Ex directora de Senarecom complicada con resolución
La Defensoría del Pueblo emitió una resolución por un caso de acoso laboral en contra de la ex directora del Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (SENARECOM), Lourdes...
La Defensoría del Pueblo emitió una resolución por un caso de acoso laboral en contra de la ex directora del Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (SENARECOM), Lourdes Abastoflor, recientemente desvinculada de esa instancia dependiente del Ministerio de Minería.
El peticionario de la investigación se desempeña como Responsable de la Unidad de Auditoría Interna del SENARECOM desde 2014. Denunció que la ex directora realizaba actos de abuso de autoridad, malos tratos y llamadas de atención injustificadas en su contra desde el año pasado.
La resolución establece que el peticionario solicitó reiteradamente la contratación de personal eventual para el apoyo en auditorías, requerimiento desestimado por supuesta falta de presupuesto, aspecto que habría sido desvirtuado.
La Defensoría tomó declaraciones a ex servidores públicos que dieron fe de la denuncia, reflejaron malos tratos y actos de discriminación hacia otros servidores e incluso el incumplimiento a sentencias constitucionales que ordenaban la reincorporación de tres ex servidores que gozaban de inamovilidad por ser progenitores.
La resolución del defensor David Tezanos recomienda el inicio de acciones administrativas y protección al peticionario, puesto que el acoso tenía como finalidad causar daño a la dignidad, desmotivación y la renuncia o retiro del Auditor.
Durante la investigación, se identificó que el reglamento interno de la entidad establece sanciones en razón a la vestimenta del personal, lo que conculca el derecho a la apariencia y al libre desarrollo de la personalidad, por lo que se recomendó al Directorio del SENARECOM la derogación de los artículos respectivos.
Abastoflor fue denunciada hace unos meses por la adquisición de inmuebles aparentemente sobrevaluados. Por ejemplo, un edificio cotizado en Bs 1,2 millones, en sólo dos meses habría duplicado su precio a través de una compra por excepción, donde la Alcaldía de Potosí extendió dos certificados catastrales distintos.