Iglesia Católica ve discriminación en debate del aborto
El Legislativo se apoya en las estadísticas alarmantes de muertes anuales de mujeres
La Iglesia Católica denunció ayer discriminación por parte de la Asamblea Legislativa, controlada por el partido del presidente Evo Morales, MAS, porque la excluyó de los debates sobre una reforma para ampliar las causas que permiten la interrupción del embarazo.
La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) dijo en un comunicado que la decisión de la Comisión Mixta de Constitución, encargada del debate encendido esta semana, de no convocar a las iglesias a debatir sobre el aborto "discrimina a la inmensa mayoría de la población boliviana, en razón de sus ideas religiosas".
La organización asegura que la Iglesia Católica "aporta al debate público sólidos argumentos racionales, reflexiones éticas, criterios jurídicos y datos científicos" sobre el "derecho a la vida".
Y recuerda que no sólo se oponen al aborto los grupos religiosos, sino también "importantes líderes sociales y políticos, científicos y médicos quienes, al final, son los que tienen que realizar ese acto que va en contra de una conciencia moral recta".
El proyecto de ley que analiza el Parlamento para reformar el Sistema Penal establece en su artículo 157 varias causales que justifican un aborto, entre ellas la extrema pobreza, si es que se realiza por única vez y hasta las ocho semanas de gestación.
Un aborto requiere actualmente permiso judicial para todos los casos, salvo cuando el embarazo resulta de una violación, incesto o estupro y cuando esté en riesgo la vida y salud de la madre.
Para defender la norma, la presidenta de la Cámara de Diputados, la oficialista Gabriela Montaño, señaló recientemente que cada año mueren alrededor de medio millar de mujeres por abortos mal practicados.
A pesar de las críticas de la Iglesia Católica y organizaciones cristianas y algunos médicos, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Bolivia alabó hace unos días que se sigan algunas de sus recomendaciones para proteger la vida y salud de las mujeres.
El debate de la reforma penal encendió esta semana los ánimos del Gobierno, plataformas ciudadanas y médicos, confrontados por la posible legalización.