel Alfalro (MAS) también rechazó las críticas al equipo técnico de la Gobernación. "En esto, lamentablemente, ha actuado mal el Ministro. El Ministro y el Presidente de YPFB no están cumpliendo lo que está establecido en la ley", refutó.

"No es dejadez. Es una situación incómoda en el propio MAS. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, pero con inteligencia", refutó.

Cordero dijo, por su parte, que Urquizu se equivocó al poner a gente sin el perfil adecuado en  puestos clave (Secretaría de Hidrocarburos, representación en el Directorio de YPFB y la Dirección de Límites), que son ocupados por dos abogados y un profesor, según Cordero.

A propósito, el secretario de Hidrocarburos, Felipe Molina, rechazó ayer cualquier responsabilidad del equipo técnico de la Gobernación. "No hubo negligencia, en lo absoluto", aseguró, y recordó que la Gobernación observó de manera formal en cinco ocasiones el informe de YPFB y que del asunto se ocuparon todo el tiempo especialistas de alto nivel.