Oficialismo y oposición se acusan de nepotismo
El senador Arturo Murillo (UD) y la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño (MAS), se acusaron ayer de tener familiares en la administración pública.
El senador Arturo Murillo (UD) y la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño (MAS), se acusaron ayer de tener familiares en la administración pública.
El primero en denunciar fue Murillo, quien mostró la papeleta de pago de Fabián Alejandro Restivo, esposo de la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, quien cumple funciones en el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM) con un sueldo de 9.200 bolivianos.
El legislador afirmó que se trata de un caso de "abuso de poder ¿Cómo es posible que el esposo de la Presidenta de Diputados, la cuarta persona de este país ocupe un puesto en una entidad pública?", cuestionó.
Cree que el oficialismo incurre en "pasanakus" con los cargos del Estado, una práctica que, dice, se está volviendo muy común.
Montaño respondió a las denuncias más tarde. Aseguró que no existe "ni nepotismo ni inmoralidad", porque su esposo trabaja en comunicación desde hace 35 años y que por su experiencia el SEDEM lo contrató.
Dijo que el "inmoral" es el senador Murillo por hacer "falsas acusaciones de nepotismo, calumnias e injurias" con su vida personal. En respuesta, afirmó que con su acusación también se "autoinculpa" porque el legislador tiene a su hermana trabajando en la Alcaldía de Cochabamba controlada por José María Leyes de su partido Unidad Demócrata.
Para demostrarlo exhibió el extracto de la página de la Contraloría General del Estado donde aparece el nombre de Magda Mireya Murillo Prijic, que sería hermana de Murillo.