Periodistas de dos diarios sufren persecución en el Tipnis
Mientras los indígenas se muestran amigables y hospitalarios, los colonos a los cuales se identificaron por su vestimenta citadina y moderna, lanzaban amenazas y advertían con castigos físicos a los periodistas

La periodista Beatriz Layme y el fotógrafo Álvaro Valero, ambos enviados por el diario Página siete, fueron víctimas de persecución, amenazas y presión psicológica durante su cobertura informativa en el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), donde colonos y cultivadores de hoja de coca impiden el trabajo de corresponsales de prensa.
Layme y Valero realizaron un recorrido de la zona donde se construyen tres puentes, desde hace 90 días aproximadamente, y mientras regía una protección de la biodiversidad distribuida sobre una superficie de 10.920 kilómetros cuadrados, entre los departamentos de Cochabamba y Beni.
El domingo 13 de agosto, el presidente Evo Morales promulgó la Ley 266 que suspende las restricciones a la construcción de una carretera de 300 kilómetros a través del Tipnis, mientras defensores de la naturaleza cuestionan la medida y anticipan la destrucción de bosques, plantas nativas y fauna.
El trabajo de los enviados del diario Página Siete, realizado entre el domingo 13 y miércoles 16, iniciado en la población de Isinuta, departamento de Cochabamba, y a 582 kilómetros de La Paz, estuvo rodeado de permanentes advertencias y la prohibición del uso de cámaras fotográficas, relató Layme a la Unidad de Monitoreo de la ANP.
“Teníamos miedo en todo momento”, dice la periodista. El pasado miércoles 9 de agosto, autoridades regionales y periodistas fueron impedidos de ingresar en el parque por la prohibición impuesta por el Consejo Indígena del Sur (CONISUR).
El 3 de agosto, el periodista del diario Los Tiempos, Roger Medina, un fotógrafo y un conductor del medio impreso, fueron amedrentados y echados de la zona por colonos que apoyan la construcción de la carretera.
Mientras los indígenas se muestran amigables y hospitalarios, los colonos a los cuales Layme identifica por su vestimenta citadina y moderna, lanzaban amenazas y advertían con castigos físicos a los periodistas que comprobaron la existencia de obras de construcción de puentes en las zonas de Isiboro, Ibuelo y Sasama.
A escondidas, el fotógrafo Valero y Layme documentaron el movimiento de maquinaria pesada, la preparación de bases de concreto y pilotes, y la agitada actividad de obreros durante las 24 horas del día.
El miércoles 16 de agosto, Layme obtenía imágenes de un puente en construcción pero las advertencias de obreros obligaron a la periodista a huir en un mototaxi conducido por un lugareño. Pronto comprobaron que una camioneta blanca sin placas trataba de alcanzarlos, y sólo un camión de alto tonelaje, adelantado con habilidad por el mototaxista, bloqueó el avance de los perseguidores.
Pese a las advertencias y la persecución, la periodista consiguió comprobar la construcción de los puentes y la ampliación de la vía en territorio indígena, según su relato.
La ANP emitió dos pronunciamientos en demanda de transparencia y acceso a la información sobre obras ejecutadas por instituciones públicas, y del derecho a la libre circulación en todo el territorio, como expresa el artículo 21 de la Constitución Política del Estado (CPE).