Chile acusa a Bolivia de hostilidad
La liberación de los carabineros se cumplió ayer, aunque Bolivia y Chile lanzaron versiones opuestas sobre los contactos para ejecutarla
A contramano de los elogios y agradecimientos que cosechó el Gobierno del presidente Evo Morales por la liberación sin cargos de los dos carabineros detenidos el viernes, la Cancillería de Chile acusó ayer a Bolivia de hostilidad, aunque se mostró predispuesto a avanzar en acuerdos fronterizos con el país.
A través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, Chile pidió al Gobierno cesar en sus "hostilidades" y precisó que siempre estuvo a favor del diálogo para el combate al narcotráfico y el contrabando.
“Ayudaría en este sentido el cese de la hostilidad del Gobierno de Bolivia hacia el pueblo chileno y sus autoridades, para así dar credibilidad a los eventuales acuerdos fronterizos que se concluyan”, señala el comunicado.
Sin embargo, la Cancillería chilena también sostiene que “la instrumentalización de situaciones fronterizas para fines propagandísticos, el procurar movilizar a la opinión pública a través de actos de provocación y declaraciones destempladas, resultan contraproducentes con la aplicación de las normas del derecho y con el fomento de una adecuada vecindad”.
En cuanto a los carabineros, señala que estaban patrullando la frontera y seguían a un vehículo sospechoso que no se detuvo ante un control policial y que huyó cruzando la frontera.
Los dos agentes policiales ya se encuentran en territorio chileno, donde fueron recibidos por el director de la Carabineros, general Bruno Villalobos. Su liberación –dispuesta por el Presidente la noche del sábado– se concretó minutos antes de las 14:00 de ayer en Tambo Quemado.
En el lugar, Villalobos y Abel de la Barra, el comandante de la Policía de Bolivia, se fundieron en un abrazo de hermandad.
Villalobos sostuvo que permitir el retorno de los uniformados a su país "fue la mejor decisión que pudo tomar el Gobierno boliviano".
El suboficial Jaime Díaz Pezo y el cabo segundo Nicolás Morales Manríquez, viajaron luego a Iquique.
Habían sido detenidos el pasado viernes a 7,5 kilómetros de la frontera, en Uyuni (Potosí).
Según autoridades, cometieron los delitos de transgresión de frontera, resistencia a la autoridad e intento de fuga, contrabando y porte de armas. Pero no fueron procesados.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo ayer –tras su entrega a las autoridades chilenas – que "sentimos mucha admiración y respeto al pueblo chileno (...) Estamos en paz", enfatizó.Y afirmó que los agentes pueden volver al país cuando deseen.
Por su parte, el senador chileno Alejandro Navarro, presente en la entrega de los carabineros, señaló que el gesto boliviano era "una lección de diplomacia" valorable.
En La Paz, el ex presidente Tuto Quiroga tachó de "impecable" el accionar del Gobierno en el caso de los dos chilenos.
GABINETE DIVIDIDO
Po otra parte, el ministro Romero confesó que el consejo de ministros estaba dividido sobre si se debía procesar o no a los chilenos y que fue el presidente Morales quien dirimió el asunto y se inclinó por facilitar el retorno de los agentes a Chile.
Justificó que generó un "sentimiento profundo" el trato que recibieron los nueve bolivianos procesados y condenados hace dos semanas en Chile, tras más de 100 días de cárcel.
No fueron expulsados
Carlos Romero
Ministro de Gobierno
"Hay que mirar adelante. No los estamos expulsando, serán siempre bienvenidos a nuestro territorio".
Chile desmiente a Evo y dice haber hecho gestiones
El Gobierno de Chile aseguró ayer que al saber de la detención de los carabineros hizo las gestiones para su devolución y desmintió así los dichos del presidente Evo Morales.
"Tan pronto se produjo la detención de los Carabineros, el Gobierno de Chile, a través de los canales diplomáticos, realizó gestiones para obtener acceso a ellos y su pronta libertad", precisó un comunicado la Cancillería austral.
"Se enviaron dos notas diplomáticas, debidamente recibidas por la Cancillería de Bolivia", añadió.
Horas antes, el presidente Morales, negó que Chile hubiera gestionado tal liberación. "Que yo sepa, no ha habido ningún contacto, ninguna comunicación con ninguna autoridad del Gobierno nacional (...) Yo no tengo información de que alguien ha hecho gestiones oportunas para la liberación", sostuvo Morales en rueda de prensa.
"Nos parece extraño, no tuvimos contacto con autoridades chilenas; parece que el gobierno de Chile no se preocupa por sus ciudadanos", agregó luego, vía Twitter.