Evo asegura que dejará la presidencia en 2020
El Mandatario destacó que dejará la Agenda 2025, como propuesta de desarrollo
POSTURA. El presidente Evo Morales en la inauguración de la Cumbre Departamental Productiva de Pando, ayer. En un acto realizado en Cobija (Pando), el presidente Evo Morales aseguró que no está en campaña electoral y que se prepara para irse del Gobierno en enero de 2020, al término de su mandato constitucional, tras gobernar desde 2006.
"Les dije varias veces, no estoy en campaña, ustedes me han dicho váyase, me voy a ir en enero de 2020, estamos preparados para eso, pero cada autoridad pasa, deja siempre algo planificado, antes no había", expresó Morales en la inauguración de la Cumbre Departamental Productiva de Pando.
El Mandatario acotó que en su gestión dejará la Agenda 2025, un instrumento de proyección de desarrollo, que no gestionaron otras autoridades y gobiernos.
Un referéndum constitucional celebrado en febrero pasado preguntó a la población si estaba de acuerdo en modificar el artículo 168 de la Constitución Política del Estado para habilitar al presidente Evo Morales y al vicepresidente Álvaro García Linera a una nueva repostulación en los comicios de 2019; la mayoría del país rechazó el planteamiento gubernamental por lo cual Morales no puede repostularse, aunque en diversos actos el Jefe de Estado argumentó que perdió debido a un plan de difamación de la derecha, y que debía haber un "segundo tiempo". Se refirió al bullado caso Zapata mediante el cual lo vincularon a presuntas adjudicaciones irregulares de obras estatales a favor de una empresa china, de la cual su ex pareja Gabriela Zapata era gerente comercial.
Luego de un gabinete ampliado, el Gobierno decidió no tocar el tema de las próximas elecciones ni de candidatos hasta 2018.
En agosto de este año, las federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba declararon a Morales como el único candidato para los comicios de 2019.
Algunos analistas consideran que Morales acusa un "debilitamiento" político a causa de la desaceleración de la economía y los conflictos sociales, uno de los últimos con sus aliados cooperativistas mineros, que derivó en el asesinato del viceministro Rodolfo Illanes, el 25 de agosto.
