Bolivia pide a EEUU dejar de fijarse sólo en la droga
El nuevo Jefe de la misión diplomática, optimista con relación a Estados Unidos
Bolivia quiere "desnarcotizar" su relación con Estados Unidos y volver a tener embajadores tras nueve años de distanciamiento en los que el país reivindicó su soberanía frente a "intervenciones" externas.
"Las relaciones entre Bolivia y EE.UU. tendrían que desnarcotizarse para que podamos tener avances en otras áreas", dijo ayer el nuevo jefe de la misión diplomática del país en Washington, Pablo Canedo Daroca.
"El problema –agregó– ha sido no mirar a un país más que por una situación que es conflictiva, tenemos otros temas, como medio ambiente, seguridad nacional, crecimiento industrial, apertura de mercados, equidad de género, igualdad social, democracia".
El presidente Evo Morales siempre acusa a EE.UU. de usar la lucha contra el narcotráfico con fines geopolíticos y sostiene que los planes antidrogas en el país funcionan mejor desde su decisión de expulsar en 2008 a la Administración para el Control de Drogas (DEA) estadounidense.
También ese año, el Mandatario expulsó al entonces embajador estadounidense, Philip Goldberg, tras acusarlo de conspirar contra el Gobierno, algo que Washington negó siempre.
Desde entonces, ambos países se relacionan a través de encargados de negocios.
Canedo, que se instaló en la capital estadounidense hace una semana para desempeñar ese cargo, es "optimista" respecto al avance de las negociaciones que el Gobierno lleva a cabo con EE.UU. desde 2011 para mejorar relaciones hasta volver a tener la máxima representación diplomática.
"La relación es completamente fluida, diría que lo único que falta es la reposición de embajadores, hay relaciones entre el Departamento de Estado y nuestra Cancillería, toda la parte comercial, volumen de relaciones académicas, un turismo en permanente desarrollo", relató.
Bolivia considera que el nuevo Gobierno de Donald Trump "abre una oportunidad" para que ambos países entiendan sus "diferencias" y EE.UU. cree "una agenda con Bolivia" a partir de lo aprendido "del distanciamiento de los últimos años".
"Hemos tomado una distancia con EE.UU. que necesitábamos por aspectos relacionados con nuestra soberanía, queremos manejar nuestra política interna sin intervenciones de ningún país", agregó.