Gobierno abre y defiende museo; críticas no cesan
Oposición refuerza cuestionamientos y lamenta millonario gasto; el Vice califica el museo como el "más lindo, más lujoso" del país
El presidente Evo Morales inauguró ayer entre lágrimas el museo “más lindo, más lujoso” del país, dedicado a su vida y al proceso político que lidera, ante críticas de opositores que cuestionan el coste de más de siete millones de dólares en una obra que, según dijeron, aumenta el culto a la personalidad del Primer Mandatario.
El "Museo de la Revolución Democrática y Cultural - Orinoca" fue emplazado en la tierra natal de Morales, la localidad de Orinoca. En un acto en el que abundó el color, música y danzas autóctonas, un Morales emocionado hasta las lágrimas por encontrarse en el pueblo que le vio nacer elogió la lucha de los movimientos sociales por "la dignidad" de Bolivia y aseguró que seguirá trabajando por su país.
También consideró que esta fecha "se marcará en la historia de Bolivia" y que el museo será el patrimonio de los movimientos sociales "que lucharon por la liberación".
EL “VICE” DURO
El vicepresidente Álvaro García Linera justificó que el museo se construyera en Orinoca porque ese pequeño poblado era desde tiempos prehispánicos un punto en la red de vías de la cultura inca, conocida como "Qhapaq Ñan".
Además, defendió que en el país hasta ahora no se había hecho un museo para la historia del pueblo, que retrate la historia de la "gente sencilla, de los humildes", de los indígenas y campesinos y aseguró que es una obra para los sectores olvidados.
"No es para la oligarquía, no es para los racistas, es para la gente que vale la pena, que forma parte de nuestro querido país", dijo García Linera. “Haremos la entrega del museo más lindo, más hermoso, más lujoso, con la mejor tecnología y con mejor historia de nuestra patria Bolivia”, manifestó, al llamar "lacayos del imperio" a los críticos.
El Vicepresidente respondió así a las críticas de opositores al hecho de que el museo esté dedicado a la vida de Morales y se construyera en un lugar poco habitado.
Por ejemplo, el ex presidente Jorge Quiroga (2001-2002) afirmó que la obra "es un monumento a la autoglorificación personal" del Primer Mandatario. "Los más necesitados, los aimaras, los quechuas, los pobres, la gente que más sufre preferiría, estoy seguro, tener educación, salud, agua potable y no un museo en un lugar distante que no es más que un museo a la vanidad personal del actual Presidente", afirmó.
Criticó que se busque convertir los gastos "dispendiosos" que realizan "en una suerte de reivindicación indígena" y les sugirió seguir el ejemplo del fallecido líder cubano Fidel Castro, quien en vida pidió que se prohíba usar su nombre y su imagen.